[resumen.cl] Durante la mañana de hoy, manifestantes levantaron barricadas en el centro de Concepción llamando a una marcha contra el proyecto GNL Penco-Lirquén de Biobiogenera (Ex Octopus) para este próximo lunes 7 de noviembre en la plaza de Lirquén. Además, desconocidos arrojaron pintura a la fachada de las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región del Bio-Bio, y rayaron consignas contra el proyecto energético.
Desde las 07:00 AM de hoy jueves, manifestantes encendieron barricadas contra el proyecto GNL Penco-Lirquén (Ex Octopus) en calle Chacabuco con Anibal Pinto en el centro de Concepción. Los manifestantes invitaron a una marcha en la plaza de Lirquén que se realizará el próximo lunes 7 de noviembre a las 11:00 hrs. La marcha denominada "de la sala de clases a la lucha contra el pulpo invasor" se suma a la convocatoria que busca detener el proyecto energético del Terminal GNL Penco-Lirquén en la Bahía de Concepción y la Termoeléctrica El Campesino en la comuna de Bulnes.
Simultáneamente, un grupo de desconocidos arrojó pintura y rayó consignas en la fachada del edificio que alberga las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en Concepción, ubicado en calle Lincoyán entre Chacabuco y Cochrane.
Diversas agrupaciones y movimientos han manifestado su indignación ante la aprobación del este mega-proyecto de Biobiogenera, porque pese al discurso que busca posicionar falazmente al gas como "energía limpia", consideran que este proyecto potenciará el negocio energético en la región, aumentará la oferta de combustibles fósiles disponibles (gas natural extraído en base a fracking) y por ende aumentará la contaminación y las emisiones de gases invernadero, tanto en la región como en otros territorios. Además, las comunidades locales se oponen al proyecto porque han manifestado que no quieren ser parte de una nueva "zona de sacrificio" del negocio energético y porque la operación de no solamente uno, sino varios terminales marítimos y una nueva generación de centrales termoeléctricas de gas en el Bio-Bio y Ñuble, podrían ocasionar graves perturbaciones en la salud, calidad de vida y las fuentes de trabajo de los habitantes de la zona.