[resumen.cl] El Partido Nacional Escocés (SNP) gana sus cuartas elecciones seguidas, las primeras luego de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Uno de los principales argumentos antiindependentistas del referéndum de 2014 fue precisamente mantenerse en el bloque, por lo que ahora luego del Brexit, la inminente nueva consulta podría establecer la independencia de Escocia respecto a Inglaterra.
El nacionalista SNP se quedó con 64 escaños del parlamento de Edimburgo tras las elecciones celebradas ayer sábado, a un sólo un puesto de la mayoría absoluta, sorprendiendo incluso a la líder del partido y primera ministra, Nicola Sturgeon. El aumento en tres representantes es el mejor resultado que ha obtenido el partido.
El partido oficialista apuesta a un nuevo referéndum independentista en Escocia, propuesta secundada por el Partido Verde que quedó en segundo lugar, por lo que su posibilidad es inminente.
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“Parece que no hay duda de que habrá una mayoría a favor de la independencia en ese Parlamento escocés y, según cualquier estándar normal de democracia, esa mayoría debería tener los compromisos que asumió con el pueblo de Escocia”, sostuvo Sturgeon.
Inmediatamente el jefe de Gobierno del Reino Unido, envió una carta a Sturgeon y a los máximos responsables en Gales, Mark Drakeford, e Irlanda del Norte, Arlene Foster y Michelle O'Neill, para convocarles a la cita a instarles a demostrar «espíritu de unidad y cooperación», para reconstruir el país tras la pandemia, según filtró Downing Street.
«El pueblo de Escocia ha votado para dar mayoría a los partidos independentistas en el Parlamento escocés. Entonces, de ninguna manera se puede describir un referéndum como una simple demanda mía o del SNP» sostuvo la primera ministra.
El resultado pudo haber sido incluso mejor para los independentistas, pues hubo una alianza táctica entre los sectores unionistas, pues hubo distritos en que el Partido Conservador se abstuvo para aumentar la votación de los laboristas.
El referéndum independentista de 2014 tuvo una altísima participación, cerca del 85% del padrón, donde la opción de permanecer en el Reino Unido se impuso con el 55,3% de los votos contra el 44,7% de los soberanistas. Sin embargo, uno de los principales argumentos de la campaña unionista fue precisamente que la eventual independencia de Escocia implicaría salirse de la Unión Europea y renegociar su entrada, situación que cambió drásticamente tras el Brexit. Pues cabe recordar que en la consulta respecto a la permanencia del Reino Unido en la UE, Escocia votó por amplia mayoría (67,2%) continuar en el bloque continental, siendo los más europeístas de todo el reino, por lo que una eventual victoria del soberanismo en un potencial nuevo referéndum es un escenario más que probable.
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