Los dueños del Puerto Coronel llevan 40 días sin permitir a los trabajadores eventuales realizar sus faenas; las pérdidas se estiman en US$70 millones para la región.Por Diego ChacanoDesde el fin de la era del carbón, la economía de Coronel se fue sustentando en dos áreas estratégicas; Al norte, el desarrollo del parque industrial y, al sur, la actividad portuaria. Esta última ha sido el sustento de miles de familias y “el corazón productivo y exportador de la zona centro sur”, según South Pacific Logistics. Sin embargo, una paralización en las actividades regulares del Puerto de Coronel, que comenzó el 26 de marzo de este año y que a la fecha no parece que vaya a apaciguarse, ha dejado millonarias pérdidas para la zona, afectaciones locales e internacionales y, ante todo, a 900 estibadores eventuales sin trabajo.Los trabajadores y sus respectivos sindicatos llevan tiempo cediendo a diversos puntos en las “solicitudes” de la empresa. Así comenta el presidente del Sindicato 1 Marítimo Portuario del Puerto de Coronel, Guillermo Jaque: “Nos pidieron bajar de 7 a 6 trabajadores en el uso de los tractocamiones, lo que significa que por turno se pierden 4 puestos de trabajo y cedimos eso; se nos pidió que una faena extra de zona de resguardo se eliminara y también cedimos en eso; aumentar en un 10% la productividad de las máquinas portacontenedores lo que también está cedido (...) en total, son seis puntos cedidos como trabajadores”.Te puede interesar |Primer Paro Nacional Portuario en el gobierno de BoricInicio del conflictoLo que hoy es un cierre temporal del Puerto Coronel, comenzó como una discrepancia entre los directivos y los trabajadores respecto a la forma en que se fue aplicando la política preventiva de alcohol y drogas. Es importante mencionar que el mismo ex gerente general de la empresa, Javier Anwandter, destacó en su momento que esta política recogía “un trabajo de tres años con los sindicatos”. “Fueron los mismos trabajadores que toman conciencia de lo importante que es trabajar sobre los efectos que produce el alcohol y la droga”, se puede leer en la página oficial del Puerto.En conversación con RESUMEN, la tesorera del Sindicato de Estibadores Eventuales Puerto Coronel, María Angelica Pardo Medina, comentó la razón por la que se comenzaron a subrayar las diferencias respecto a cómo aplicar esta política preventiva. Y es que hay un lamentable hecho (el cual ha sido deliberadamente omitido por algunos medios) desde donde se desglosan algunas de las fallas más grandes en estos controles. “Nosotros acá en el puerto, la mayoría de los trabajadores eventuales, llevamos más de 28 años trabajando” comenta María, haciendo referencia a ciertas patologías que se van presentando con los años; “Tenemos una compañera que falleció, ella tenía varias enfermedades”.Respecto al deceso de esta funcionaria, María Pardo explica: “Ella tenía diabetes y otras patologías (por esto) tomaba muchos medicamentos. Estaba esperando una hora para operarse del corazón en el Hospital Regional. Esperando esa hora salió positivo en el examen aleatorio y le pidieron que tenía que quedarse afuera”. Esto llevó a que la trabajadora se tuviese que quedar 10 días afuera, al ser trabajadores eventuales esto significaba más de una semana sin un sueldo con el que sostener a su familia. “En esos 10 días la pasó muy mal porque nosotros (...) trabajamos y recibimos remuneraciones y si no, no tenemos nada. Por ende ella entró en una depresión que la llevó al colapso de no tomarse los remedios porque estaba clara que al volver tenía que hacerse los exámenes (...) A la semana siguiente que volvió a trabajar, duró una semana y falleció”.Tal como comentaba María, este examen no diferenciaba entre fármacos tales como benzodiacepinas, ciertos medicamentos cardiovasculares y otros tipos de drogas. “Creo que la política que la empresa tomó no fue la más correcta. Nosotros les decíamos que no correspondía, que teníamos que seguir los protocolos como se debe, hacer difusión, decir cómo se iba a trabajar (...)”, agregó.Puerto Coronel presiona a sus trabajadoresLa discutida aplicación del control de alcohol y drogas llevó a los trabajadores a diferentes mesas de negociación con la empresa. Sin embargo, con el paso del tiempo, el directorio comenzó a colocar nuevos puntos y trabas a los estibadores para seguir con sus faenas.Raúl Cabezas, presidente del Sindicato 1 de Estibadores del terminal portuario de Coronel y vocero de la Unión Portuaria habló con RESUMEN: “La presión que está haciendo el Puerto es que nos tiene 37 días (hasta aquella fecha) parados sin trabajo (...) Creo que es una situación insostenible para todos los trabajadores. La empresa está pensando solamente en ellos”. Y es que los dueños de esta compañía llevan más de un mes exigiendo nuevas -y paupérrimas- condiciones para los obreros.“No hay palabras para tratar de convencerlos”, explica Raúl. “Bajamos casi 8.000 turnos de trabajo, que no les interesan. Nosotros no estamos en una negociación, no tenemos el puerto parado (...), la gente está llana a trabajar en las mismas condiciones que teníamos, aparte de ceder los 7000-8000 turnos que estamos bajando actualmente”.David, supervisor de trabajadores eventuales, comentó a RESUMEN: “El cierre del Puerto fue de manera unilateral. El gerente del Puerto toma la decisión propia de cerrar según él por el tema de alcohol y drogas, pero una vez que nuestros dirigentes solucionaron el problema llegó con otro petitorio, que fue las nombradas, disminución del personal, aumento de rendimiento y polifuncionalidad”. Si bien estos puntos nacen con la supuesta intención de aumentar el rendimiento portuario, es el mismo David quién explica por qué esto no funciona: “No se va a dar, por el hecho de que esa persona desde siempre se ha especializado en un área (...) al agregarle una nueva función esa persona es más propensa a accidentes y por ende el rendimiento disminuye”. “Lo que nosotros solicitamos es que se vuelva a trabajar en las condiciones normales, las que ya están establecidas”, agregó.La empresa y las autoridades de CoronelPuerto Coronel es propiedad del grupo Angelini, a través de Arauco; Von Appen, a través de Neltume Ports (Ultramar); y de Enrique Elgueta, mediante Belfi. Cabe recordar que el primero de los mencionados estuvo implicado en el caso de los “más de $2.250 millones en aportes irregulares a la política”, como reporteaba CIPER en 2016, y es parte del duopolio forestal envuelta en conocidos casos de explotación medioambiental y social.Te puede interesar |Organizaciones internacionales recogieron evidencias de impacto del monocultivo forestal en el centro-sur de ChileEl día 26 de abril, la compañía declaraba lo siguiente: “Estamos conscientes del daño que esta situación ha ocasionado en sus respectivas actividades, sin embargo, la postura de la empresa en relación a temas de seguridad, sostenibilidad y respeto mutuo no ha logrado ser entendido por los trabajadores, quienes mantienen el Puerto bloqueado”. Lo último dista de la realidad, basta con revisar fotos de la entrada principal del Puerto para notar que no existe un copamiento de parte de los trabajadores.De parte del presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, Daniel Fernández, indicaron: “con esto lo único que hacemos es afectar la competitividad y prestigio del sistema, además del efecto económico de la región, con pérdidas que se estiman ya en más de US$70 millones".