La Corte de Apelaciones de Temuco acogió el recurso de amparo presentado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en favor de tres niños mapuches de la comunidad Coñomil Epuleo de Ercilla, medida solicitada a fines de octubre de 2014 cuando estos menores fueron detenidos y violentados por personal de Carabineros. Tras largos tres meses, finalmente el principal tribunal de Temuco se vio en la obligación de reconocer que existió una vulneración de los derechos a la libertad personal y seguridad individual de estos adolescentes, dando cuenta que Carabineros no cumplió el protocolo diseñado por la propia institución en relación a la detención de menores de edad, y, dada la gravedad de los hechos, ordenó remitir todos los antecedentes al Ministerio Público a fin de que se investigue la posible comisión de delitos por parte de los funcionarios policiales.
Contexto
La detención de los menores ocurrió el día 26 de octubre de 2014, cuando la comunidad mapuche Coñomil Epuleo, ocupó un predio que reclama hace más de 10 años, actualmente en manos de Hernán Bayer, ubicado en la comuna de Ercilla, según se relata en el recurso de amparo presentado por el Instituto Nacional de Deechos Humanos (INDH), los adolescentes se escondieron tras arbustos junto a un adulto, buscando protegerse de los disparos de escopetas antidisturbios y de gases lacrimógenos que efectuaban los funcionarios de Carabineros, quienes además proferían amenazas de muerte, amenazando con quemarlos vivos y encendiendo fuego a matorrales cercanos.
Una vez detenidos, según el relato de los adolescentes, estos fueron esposados y conducidos a un helicóptero institucional, en el que viajaron hacia la ciudad de Victoria. Tanto durante el viaje, como mientras permanecieron esposados en el lugar de la detención, recibieron golpes de puño, pie y con las escopetas antidisturbios, entre otras agresiones.
La situación de estos menores salio a la luz publica cuando fueron formalizados, recién el día 30 de octubre en Collipulli, donde los menores fueron expuestos esposados de pies y anos y con evidentes muestras de maltrato físico. Uno de ellos había recibido un tiro de escopeta, una vez que ya se encontraba detenido y maniatado.
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