Tor es una de las mejores herramientas para conectarse a Internet de manera segura (si no la mejor). Aunque no es perfecta, configurarla es tan sencillo que cualquier persona que acceda a la web con frecuencia debería tenerla instalada y lista para usarse. Te explicamos cómo hacerlo.
Dejando a un lado el apartado técnico, conectarse a Tor requiere, literalmente, un par de clics. Está disponible para multitud de plataformas, desde las tres principales de escritorio (Windows, OS X y Linux) a otras como Android o Maemo. Tiene algunos inconvenientes, siendo el principal de ellos que reduce significativamente nuestra velocidad de conexión pero como contrapartida trae todo un universo de potenciales ventajas.
Qué es Tor y cómo funciona
Antes de entrar en materia, quizá lo más apropiado sea explicar, brevemente y a nivel usuario, que es exactamente Tor y cómo es su funcionamiento. Consiste básicamente en que cada uno de los mensajes que envía nuestra máquina, nuestro ordenador, es rebotado de manera aleatoria y cifrado a través de una serie de nodos. Ninguno de esos nodos puede descifrar el mensaje y sólo conoce el siguiente nodo al que pasar el mensaje de modo que desde el punto de vista de un observador externo en lugar de una conexión de A hasta B lo único que ve es una serie de conversaciones fragmentadas y cifradas saltando aquí y allá.
Aunque el nivel de seguridad que ofrece es muy alto, no es ni mucho menos perfecto, de hecho el propio Tor Projectlo admite en su página oficial. El problema tiene radica en que aunque usemos multitud de routers y nodos para enviar el mensaje una entidad que controle un gran número de ellos (por ejemplo un ISP en alianza con el gobierno de un país) puede, hipotéticamente, inferir la ubicación del usuario que envía el mensaje y el receptor si observa durante una cantidad suficiente de tiempo, que puede ir desde los 6 meses hasta unos pocos días.
Para expresarlo de manera simple: cuanto más tiempo pasas en Tor más posibilidades hay, si alguien está decidido a encontrarte, de que lo consiga. Algo parecido a lo que ocurre en las películas de Hollywood con la triangulación de señal según las antenas: cuanto más tiempo dura la llamada más fácil es inferir la ubicación final.
Contrario a la creencia que parece estar más extendida, el proceso de descargar Tor y comenzar a navegar de manera segura dura, literalmente, menos de un minuto:
En cuentra tu plataforma y descarga Tor desde la página del proyecto: https://www.torproject.org/download/downl.... Para evitar cualquier tipo de problema es importante esa "s" al final de http, que indica que la conexión se está realizando de manera segura.
Windows: La descarga dará como resultado un archivo llamado "Start Tor Browser", ejecutarlo abrirá un pequeño programa llamado Vidalia Control Panel que nos permitirá realizar dos tareas muy sencillas: ver el estado de nuestra conexión Tor e iniciar el navegador de manera segura, basado en Firefox. El funcionamiento de dicho navegador es similar al 99% a uno convencional con una excepción importante: no permite usar Flash.
OS X: El procedimiento es muy parecido al de Windows, pero en este caso no se abre un panel de control sino que en su lugar a lo que accedemos es al navegador directamente, pero tanto las posibilidades como el funcionamiento general son prácticamente las mismas.
Linux: igual que en OS X, ve a la página del proyecto, descarga y ejecuta. No hace falta nada más.
Como puedes ver, el procedimiento no requiere, de base, ningún conocimiento técnico y la herramienta está pensada para que cualquiera pueda usarla sin demasiadas complicaciones. En algunos clientes, como el de Windows, en la parte de Ajustes encontramos una acción donde podemos ceder parte de nuestro ancho de banda para que el uso de la red Tor, es decir, convertirnos en nodo y aportar activamente al servicio en lugar de usarla como parásito.
Trucos y consejos para principiantes
Si es la primera vez que utilizas Tor, hay algunos consejos y consideraciones básicos y que debes tener en cuenta:
Sólo es seguro el navegador Tor: Es uno de los fallos más frecuentes. La única información que se envía de manera segura es aquella que intercambias a través del navegador Tor. Dicho de otro modo, ni tu ordenador ni tu conexión son 100% seguras, sólo el navegador.
No hay Flash: aparte de porque es una de las piezas de software más infames de la era de Internet, está llena de agujeros de seguridad y vulnerabilidades. Afortunadamente, una gran mayoría de webs decentes, comenzando por YouTube, ya permiten ser visualizadas en HTML5. Por si acaso, el navegador Tor ofrece una opción para activar YouTube desde sus ajustes, aunque vaya por delante que está profundamente desaconsejado.
Tu navegador es seguro, pero los servicios que uses no tienen por qué: Dicho de otro modo, y aunque parezca obvio: usar Tor para navegar por Facebook, Skype, Google+ o Gmail no sirve de mucho porque todos esos servicios almacenan información de sus usuarios
TorChat: emails aparte, el chat es una de las medidas de comunicación por antonomasia en internet. Una buena manera de chatear de manera segura es TorChat (sólo Windows), que asigna una serie de números y letras aleatorios para cada usuario. Sólo tendremos que compartirla con el destinatario para hablar de manera segura. Toda la conexión se produce sobre la red Tor.
Mail2Tor: Muy similar a TorChat pero para emails. Su página sólo puede accederse desde un navegador Tor y permite enviar y recibir emails de manera segura.