Condenan a 5 ex miembros del ejército por homicidios de dirigentes políticos en San Felipe en 1973
Héctor Orozco Sepúlveda[/caption]
La sentencia condenó al ex general de ejército Héctor Manuel Rubén Orozco Sepúlveda, y a los ex oficiales de ejército Sergio Francisco Jara Arancibia y Pedro Luis Lovera Betancourt a la pena de 10 años y un día de presidio por su responsabilidad como autores en ambos homicidios y al ex oficial de ejército Raúl Orlando Pascual Navarro Quintana y al ex suboficial Milton René Nuñez Hidaldgo a 5 años y un día de presidio, como cómplices de los mismos hechos.
La investigación del ministro en visita Jaime Arancibia Pinto estableció que:
"no existe duda alguna en orden a que con los numerosos elementos de convicción expresados por el juez a quo se ha tenido por demostrado: "Que el día 13 de Diciembre de 1973, las víctimas de este proceso: Rigoberto del Carmen Achú Liendo y Absolón del Carmen Wegner Millar, quienes habían sido detenidos en los meses de septiembre y noviembre de ese año, respectivamente, por personal del Regimiento de Infantería N° 3 Yungay de San Felipe, por tratarse de dirigentes de los Partidos Socialista y Comunista y además tener a su cargo servicios públicos relevantes en esa ciudad, y ser puestos a disposición de la Fiscalía Militar de San Felipe, acusados de mantener armas escondidas y dentro del marco de supuestos ilícitos en contra de la Ley de Seguridad Interior del Estado y próximos a ser llevados a un Consejo de Guerra dispuesto para esos efectos, son sacados desde el lugar de su reclusión – Cárcel Pública de Felipe- entre las 22:00 a 23:00 horas de las noche, para ser llevados a la Fiscalía Militar de esa ciudad, que funcionaba en el Regimiento ya mencionado, ubicado más o menos a tres cuadras del recinto carcelario y en los momentos en que, después de un período de tiempo indeterminado, cuando eran devueltos a su lugar de reclusión, son acribillados por la patrulla que los transportaba, en un lugar cercano a la intersección de calles 5 de Abril con calle Molina de la ciudad de San Felipe, muriendo ambas víctimas en el acto, para luego, después de constituirse un contingente militar del Regimiento en ese lugar, Carabineros y Gendarmes, ser llevados al Hospital local, siendo lavados los rastros de sangre producidos, con la ayuda de Gendarmería de esta ciudad".
