Por Juan Contreras Jara / resumen.clDurante la tarde del pasado sábado, Gendarmería de Chile y Carabineros agredieron a familiares, redes de apoyo e integrantes de comunidades mapuche de la provincia de Malleco, al interior y a las afueras del Centro de Detención Penitenciaria (CDP) de Angol. Las y los miembros de dichas comunidades, se disponían a realizar una visita masiva a los presos políticos mapuche recluidos en el CDP de Angol y con los mismos efectuar un Llellipun, ceremonia espiritual Mapuche en la que participarían cuatrocientas personas y que se realizaría en el gimnasio del mismo penal.
La autorización para la actividad se obtuvo con 2 meses de anticipación, tras una reunión entre distintas autoridades mapuche de la provincia de Malleco y Fernando Olivares, alcaide del centro penitenciario, a quien denunciaron de haber agredido e incluso disparado balines de goma en contra de ancianas, ancianos y niños. Los mapuche denunciaron además, que mientras se desalojaba a las familias de los PPM, quedó atrapada, al interior del penal, una menor de 4 años de edad entre el humo de las lacrimógenas utilizadas por los gendarmes.
Según el relato de Rodrigo Curipán, Werken de la comunidad de Rankilko, los gendarmes actuaron de una manera excesivamente violenta y sin mediar provocación por parte de las redes de apoyo de los presos políticos mapuche al interior de la cárcel de Angol. El primer problema se sucintó cuando Gendarmería quería enrolar –registrar y fotografíar a cada uno de los asistentes-, a pesar que en casos de visitas masivas solo se suele dejar los carnet y registrar el nombre las personas. Luego de esto, se les comunicó a los werkenes de las comunidades de la zona que solo podrían ingresar doscientas personas y que era una determinación indeclinable, ordenada desde el poder central. “Es decir del gobierno”, comentó Curipán.
“Les pedimos algún tipo de gestión para revertir la situación, pero nos negaron toda posibilidad, de hecho, esto nos lo comunicó el director regional de Gendarmería, Edgardo Barrientos, situación que nos pareció muy rara. Nos dijeron que era por seguridad, haciendo alusión a lo que paso en Temuco con Celestino Córdova, pero son dos realidades distintas. Luego terminaron contando la firme, que el Intendente Mayol de la novena Región, a través del gobernador de Malleco, le habían comunicado que como determinación política, solo podían ingresar doscientas personas.”
Las comunidades en resistencia de la provincia de Malleco, repudiaron la intromisión del gobierno de Sebastián Piñera y responsabilizaron a la institución de acotar la cantidad de visitantes en el penal de Angol. Rodrigo agregó que “esta intromisión del gobierno dejo gente detenida, gente herida a las afueras de la cárcel, gente que aun esta yendo a control y al hospital sacándose radiografías por los impactos de perdigones que recibieron en sus caras y los golpes que propino Gendarmería. La conversación nunca terminó con amenazas por parte de nosotros o que ocuparíamos las dependencias de la cárcel, lo que hicieron fue levantarse de la mesa y ahí ingreso el piquete de Gendarmería a sacarnos a patadas, ahí comenzó todo afuera”.
La situación de represión no solo se efectuó a las afueras de la cárcel, los piquetes de Gendarmería de Chile también lo hicieron al interior del CDP de Angol. El alcaide de dicho centro penitenciario, Fernando Olivares, les comunicó a los presos políticos mapuche que debían volver a sus celdas, en un día de visita, estando ahí los familiares de los 9 comuneros mapuche que se disponían a visitar masivamente.
Sobre la situación agregaron desde las comunidades en resistencia de la zona que la visita estaba plenamente autorizada, bajo todos los protocolos necesarios para agendar la visita masiva y que se cambió, a última hora. “la responsabilidad es del gobierno de turno y de las decisiones que están tomando con los presos mapuche, porque ellos no están ahí por delitos comunes como aparece hoy día judicialmente. Ellos están ahí por están siendo perseguidos políticamente, ahí hay gente con pensamiento político y de lucha mapuche”.
Además de la violencia ejercida indiscriminadamente por parte de Gendarmería en contra de las personas que llegaron a entregar apoyo moral y espiritual a los PPM, actuaron en su contra Carabineros de Fuerzas Especiales, quienes golpearon con las lumas de acero en el cuerpo y la cabeza de las personas que se encontraban en el lugar, además de utilizar bombas lacrimógenas y carros lanza agua.
Producto de la violenta situación, llegaron hasta el CDP de Angol, integrantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, quienes están investigando lo sucedido. Además, en los próximos días se presentará una querella criminal en contra de Gendarmería de Chile, por las personas heridas producto de los balines de goma y los golpes con sus bastones de servicio, además de las personas afectadas psicológicamente luego de la violencia ejercida en su contra. Los abogados recurrirán a los videos del interior y el exterior de dicho penal.
Fotos: Camilo Tapia