[resumen.cl] La Corte de Apelaciones de Concepción acogió a trámite el recurso de protección presentado por el municipio de Santa Bárbara que pretende se dicte una Orden de No Innovar que permita detener las obras en ejecución de la Central Hidroeléctrica Rucalhue en el Río Biobío, proyecto energético de capitales chinos International Water and Electric Corporation. Tanto este recurso como el presentado por el municipio de Quilaco, se producen gracias a la intensa campaña y movilización de las comunidades que rechazan esta intervención.
Así fue comunicado en redes sociales por el alcalde de la comuna de Santa Bárbara, Daniel Salamanca, quien una publicación en Facebook indicó: “informar a la Comunidad que hoy la Corte de Apelaciones de Concepción ha declarado Admisible recurso de Protección interpuesto por la Municipalidad de Santa Bárbara en contra de Rucalhue Energía Spa, propietaria titular del Proyecto Central Hidroeléctrica Rucalhue”.
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Asimismo agregó que con esto “se inicia un proceso por la amenaza cierta patente y permanente que representa para las garantías constitucionales aseguradas en la carta fundamental, las que aseguran el derecho a la vida a la integridad física y psíquica, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”.
La polémica Central Rucalhue
Una amenaza latente es la que existe en Rucalhue, territorio ubicado entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, ante las intenciones de una empresa china de instalar un nuevo proyecto hidroeléctrico que vendría a alterar el ya sobreintervenido Río Biobío. La comunidad local se opone a la empresa por los impactos socioambientales negativos a los ecosistemas y la población.
El proyecto de Central Rucalhue, que cuenta con su RCA aprobada desde 2016, pretende «una central hidroeléctrica de pasada con embalse, sin capacidad de regulación ‘donde el caudal entrante es igual al saliente de la central’».
En este sentido, «considera la materialización de una presa aguas abajo de la confluencia de los ríos Biobío y Quilme, generándose un embalse que tendrá 6,5 km aproximados de extensión por el río Biobío y 1,2 km por el río Quilme y su superficie total será de 139 hectáreas que incluyen 72 hectáreas de los cauces actuales de ambos ríos».
Asimismo, sumado a las consecuencias ecosistémicas del proyecto, la población ha apuntado a diversas irregularidades de la iniciativa china en el territorio en términos de participación vinculante de las y los habitantes.
Actualmente, el proyecto no cuenta con la documentación necesaria para realizar obras en áreas específicas y en consecuencia para la intervención del Río Biobío, por lo que cualquier trabajo que se genere en estos lugares estaría en una fase de incumplimiento con la normativa legal.
El proyecto genera el rechazo de buena parte de la comunidad por sus impactos sociales y ambientales. Desde febrero hasta julio estuvo instalado un campamento de manifestantes para impedir se iniciaran las obras, el que fue desalojado por Carabineros ante la solicitud de la transnacional china. Además, diversas manifestaciones se han producido en Santa Bárbara, Quilaco y Concepción en defensa del río Biobío.