Gran apoyo familiar de niños, jóvenes y adultos suscitó la jornada de muralismo convocada por el Comité Bulnes sin Termoeléctricas, con el fin de reafirmar su campaña de rechazo a la instalación de una termoeléctrica n dicha comuna.
La actividad se realizó el sábado 25, en el acceso a la Estación de ferrocarriles, hasta llegaron niños, jóvenes y adultos, quienes compartieron buena música, sopaipillas y porotos.
La jornada comenzó temprano en la mañana cuando las cocineras empezaron a preparar la masa para las sopaipillas.
Simultáneamente se realizaban todos los preparativos para los porotos, que ya estaban bien remojados del día anterior, y que fueron directamente cosechados de los campos de Bulnes.
En la entrada de estación de trenes ya estaba todo instalado para comenzar la dinámica en que se decidía el contenido del mural donde los niños fueron protagonistas a través de sus aportes. Primero cada uno se presentó dando a conocer sus anhelos de participación en la actividad, que en su mayoría eran la defensa de la tierra y su gente.
La dinámica consistió en que cada uno escribía lo que quería a futuro para la comuna. También se les pidió dibujar elementos identitarios de Bulnes, de manera que los aspectos que se repitieran fueran plasmados en el mural.
La tranquilidad y calidad de vida de la comuna, la agricultura como actividad productiva siendo la mujer temporera representativa de ésta, y la camelia como flor símbolo de la comuna, fueron lo elementos que más se repitieron. Los niños también tomaron partido con intervenciones significativas, como uno que escribió “La unión de la comuna y el aire, sin industrias ni fábricas”.
Ya con los elementos identitarios sacados a la luz, fue el momento de ordenarlos en mediante un dibujo en el que todos aportaron y que sirvió de guía inicial para dar comienzo al trazado del muro con carbón.
Los aún más pequeños se divirtieron con la globoflexia en que a los globos se les dio formas de flores, sombreros y espadas. También se pintaron las caras con mariposas, corazones, o de algunos de sus personajes favoritos como el hombre araña.
Las sopaipillas con pebre fueron la antesala al almuerzo que reunieron a la gente para compartir y descansar un rato para luego continuar con sus respectivas actividades.
Cuando el trazado estuvo listo, era momento de ir preparando los colores para comenzar a mancharse las manos y la ropa con pintura, principalmente destinada al mural
La jornada contó con el apoyo de Sirek de Artehaga Colectivo, que estuvo realizando talleres de graffiti con jóvenes en Bulnes, y que a través de esa herramienta aportó al mural. De esa misma forma los aprendices realizaron un lienzo contra la manipulación de la gente que hace la empresa a través del dinero, las mentiras y sus consultoras.
A la hora de almuerzo, lo que de nuevo se dio una pausa para conversar, compartir y degustar de las sopaipillas con pebre y los porotos con riendas en que más de uno se repitió el plato.
Otra de las actividades importantes fue la creación de mandalas de lana en la que participaron jóvenes y adultos. Las mandalas también conocidas como “ojos de dios”, son representaciones simbólicas y espirituales del micro y macro cosmos, y en su realización se reconoce un poder terapéutico a través de la transmisión de información del inconsciente al tejido.
Rellenar, pintar y contornear. La jornada que comenzó a pleno sol, continuaba por largas horas. A medida que el sol bajaba la pintura surgía en un muro que mezclaba colores, contornos y contrastes.
Ya en la tarde se daba inicio a la escena musical que la abrieron las rimas de Arapnofobia, que a través del rap permitió reunir a un grupo de gente que disfrutó de la música en la plaza cuando ya el calor se retiraba.
Posteriormente fue el turno de la trova por parte de Fernando Altamirano, acompañado de Pablo Aguilera y Ana Parra en las percusiones.
Para finalizar con Héctor Siembra quien coronó el espacio musical con un punk acústico cargado de poesía, sentimiento, y lírica crítica hacia el sistema capitalista.
La música acababa pero la pintura seguía siendo la actividad central pasada las 20:00 hrs. en un mural que ya tomaba forma, faltando los detalles y los trazos para remarcar las figuras.
El esfuerzo valió la pena lo que se denota en el resultado final: un muro que plasma la idea de destrucción y falso progreso que quiere imponer la empresa termoeléctrica, a través de sus tentáculos contaminantes de su proyecto Octopus (que significa pulpo en inglés), y la defensa de las comunidad de su medio ambiente, agricultura y tierra, tod@s juntos por un Bulnes sin termoeléctricas.
Fuente: http://www.tribunadelbiobio.cl/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=9001&Itemid=100