[resumen.cl] La Subsecretaría de Salud Pública develó los resultados del Examen de Medicina Preventiva -un conjunto de pruebas gratuitas y voluntarias contempladas en el Plan AUGE-, realizado en marzo de este año, el cual abarcó una muestra superior a los 350 mil chilenos, de los cuales un 31% arroja un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30, lo que indica que la persona presenta obesidad.
Sin embargo, los índices presentan variaciones en distintos lugares del país, siendo Concepción por lejos el lugar más crítico con un 93% de tasa de obesidad, seguido muy de lejos por Valdivia con 57%, Iquique con un 46%, Antofagasta (45%), Punta Arenas (35%), Puerto Montt (34%) y Coyhaique (31%).
En la región Metropolitana y como es histórico, la concentración de pacientes que tiene malnutrición, antes por déficit hoy por exceso, está en los sectores populares poniente y sur, mientras que las comunas con un menor porcentaje de obesos están en la zona oriente, donde se encuentran los barrios acomodados.
En conversación con Resumen, el nutricionista Julio León del CECOSF Los Cerros de Talcahuano manifestó que el problema tiene raíces estructurales: “Estamos insertos en una sociedad capitalista, en que reina un muy alto grado de segregación económico-social, siendo la salud un tema que no escapa a tal discriminador modelo. Las personas mal nutridas son aquellas que no pueden acceder en forma normal a una alimentación, actividad física y estilos de vida saludables: no pueden ni podemos exigirles más, está fuera de su alcance económico”
Consultado sobre como revertir esta problemática León explica: “Chile requiere de una potente y adecuada salud pública, pero antes de eso de trabajos decentes y bien pagados, con jornadas laborales que no sean infrahumanas, con efectivo acceso a cultura y ocio, con más y mejores espacios para actividad física”.
El profesional puso énfasis en que muy poco se puede hacer desde consultorios u hospitales, porque las personas con obesidad llegan cuando ya han desarrollado enfermedades crónicas que no se pueden curar, las personas requieren condiciones culturales y un nivel de ingresos que les permita desarrollar una vida sana, para ello se requiere no solo un trabajo preventivo y de educación, sino revertir la creciente desigualdad social existente en nuestro país y en nuestra región.