Este lunes los y las docentes movilizadas del colegio Madre Paulina de Chiguayante recibieron una nueva propuesta de parte de la dirección que en rigor era la misma carta que no acepta ninguna de las demandas planteadas por ellos, lo único que habían cambiado -acusan- era la fecha, por lo que continuarán la huelga.
Branco Vicente Moreno Caro
Ante la seguidilla de negativas por parte de dirección y ante la medida persecutoria de descontarle los sueldos a los y las docentes que se mantienen en huelga por los despidos masivos, el sindicato tuvo una reunión este jueves a mediodía para decidir si se continuaba o no la huelga, en la que el 90% de los socios votó a favor de seguir la movilización.
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Antes de la reunión profesores, profesoras y apoderados se reunieron para hacer unas clases de Zumba, para mantenerse activas y calentar los ánimos para la posterior votación, donde decenas de personas bailaron en la calle, con lienzos desplegados en alusión a la problemática que viven.
“Aquí se vive la ley del padre” señalaron en relación a la intransigencia de parte de la dirección del colegio. En este sentido apoderados y docentes dialogaron con el director provincial de educación, David Varela, para intentar sopesar la decisión arbitraria que habían tomado de descontar los sueldos de los días de huelga, aduciendo que “si las clases se recuperan, no deberían existir descuentos”, por lo que quedó el compromiso de hacer las gestiones.
También otro acercamiento se dio con el arzobispo Chomalí para intentar mediar con el mundo eclesiastico, pues la relación entre la Iglesia y la corporación de la Inmaculada Concepción a la que pertenece este establecimiento podría ser una de las llaves para efectuar un diálogo constructivo con las autoridades del colegio.
Desde el sindicato y el centro de padres y apoderados se mantienen firmes, dicen estar más motivados y convencidos que sus demandas son justas y que se mantendrán en huelga hasta que sea necesario, para terminar con las prácticas antisindicales, punitivas y que afectan en desmedro además el derecho de educación de las y los estudiantes que todos los años ven desfilar a nuevos profesores jóvenes que llegan con ganas de educarlos pero que son despedidos por quienes quieren seguir manteniendo el negocio de la educación.
