La comunidad Kawesqar de Puerto Eden, en los canales australes de la Región de Magallanes, celebró esta semana la decisión de la Contraloría General de la República que confirmó la prohibición de funcionamiento de la industria salmonera en el perímetro e interior de los Parques Nacionales. De esta forma la Contraloría rechaza los intentos del Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, y de empresas nacionales y multinacionales por ocupar estos prístinos espacios protegidos para instalar jaulas de cultivo de salmón.
Luego del dictamen de Contraloria el representante de la comunidad Kawesqar de Puerto Eden, Juan Carlos Tonko, dijo a Radio del Mar que se encontraban conformes ya que lograron “hacer escuchar su voz y defender este territorio que es su forma de vida” y lograron “mantenerlo dentro de la prístinidad que la cultura lo considera y demanda”.
Presión de Subsecretario Galiela
En junio de 2012 el Subsecretario Galilea anunció que esperaba se modifiquen los límites del Parque Nacional Bernardo O’Higgins para facilitar la expansión salmonera en Magallanes. En ese entonces, Galilea afirmaba que si no se modificaban los límites de estas áreas protegidas para orientarlas a la producción de salmón, la ciudadanía de la Región de Magallanes no cumplía con lo que -según el funcionario-, la comunidad había prometido a inversionistas de la industria del salmón.
“La misma región, que anunció que uno de los ejes económicos estaba en la acuicultura e invitó a inversionistas y comunidad a apostar por esta actividad, debe darle una solución a estas expectativas generadas, a través de nuevas áreas aptas para la acuicultura", dijo Galilea en entrevista con la Prensa Austral en julio de 2012.
Pero toda la presión ejercida por el Subsecretario de Pesca chocó con el dictamen N° 38.429 del 18 de junio de la Contraloría General de la República que confirmó el oficio N° 1.326, de la Contraloría Regional de Magallanes que ya en 2012 había sentenciado que “no resulta posible desarrollar actividades acuícolas dentro del perímetro de un parque nacional y, por ende, otorgar concesiones de acuicultura”.
El actual documento emitido desde Santiago, además ordena a los servicios públicos respectivos a “adecuar sus procedimientos a los criterios antes descritos y modificar los decretos que declaran áreas apropiadas para el ejercicio de la acuicultura que no se ajusten a esa restricción”.
Fortalecimiento cultural y Fijación de Territorio Ancestral
Frente a la resolución que es definitiva de la Contraloria, desde Puerto Eden, Juan Carlos Tonko de la Comunidad Kawesqar converso con Radio del Mar acerca de la oposición que han mantenido contra la industria salmonera, el fortalecimiento de su cultura y fijación de su territorio ancestral y el rechazo a las estrategias de gobierno de imponer un fraudulento reglamento de Consulta a los Pueblos Originarios que obliga el Convenio 169 de la OIT.
- ¿Cómo recibe la comunidad Kawesqar este dictamen de Contraloría que reafirma la prohibición de funcionamiento de la industria salmonera en Parques Nacionales?
- Nosotros dimos una voz de alerta luego que habíamos recopilado toda la información acerca de las áreas susceptibles de ser usadas para que se instalen las jaulas de las empresas de salmonicultura en el territorio Kawesqar. Estuvimos complicados ya que la distancia en que estamos en Puerto Edén no nos permite muchas posibilidades de salir para que nos escuchen. E hicimos un gran esfuerzo en distintos ámbitos para conversar y reunirnos en diferentes instancias para hacer escuchar nuestra voz y defender este territorio que para nosotros es nuestra forma de vida y mantenerlo dentro de la pristinidad que la cultura lo considera. Además era importante no solo conservar lo que hoy existe sino que también tenía que ver con algunas áreas de mucho valor cultural para la comunidad Kawesqar. Entonces colocamos nuestros puntos sobre la mesa y presentamos nuestros argumentos basados en el derecho internacional, en el derecho indígena, de los cuales nosotros nos hacíamos valer para rechazar la salmonicultura, más aún sabiendo todo el daño que ha provocado esta industria en otras comunidades y en otras regiones. Pero no solo el daño a nivel cultural, sino que también el daño social que fue bastante nefasto en las áreas donde se habían instalado y luego se habían ido. Entonces recibimos esta gran noticia con satisfacción al leer este dictamen.
- ¿La decisión de Contraloría también es parte del la lucha que ustedes vienen realizando para fortalecer y desarrollo la cultura y territorio de tu pueblo?
- Nosotros veníamos realizando un fuerte trabajo cultural, principalmente desde el punto de vista idiomático, y nunca nos habíamos dedicado a la otra parte que es el concepto del territorio. Pero una vez teniendo claro lo que es el Convenio 169, este tratado internacional que suscribió Chile, vimos reflejado que efectivamente en ese documento legal nos reconocían nuestros derechos como pueblo indígena nómade. Entonces desde ahí se hace un trabajo bastante arduo dentro de la comunidad especialmente con los ancianos, conversando con ellos, tomándoles sus pareceres, hablando sobre las historias que se mantienen en la memoria colectiva de los más antiguos, volviéndolos al presente, y viendo de qué manera desde esa perspectiva podíamos lograr llegar a concretar, dentro de este concepto legal, la demarcación territorial del Pueblo kawesqar. Entonces organizamos el primer congreso en la localidad de Puerto Eden y donde se levanta un manifiesto, una declaración, del territorio Kawesqar que comprende desde la entrada norte del Golfo de Penas y hasta el extremo sur de la Isla Diego de Almagro, un gran territorio. Muchos decían que no existía esa necesidad o ese concepto de pertenencia porque como somos un pueblo nómade, no teníamos un lugar fijo, por lo tanto no podíamos reivindicar territorio. Pero al conversar con la gente más antigua, obviamente que existía un concepto de territorialidad, porque sí existía un sentimiento de pertenencia al lugar geográfico de nacimiento donde estaban los sitios tabú, los sitios mitológicos. Entonces todo esto nos da un concepto de pertenencia a esos lugares culturales y cada persona tenía un lugar específico que reclamar de manera individual. Con todos estos conceptos nosotros logramos establecer una declaración territorial.
- ¿Ahora como están enfrentando la discusión que se da en el país en temas indígenas, especialmente en este proceso que establece el gobierno para imponer un reglamento de consulta?
- En cuanto a esa mesa que nadie entiende quienes son los que están sentados ahí y por qué, nosotros decidimos no participar en esa mesa porque veíamos que nuestros derechos no eran respetados en ese ámbito y las personas que estaban ahí prácticamente no tenían conocimiento de la cultura, sobre todo no conocen el concepto de arraigo al territorio, al maritorio y prácticamente quienes están en esa mesa no nos representan. Un ejemplo además es qué pasa con las comunidades que viven dentro de lo que ahora son áreas protegidas o Parques Nacionales, cómo se implementa una política en relación a ello, y eso en esta mesa no estaba contemplado. Y esto también ocurría con otras comunidades indígenas de otras partes del país. Por lo tanto lo que más hacíamos hincapié es que se respetaran los derechos indígenas tal como lo señala el derecho internacional, más que ponerle pinturas y letras bonitas.