[resumen.cl] Este lunes la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió elevar las penas a tres agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) por su participación en el homicidio calificado de Germán Cortés Rodríguez, ilícito perpetrado el 18 de enero de 1978 en la comuna de la Florida, en Santiago.
En fallo unánime, el tribunal de alzada aumentó las condenas de primera instancia, aplicadas en octubre de 2014 por el ministro Jorge Zepeda Villarroel, en contra de los ex oficiales de ejército Miguel Krassnoff Martchenko y Enrique Erasmo Sandoval Arancibia, y del suboficial Basclay Humberto Zapata Reyes.
Falso enfrentamiento
En la etapa investigativa, se logró acreditar los siguientes hechos:
a) Germán de Jesús Cortés Rodríguez, de 29 años, estudiante de teología y ex seminarista de los Padres de la Sagrada Familia, miembro de la Comisión Política del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue privado de libertad por agentes de Estado, el 16 de enero de l978 y, enseguida, llevado al campo de prisioneros políticos de Villa Grimaldi, donde fue interrogado bajo tortura por los mismos agentes aprehensores.
b) Dos días después, aprovechándose la noche; esto es, el 18 de enero de l978, alrededor de las 0.15 horas, Germán de Jesús Cortés Rodríguez, conforme a la actividad ilícita de los agentes, oficiales y efectivos de la ex Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) que siguieron actuando de hecho al interior de la recién creada Central Nacional de Informaciones (CNI), como lo dan cuenta documentos secretos oficiales de esa época, sacaron al prisionero del campo de Villa Grimaldi y lo ejecutaron, simulando los agentes un enfrentamiento en la morada de la víctima de calle Estados Unidos N° 9.192, comuna de la Florida, Santiago.
En efecto, los agentes alevosamente acabaron con la vida de la víctima Germán de Jesús Cortés Rodríguez, simulando que la muerte de ésta se debió a un riesgoso enfrentamiento armado, no obstante que Germán de Jesús Cortés Rodríguez se encontraba bajo la custodia de dichos agentes, los que eran sus garantes desde que lo privaron de libertad dos días antes de darle muerte.
c) El homicidio de Germán de Jesús Cortés Rodríguez constituyó otro episodio de las acciones sistemáticas organizadas por los agentes de la ex Dina, Dirección Nacional de Inteligencia, no obstante haberse ésta disuelto, quienes, actuando en grupo desde el mes de diciembre del año 1977, luego de hacer seguimientos y vigilancias constantes, dieron muerte a miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, lo que fue presentado falsamente como "enfrentamiento con extremistas" a los medios de comunicación social.
d) Se descarta que Germán de Jesús Cortés Rodríguez se haya enfrentado a los agentes que le dan muerte, por cuanto, además de haber sido detenido por éstos dos días antes y sometido a torturas, los informes de autopsia del Servicio Médico Legal, determinaron que la causa de su muerte, fueron tres heridas de balas cervicales con salida de proyectil, cuya trayectoria fue paralela de atrás adelante, de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha, heridas de carácter homicidas, efectuadas por la espalda.
Continuidad represiva
Los tres condenados operaban en actividades represivas desde el momento mismo del golpe militar. Los tres pertenecieron a la DINA y actuaban en la brigada Caupolicán de ese organismo, particularmente en el grupo Halcón donde Krassnoff ejercía como jefe, y en donde Sandoval Arancibia, alias “Pete el Negro”, y Basclay Zapata, alias “El Troglo”, actuaban como jefes de equipo y crueles agentes represores. Continuaron su accionar represivo en la CNI; los tres criminales se reiteran como ejecutores en innumerables causas de derechos humanos.
El crimen de Germán de Jesús Cortés Rodríguez, alto dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la clandestinidad, donde era conocido como “Cura Luis”, constituye uno de los primeros casos de falso enfrentamiento que comenzó a utilizar como método la CNI, dándole continuidad a las prácticas de exterminio de opositores que había iniciado su antecesora DINA. Desde que se produjo el cambio de denominación del órgano represivo y la aplicación de este método de eliminación, antes del homicidio de Germán Cortés, la CNI ya había utilizado este tipo de montaje en los asesinatos de los dirigentes miristas en clandestinidad Enrique López Olmedo, también seminarista y ciudadano español, en noviembre de 1977 en Valparaíso, del periodista Augusto Carmona Acevedo, en diciembre de 1977 en San Miguel, y del ingeniero penquista Gabriel Riveros Ravelo, en enero de 1978 en la comuna de La Cisterna. Con posterioridad, esta práctica se volvió habitual en la ejecución de operaciones represivas.