Se trataría de un violento ataque sufrido por el Lof Pillumallin en Nueva Imperial a manos de personal mixto de Carabineros y la PDI, quienes ingresaron el pasado martes a la comunidad disparando bombas lacrimógenas que casi incendian la escuela rural Alto Mañio, ubicada en su interior.
Por Juan Contreras Jara
Horas antes al ataque, diversos helicópteros de Carabineros sobrevolaron la comunidad, mientras por tierra vehículos blindados de ambas policías hicieron lo propio. Pese a los amagos de incendio en el establecimiento educacional ubicado en el Lof Pillumallin, los comuneros finalmente lograron expulsar a los efectivos policiales de su territorio, violentado de manera constante en la última semana.
Sobre esta situación, desde la comunidad explicaron que “llegaron a desalojar otros predios, recuperaciones lejanas a nosotros y como no vieron a nadie nos fueron a reprimir con un zorrillo y una tanqueta del Comando Jungla. Llegaron gaseando, disparando perdigones, hostigando. Al hacer su repliegue se quedaron cerca del colegio y se pusieron a disparar bombas lacrimógenas hacia dentro”. Esta situación fue catalogada como “terrorismo de Estado” por las y los afectados.
Hay que agregar que días antes del ataque policial, el Lof fue violentado por desconocidos la noche del sábado pasado, dejando como resultado un auto quemado, un comunero herido de bala y una familia secuestrada momentáneamente al interior de su vivienda.
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Desde el Lof Pillumallin relataron que uno de sus integrantes sufrió el ataque de “cinco sujetos fuertemente armados, que lo hicieron descender de su vehículo, lo encañonaron y dispararon alrededor de él. Le incendiaron el vehículo inmediatamente”.
Durante el ataque los desconocidos intentaron incendiar también maquinaria agrícola y la casa de una de las familias al interior de la comunidad, resultando uno de sus integrantes con quemaduras. “Esto fue muy impactante, el peñi aún no toca el tema. Se salvó, él pensó que iba a morir. La familia está muy afectada”.
Cabe destacar que pese a la violenta arremetida, ninguna patrulla policial se hizo presente en el lugar pese a los constantes llamados de auxilio de integrantes de la familia afectada. Lo anterior pese a que la Araucanía, por orden del gobierno en funciones, permanece militarizada y llena de efectivos de Carabineros y PDI en sus caminos rurales.
En respuesta a los constantes ataques en su contra, “hemos remitido al INDH regional todos los antecedentes a nuestro alcance. Desde el último episodio que buscaba incendiar el colegio, se determinó hacer un amplio llamado a la sociedad mapuche y no mapuche a un gran encuentro para abordar este tema en particular y exigir la desmilitarización del Wallmapu”, precisaron desde Pillumallin.
El despojo territorial del Lof Pillumallin y el actual contexto de violencia estatal en su contra
Desde la comunidad expresaron que esta situación se ha repetido desde que iniciaron su proceso de recuperación el pasado 26 de enero. El asedio provendría tanto de policías como civiles armados.
En conversación con RESUMEN, la comunidad hizo hincapié en que “desde esa fecha a la actualidad, se empieza a tener un conjunto de presiones por parte del Estado, mediante la policía militar y en los últimos días, se ha venido incrementando la represión que involucra el atentado incendiario por desconocido, que a nuestro juicio son mercenarios que están operando desde la oscuridad”.
Las tierras reivindicadas por el Lof Pillumallin en Nueva Imperial están en manos de la familia Suarez, latifundistas que se hicieron con dicho predio en 1975, durante los años de mayor despojo territorial mapuche de la dictadura de Pinochet.
Sobre esto precisaron que “anteriormente estuvo usurpado por la misma familia, pero durante cuatro años las familias mapuches del sector lo habían recuperado durante el gobierno de Salvador allende. Hay un contexto que se entiende como contra-reforma agraria, donde Pinochet, desaloja a todas las familias y las expulsa del lugar reinstalando a Suárez con protección militar durante una década aproximadamente”.
Éste sería el contexto histórico de despojo que sostendría la actual reivindicación territorial del Lof Pillumallin. Por lo pronto la comunidad está a la espera de la respuesta del INDH de la Araucanía y de los lineamientos que como comunidad en resistencia debatieron este viernes.
Finalizaron señalando que “seguiremos buscando los mecanismos de diálogo para que el Gobierno cancele a la familia Suárez el precio del predio y a nosotros nos devuelva formalmente nuestras tierras quedando un documento por escrito que diga que hace retiro de su agente colonial”.
