Investigadores del Reino Unido y Malasia han detectado la evidencia de alteraciones ambientales en la selva lluviosa tropical de Borneo, en el Sudeste Asiático. Vientos fríos que soplan desde el norte transportan contaminantes industriales desde Asia Oriental hasta el ecuador, afectando la calidad del aire de la región. Una vez allí, los contaminantes pueden subir hasta la alta atmósfera, afectando la capa de ozono. El estudio ha sido publicado en Atmospheric Chemistry and Physics, una revista de acceso abierto de la Unión de Geociencias Europeas (EGU).
Las selvas tropicales comúnmente son asociadas con aire puro y no contaminado, pero en Borneo, la calidad del aire es muy dependiente de cómo soplan los vientos. “En varias ocasiones durante el invierno del hemisferio norte, bolsas de aire frío se pueden mover rápidamente a través de Asia, cruzando China y el mar de la China Meridional” dice Matthew Ashfold, profesor asistente de la Universidad de Nottingham, Campus Malasia.
En un nuevo estudio, Ashfold y su equipo muestran que estas “oleadas de aire frío” pueden ser transportadas rápidamente desde países como China a remotos lugares del Sudeste Asiático ecuatorial. “La contaminación viaja alrededor de 1.000 km por día, cruzando el mar de la China Meridional en sólo un par de días” asegura Ashfold, quien conduce parte del estudio desde la Universidad de Cambridge, Reino Unido.
Los investigadores estaban inicialmente buscando compuestos químicos de origen natural y buscaban probar si los océanos alrededor de Borneo eran una fuente de bromo y cloro. Durante los experimentos para medir estos gases, también detectaron otro gas llamado percloretileno o “perc” en las muestras de aire que recolectaron desde dos locaciones en la selva de Borneo. “Este gas es un común “marcador” de contaminación porque no proviene de fuentes naturales” asevera Ashfold. .
El equipo buscaba encontrar el origen del gas antropogénico. “Se utilizó un modelo para analizar el transporte atmosférico hacia atrás en el tiempo, para saber de donde podrían provenir las muestras recolectadas”. Los resultados sugieren que los altos niveles de percloretileno en el aire de Borneo tienen su origen en la contaminación de Asia Oriental, como reporta la Atmospheric Chemistry and Physics study.
El percloretileno (también llamado tetracloroetileno) es producido por un gran número de actividades industriales y comerciales, como el lavado en seco y el desengrasado de metales. La exposición a altas concentraciones (sobre 100 partes por millón) puede afectar la salud humana. Mientras las emisiones globales de percloretileno han declinado en los últimos 20 años, no es claro si este ha sido el caso en Asia Oriental, donde la contaminación atmosférica se ha incrementado en el último par de décadas.
Los investigadores dicen que los niveles de “perc” medidos en Borneo son bajos, del orden de unas pocas partes por trillón. Pero debido a que este gas no se encuentra de forma natural, incluso pequeñas concentraciones son una señal de que otros contaminantes más comunes, como el monóxido de carbono y el ozono podrían estar presentes. El ozono en altas concentraciones por ejemplo, puede dañar las selvas pues contribuye a reducir el crecimiento de las plantas.
Ciertamente, las mediciones del equipo han mostrado fuertes variaciones de “perc” en el transcurso de una semana, y los modelos analizados indican que esta variación está relacionada a cambios similares en monóxido de carbono y ozono. “Durante el evento de “oleada fría” que estudiamos en detalle, los niveles de estos contaminantes sobre Borneo aumentaron a más del doble de sus niveles originales” declara Ashfold.
Pero la disminución de la calidad del aire en las remotas selvas tropicales no es la única forma en la que contaminación de Asia Oriental afecta los trópicos. “La atmósfera sobre el Sudeste Asiático y el Pacifico Occidental es el hogar de tormentas inusualmente fuertes durante el invierno del hemisferio norte. Debido a esto, la región es una importante fuente de aire para la estratosfera”. Dice Ashfold
En este estudio, los investigadores muestran como, una vez en pleno trópico, el aire contaminado se eleva hacia la atmósfera superior. Esto podría introducir una serie de químicos industriales con vidas de sólo unos pocos meses en la estratosfera, los cuales podrían tener un potencial impacto negativo en la capa de ozono.
Referencia.
M. J. Ashfold et al. Rapid transport of East Asian pollution to the deep tropics. Atmospheric Chemistry and Physics, March 2015 DOI: 10.5194/acp-15-3565-2015
Traducido por: Prensa Resumen. Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2015/03/150331102451.htm