Por: Raimundo Contreras / resumen.cl
Fotografía: Complejo ENAP en comuna de Hualpén. Resumen Gráfico.
En julio de 2015 el Ministerio de Medioambiente declaró a la conurbación del gran Concepción, como “Zona Saturada” de material particulado PM 10 y PM 2,5 luego de más de una década dentro de la categoría de “Zona de Latencia”. En este escenario, se hace necesaria una revisión del tipo y distribución de los contaminantes emitidos por la actividad industrial y energética en la zona, así como de sus impactos en la salud de la población. Entre los contaminantes se incluyen aerosoles como: material particulado, SO2, NO2, compuestos orgánicos persistentes e hidrocarburos aromáticos. Una problemática que afecta a la población urbana en todo el planeta, y que en Chile tiene a Santiago, Temuco, Coyhaique y otras ciudades regionales en aún más grave situación.
El desarrollo industrial en la conurbación de Concepción comenzó en las primeras décadas del siglo XX. En la década de 1940, con la creación de la CORFO se promovió fuertemente la industrialización de la región con la creación de una nueva industria siderúrgica y metalúrgica como “Huachipato” en la Bahía de San Vicente, la planta hidroeléctrica “El Abanico” en el Biobio, e indirectamente a través del soporte y la promoción de la industria pesquera. El establecimiento de estas empresas en la región llevó a un mayor crecimiento de industrias como la metalúrgica, manufactura, petroquímica, de vidrios, centrales energéticas, plantas de harina de pescado, industria forestal y cemento. Así, los centros industriales que se desarrollaron en la ciudad de Concepción, Talcahuano y Coronel crecieron junto a las zonas urbanas a su alrededor, durante el proceso de migración campo-ciudad de mediados de siglo, resultando esto en una gran proporción de la población regional concentrada a muy poca distancia de los complejos industriales.
Hoy, la conurbación de Concepción comprende las comunas de Concepción, Talcahuano, Hualpén, Chiguayante, Penco y San Pedro de la Paz. Con respecto a la contaminación atmosférica, se deben considerar también las áreas adyacentes en las que se incluyen las comunas de Tomé, Hualqui, Lota y Coronel. Su población en 2002 era de 861,727 habitantes, y se estima que actualmente esta debiese haber aumentado por sobre el millón. En extensas zonas, esta población se encuentra bajo serio riesgo por la contaminación atmosférica y química de fuentes industriales, además de la contaminación proveniente de fuentes de combustión de leña residencial.
Zona saturada para MP10 y MP2,5.
El material particulado puede subdividirse en: 1) fracción gruesa de 2,5 a 10 micrones, que puede acumularse en los pulmones y 2) fracción fina menor a 2,5 micrones, que puede ingresar hasta los alvéolos y luego a la sangre. (Ver figura 1).
[caption id="attachment_21000" align="aligncenter" width="600"] Figura 1. Material particulado MP 10 (diámetro es menor que 10 micrones) Material particulado MP 2.5 (tamaño menor que 2.5 micrones)[/caption]El martes 14 de julio de 2015 el Ministerio de Medioambiente declaró a la conurbación del Gran Concepción, como “Zona Saturada” de material particulado luego de más de una década dentro de la categoría de “Zona de Latencia”. Cuando las concentraciones de material particulado superan los 50 ug/m3 es decretable “Zona Saturada” y cuando sobrepasan los 40 ug/m3 se puede justificar como “Zona Latente”. La mayor parte de las emisiones de estos contaminantes provienen de la generación de energía, el parque automotor y procesos industriales. Además, un significativo porcentaje proviene de la combustión de leña durante los inviernos y los incendios forestales durante los veranos. A esto también se debe agregar las emisiones de material particulado por el transporte de mercancías y materias primas por carreteras y buques cargueros. Además, se debe considerar la contribución de sal marina a las concentraciones de PM10.1
Además de la contaminación atmosférica por material particulado también se incluyen otros contaminantes, tales como dióxido de azufre (SO2), óxido de nitrógeno (NO2), compuestos orgánicos y aromáticos. La exposición a las partículas (MP10), en conjunto con el dióxido de azufre (SO2), se han relacionado con un deterioro de la salud respiratoria. En estudios epidemiológicos se ha demostrado que la exposición a altos niveles de SO2 produce broncoconstricción en asmáticos. Además, la elevación de los niveles de MP10 se ha asociado a un aumento de las consultas hospitalarias de urgencia por asma y de síntomas respiratorios relacionados con el asma, así como a una disminución de la función respiratoria, y en particular del flujo espiratorio máximo.2
En amplias zonas de la ciudad los niveles de contaminación por MP10, MP 2,5 SO2, NO2 y otros aerosoles superan enormemente las normas recomendadas internacionalmente.3 Los niveles de SO2, benceno y material particulado MP10 han sido especialmente altos en la comuna de Talcahuano y Hualpén, donde muchos vecinos y organizaciones sociales han denunciado durante décadas la contaminación que sufren. “Se han denunciado abortos espontáneos, dificultades respiratorias, cáncer, asma, problemas cardíacos y muertes tempranas4 en la población “Libertad” en Talcahuano, ubicada a pocos metros de la siderúrgica Huachipato perteneciente a la CAP (Compañía de Acero del Pacífico)
Aún con las buenas condiciones de ventilación que posibilita la influencia océanica, la contaminación atmosférica en el Gran Concepción ha causado graves daños a la salud de sus habitantes. La presencia de diversos agentes cancerígenos y mutagénicos entre los compuestos comunes de la contaminación atmosférica puede aumentar el riesgo en poblaciones expuestas.5 En 2001, un estudio reportó que la exposición crónica de pobladoras en “El Triángulo” de Hualpén induce incrementos en la frecuencia de micronúcleos, los que se forman en las células cuando hay mutaciones del material genético. Esto implica la presencia de agentes genotóxicos en el ambiente, muy probablemente debido a las emisiones de SO2 y benceno desde cercano complejo de refinerías de ENAP. El estudio plantea también la urgente necesidad de realizar más análisis que profundicen en este incremento de las tasas de mutaciones y cáncer en la población.6
Contaminantes orgánicos e hidrocarburos aromáticos en el Gran Concepción.
Los policlorobifenilos (PCB) son una serie de compuestos que poseen una estructura química orgánica similar y que se presentan en una variedad de formas que van desde líquidos grasos hasta sólidos cerosos, incluyendo 12 PCBs llamados "de tipo dioxina". Los PCBs son usados intensamente en Chile, principalmente en equipamiento eléctrico (transformadores) y otros procesos industriales. Las cantidades almacenadas de PCB son estimadas en 700 toneladas aún en uso7. Fuentes de PCBs en áreas urbanas incluyen liberación de gases desde material de construcción y filtrado desde sistemas cerrados de equipamiento eléctrico.8 Los PCBs están considerados como uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano. Su fabricación está prohibida desde 1977 en Estados Unidos y desde 1983 en Alemania. Estos compuestos actualmente están prohibidos en casi todo el mundo por su elevada toxicidad, que puede producir cáncer, mutaciones, malformaciones en fetos, afecciones al sistema nervioso, entre otras9. En 2001, la CONAMA reportó a la región del Biobio como una de las mayores en uso y almacenamiento de PCBs en Chile. Por otra parte, los compuestos orgánicos persistentes (POPs) son químicos que persisten en el ambiente y se acumulan en los tejidos a través de las tramas alimentarias. Esfuerzos internacionales han implementado monitoreos en los niveles de emisiones de POPs al ambiente. Especialmente de compuestos como los pesticidas organoclorados (OCPs)10
En 2012, una investigación de Pozo et al. determinó las concentraciones de PCBs, hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), pesticidas organoclorados (OCPs) y polibromodifenil éteres (PBDE) en sitios rurales, urbanos e industriales de la conurbación del Gran Concepción desde enero a marzo de 2007. (Ver figura 2)
[caption id="attachment_20991" align="aligncenter" width="700"] Figura 2. Concentraciones de contaminantes (PCBs y PAHs) en el aire del Gran Concepción. Fuente: Pozo et al., 2012[/caption]Los resultados de PCBs y PAHs mostraron un claro aumento de la concentración desde estaciones rurales hacia zonas industrializadas. Las concentraciones de PCBs en el aire fluctuaron entre rangos de 30 a 350 pg m-3 siendo entre 2 y 5 veces más altas en sitios industriales que rurales. Las más altas concentraciones de PCB fueron observadas en el sitio industrial de la población “Libertad” en Talcahuano con 350 pg m3. La segunda concentración más alta se detectó en la estación de la planta “Masisa” en San Pedro de la Paz con cerca de 200 pg m3. Para PAHs, las concentraciones de aire, fluctuaron entre 26 y 230 (ng m-3) siendo 4 a 8 veces más altas en sitios industriales (Ver figura 2).
Los resultados en general han sido comparables o mas bajos que los niveles de PCBs reportados en otros estudios de locaciones urbanas. Otros estudios reportaron PCBs entre 15-155 pg m –3, en un complejo industrial en el noreste de China; en sitios urbanos industriales en Barcelona, España, se reportaron niveles equivalentes a 120–170 pg m–3. Altas concentraciones de PCBs en aire han sido reportadas en algunas ciudades de Estados Unidos como Cleveland (1730±116 pg m –3 ) y Chicago (1130±58 pg m–3)
Escasa información para un problema urbano global.
Los organismos del Estado han implementado continuos monitoreos atmosféricos en él área de Concepción para PM 10, PM 2,5, SO2, NO2, CO y O3. Sin embargo, existe muy poca información de monitoreo o vigilancia atmosférica para evaluar los POPs y PCBs en la región. Esta información es necesaria para evaluar el real impacto de estos contaminantes en la población.
En distintas regiones de América Latina donde la producción industrial se ha fundido con periferias urbanas en las últimas décadas, la salud de la población ha sido fuertemente impactada. En Puchuncaví, región de Valparaíso, se ha demostrado que la actividad de la fundición de cobre y la termoeléctrica de Ventanas han afectado gravemente la salud respiratoria de los niños residentes en el área industrial por los altos niveles de PM 10 y SO2.11 En Europa, una serie de estudios basado en la más extensa base de datos disponible hasta hoy, confirma que las partículas contaminantes en el aire influyen a corto plazo en el número diario de muertes encontrado en estudios previos12 confirmando lo anteriormente reportado con respecto a la influencia directa de la contaminación atmosférica en la mortalidad de la población y señalan también la dificultad para determinar esta mortalidad dentro de una serie de otros factores nocivos propios del modo de vida moderno. Por otra parte, el material particulado fino (PM 2,5) es responsable de cerca del 3% de las muertes por enfermedades cardiopulmonares en adultos, aproximadamente del 5% de la mortalidad por enfermedades de la tráquea, los bronquios, pulmones y de la mortalidad del 1% en infecciones respiratorias agudas en niños de zonas urbanas de todo el mundo.13 Estos efectos derivan en 800.000 muertes prematuras y una pérdida anual de 6,4 millones de vidas, predominantemente en países en desarrollo de Asia. Por otra parte, la exposición a partículas en suspensión en ambiente laboral representa aproximadamente 300,000 muertes al año, principalmente en países en desarrollo14
En Chile centro-sur, la temporada invernal genera condiciones propicias para la acumulación de material particulado en muchas ciudades. Además, el uso de leña contibuye fuertemente a las emisiones por ser el combustible más barato y de más fácil acceso para la población. Esto último ha motivado al empresariado a promocionar nuevos combustibles y alternativas que, supuestamente, presentan menos impactos en el ambiente. Una de ellas es el uso de gas natural, combustible efectivamente menos contaminante que el petróleo o el carbón pero que en términos absolutos es responsable de gran parte de las emisiones de CO2 a la atmósfera15. De acuerdo con el IPCC, en 2004 el gas natural producía cerca de 5,3 billones de toneladas anuales de CO2, mientras que el petróleo y el carbón producen 10,6 y 10,2 billones de toneladas cada año. En las próximas décadas, se considera que esta tendencia aumentará. Para 2030, reportes de escenarios de emisiones indican que el gas natural sera la fuente de 11 billones de toneladas anuales, mientras que el carbón y el petróleo producirán 8,4 y 17,2 billones de toneladas respectivamente debido al incremento en la demanda de 1,9% al año16, lo que influiría seriamente en el incremento de la temperatura promedio global17, un problema tanto o más grave que los impactos de la contaminación en la salud humana.
En este escenario que se abre para la conurbación de Concepción con la “Zona Saturada” es probable que las autoridades se centren principalmente en regular el uso de leña y buscar compensaciones económicas para la gran industria. Por eso, se hace necesario que los movimientos sociales denuncien las consecuencias de la actividad contaminante y demanden exhaustivos planes de descontaminación, desindustrialización y efectiva asistencia de salud, además de prolongados estudios genotóxicos y epidemiológicos para conocer y develar los impactos de la contaminación atmosférica y química durante décadas en la población.
Notas:
1 Revisión de argumentos para declarar el Gran Concepción como zona saturada para PM-10. Reporte SMHI. Noviembre 2007. CONAMA Región del Bío Bío.
2 Sánchez et al., 1999. Efectos agudos de las partículas respirables y del dióxido de azufre sobre la salud respiratoria en niños del área industrial de Puchuncaví, Chile. Rev. Panam. Salud Pública.
3 Guías de calidad del aire de la OMS relativas al material particulado, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Acualización Mundial 2005.
4 Julián Gesell Viveros. Tóxicos industriales en Talcahuano: “El cómplice silencio que está matando a La Libertad”
5 Espinosa-Aguirre et al., 1993. Mutagenic activity of urban air samples and its modulation by chili extracts. Mutation research 303 (2) : 55-61.
6 Soraya Bravo, 2001. Biomonitorización de un colectivo de mujeres poblacionalmente expuestas a emisiones industriales aéreas en la VIII región. Seminario de investigación para obtener el título de biólogo. Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas. Universidad de Concepción.
7 CONAMA, 2004. Chilean Handbook about the management of Polychlorinated Biphenyls (PCBs; Ascarels): A study case of guidelines application, United Nation Environmental Program.
8 Breivik, K., Sweetman, A., Pacyna, J.M., Jones, K.C., 2007. Towards a global historical emissiones inventory for selected PCBs congeners a mass balance approach. Science of Total Enviroment 377
9 Biifenilos policlorados. (PCBs) Wikipedia, la enciclopedia libre.
10 Stockholm Convention, 2011. Stockholm Convention on Persistent Organic Pollutants (POPs), November 2011, http://chm.pops.int/.tockholm Convention, 2011.
11 Sánchez et al., 1999. Efectos agudos de las partículas respirables y del dióxido de azufre sobre la salud respiratoria en niños del área industrial de Puchuncaví, Chile. Rev. Panam. Salud Pública.
12 Katsouyanni et al., Confounding and Effect Modification in the Short- Term Effects of Ambient Particles on Total Mortality: Results from 29 European Cities within the APHEA2 Project. EPIDEMIOLOGY. September 2001, Vol. 12 No. 5
13 Cohen, A.J et al., 2005. The global burden of disease due to outdoor air pollution. Journal of Toxicology and Environmental Health, Part A 68, 1301-1307.
14 Millennium Ecosystem Assessment 2005.
15 IPCC Fourth Assessment Report, 2004. , natural gas would be the source of 11 billion tons a year, with coal and oil now 8.4 and 17.2 billion respectively because demand is increasing 1.9 percent a year.