Marea humana en Barcelona
El 11 de septiembre, se conmemora la Diada, día nacional para los catalanes, fecha en la que se recuerda la caída de Barcelona a manos del ejército borbónico, (1714) tras catorce meses de sitio a la ciudad. Tradicionalmente, en esa fecha, se realizaron manifestaciones multitudinarias en la dictadura franquista, exigiendo democracia y libertad de los presos politicos; posteriormente por la autonomía y defensa de la lengua catalana (prohibida durante los 40 años por Franco). Pero el carácter catalanista o autonomista de la jornada, este año, por primera vez, fue superado por un llamado abiertamente independentista, el lema que encabezaba la marcha era: “Catalunya nou estat d'Europa” y lejos de despertar temores de descuelgue por parte de sectores “tibios”, la marcha tuvo un éxito apoteósico.
Barcelona entera se volcó a las calles, la mayor manifestación política que recuerde la historia de Europa occidental, dos millones de personas se manifestaron en las calles de la mayor ciudad catalana a favor de la creación de un estado propio e independiente. Cabe señalar que la ciudad de Barcelona tiene un millón seiscientos mil habitantes, el conjunto de los habitantes de las tres provincias que componen la “Comunidad Autónoma de Cataluña" no supera los 7 millones y medio, y el conjunto de lo que se denomina Países Catalanes, territorios de habla catalana distribuidos en 5 autonomías del estado español, más la región de Rosellón (Estado Francés) y Alguer en Cerdeña (Italia) no llega, en su conjunto, a los 11 millones de habitantes.
La magnitud de la manifestación y su carácter, removió todo el escenario político, no sólo en Cataluña y el estado español sino en toda Europa, tras la manifestación que reposicionó en la centralidad del debate político al tema de la independencia catalana y vasca; el propio rey, así como el jefe de las fuerzas armadas se manifestaron en contra de ésta, de igual manera lo hizo el jefe del estado español, Mariano Rajoy (PP). Los medios de comunicación españolistas, intentaron ocultar la magnitud de la manifestación, centraron sus titulares en amenazas “de hacer cumplir la constitución”, lo que en la práctica implica la intervención de la fuerzas armadas para garantizar el ideario de la España única y católica del caudillo fascista Francisco Franco, que tras el golpe militar y posterior guerra civil concluyó con uno de los mayores genocidios de occidente, con miles de asesinatos políticos de izquierdistas, dirigentes sindicales e independentistas vascos y catalanes, entre otros.
Los principales periodicos de europa y autorididades politicas de la comunidad economica se han pronunciado respecto a la situación abierta. El choque de posiciones entre cataluña y el gobierno español, avanza a una situación de confrontación, que en la actual situación de crisis social y economica del estado español puede conducir a lo que los propios medios españoles han definido como “Tormenta Perfecta”.
Mapa politico catalan se resitua.
La marea humana de Barcelona movió ficha, parte importante de la derecha catalana, pasó rápidamente del autonomismo a posturas abiertamente soberanistas e independentistas, tras la movilización. Esto debido básicamente a la situación que vive Cataluña con la crisis económica, la burguesia y capas medias de esta nación sienten que subsidian al estado español al cual ven como corrupto e ineficiente. La situación en que se ha visto envuelta la casa real en los ultimos meses tras el escandalo de corrupción del yerno del rey, asi como el escanadalo desatado tras su accidente en el safari africano, que mostro a la casa real dandose una gran vida mientras los pueblos del estado español viven pellejerias. Si a esto se suman cuestiones domesticas como una serie de pagos que sólo se realizan en Cataluña y no en el resto del estado español y cuya recaudación se va a Madrid, como el caso de los peaje en carreteras, que ayudan a acrecentar un sentimiento historico identitario y de nacionalidad.
Segun economistas catalanes ellos no deberían estar viviendo las penurias de la crisis, su realidad debería ser similar a la de naciones como Holanda, es por ello que la burguesía catalana, hoy en el gobierno autónomo catalán, apostó por la marcha, pero con el objetivo de ir a Madrid a negociar con el gobierno central un nuevo pacto fiscal entre Cataluña y España, además de nuevas competencias para el gobierno autonómico, que les permita retener la mayor parte de los dineros que generan. Sin embargo, el portazo que recibieron de parte del gobierno central, en conjunto con el clamor de las calles, obligó a esta burguesía catalana, representada politicamente por “Convergencia i Unio” (CiU) a adoptar posiciones independentistas en un camino que hoy no tiene retorno.
Anterior a la Diada, las posiciones abiertamente independentistas, eran asumidas sólo por la izquierda radical, cuya figura electoral son las CUP y en parte, por los socialdemócratas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El independentismo como tal logró triunfos menores en la época de la República, dado por la proclamación de la efímera república catalana (1934) donde un partido reclama condición nacionalista (Estat Català). No fue hasta la creacion del Partit Socialista d'Alliberament Nacional dels Països Catalans (PSAN), a fines de los años 60, en plena dictadura franquista, que surge el primer núcleo de independentismo, que años más tarde durante la transición se plasmó en la creación de la organización armada “Terra Lliure”(1978), autodisuelta en 1998. Posteriormente, el discurso abiertamente independentista seguía siendo marginal, representado por organizaciones de izquierda independentista, que recién tuvieron un salto político en las elecciones municipales del 2003, donde eligieron algunos concejales, bajo la marca unitaria de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), avance que se refrendó en las municipales del 2007 y que se consolidó el 2011, donde por primera vez eligieron alcaldes. En el plano social este avance se ha dado a nivel estudiantil con la creación del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y de un organización unitaria de la juventud independentista de izquierda: Arran.
Hoy el debate soberanista e independentista se ha instalado y se ha vuelto hegemónico, en la derecha catalana de Convergencia i Unió (CIU) como en los socialdemócratas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), e incluso se ha reencontrado en las secciones locales de los propios partidos españolistas, la sección catalana de Izquierda Unida: Iniciativa per Catalunya els Verds (ICV), así como la sección catana del PSOE (PSC), estos se manifiestan abiertamente por un modelo federal, reconociendo el derecho a la autodeterminación, en su interior hay facciones cada vez más numerosas abiertamente partidarias de la independencia. Concejales de ICV y PSC se han sumado, en varios municipios, a concejales de CIU, ERC y CUP a la declaración de sus comuna en “territorios catalanes libres y soberanos”, antesala de una declaración soberanista del parlamento catalán en los próximos días, con el fin de impulsar una consulta vinculante sobre la independencia de la comunidad autónoma en la próxima legislatura, la cual comenzará anticipadamente debido a la convocatoria a elecciones autonómicas anticipadas para el próximo 25 de noviembre, verdadera antesala del referedum secesionista, en donde se espera un amplio triunfo independentista, con la participación por primera vez de las CUP, quienes se recluían hasta antes del Diada en forma exclusiva al ámbito municipal.
El tema vasco
El 20 de octubre del 2011, la organización independentista vasca ETA, anunció “el cese definitivo de su accionar armado” en forma unilateral, previo a una serie de señales que determinaban que la izquierda independentista (Abertzale) Vasca optaría por el camino exclusivamente político en post de la consecución de sus objetivos.
Las elecciones municipales de ese año determinaron que la agrupación política con mayor cantidad de cargos electos en Hego Euskal Herria, territorio vasco bajo ocupación del Estado español (autonomía de Navarra y Comunidad Autónoma Vasca) fuera la Izquierda Abertzale, a pesar de los intentos de proscripción y el encarcelamiento de sus principales e históricos líderes, como Arnaldo Otegui.
El escenario abierto tras esta elección municipal, obligó al gobierno autónomo vasco, controlado por las secciones locales de los dos partidos españolistas: Derecha (PP) Centro-Izquierda (PSE) a llamar a elecciones, las cuales debieran efectuarse este 21 de octubre y donde se prevé un triunfo de la izquiera abertzale, seguida de los nacionalista vascos de derecha (PNV), relegando al tercer y cuarto puesto a las fuerzas españolistas del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y al Partido Popular (PP), Lo que seria un nuevo terremoto politico para el gobierno español.
Previo a esta elección, la mayoría sindical vasca (ELA-LAB) convocó a una huelga general en Hego Euskal Herria el 26 de septiembre, en la cual su objetivo es reforzar su postura independentista y en contra de los recortes del neoliberal gobierno central español. El sindicalismo vasco ha cobrado fuerza e independencia ante la actitud sumisa y corrupta del sindicalismo español (CCOO-UGT), tuteladas, ambas organizaciones, por los partidos de izquierda española, que contiene el llamado a una nueva huelga general en el conjunto del estado español, a pesar de los niveles de descontento social producto de los recortes sociales y paquetazos neoliberales.
Esta diferenciación política se manifiesta claramente entre la izquierda española, que siguió los caminos del eurocomunismo (PCE) y el social liberalismo (PSOE), al contrario de la izquierda independentista vasca y catalana, que mantuvo su postura anticapitalista y radical, alimentando su discurso con posturas surgidas fueras de Europa en movimientos revolucionarios y de liberación nacional del tercer mundo.
Previo a la dictadura de Franco y durante los 40 años de clandestinidad, la izquierda: Partido Socialista Obrero Español(PSOE) y Partido Comunista de España (PCE), no sólo eran partidos republicanos, sino que además reconocían el derecho de Vascos, Catalanes y restantes pueblos del estado español a decidir su propio destino, planteando básicamente el modelo de una federación ibérica, principios que traicionaron el día que negociaron la transición, avalaron la constitución, asumiendo la España monárquica y negando el derecho a autodeterminación de los pueblos.
Hay que recordar además que la dictadura del generalísimo Franco pudo perfectamente continuar de no ser por una acción de la ETA que ajustició a Carrero Blanco, delfín de Franco (1973). En esos años vascos y catales compartían las mazmorras de la dictadura, junto a socialistas y comunistas españoles.
Contexto Internacional favorable
Todo este proceso político en Euskal Herria y Catalunya se mueve dentro de un contexto internacional favorable, marcado por el triunfo de los independentistas en Quebec (5 septiembre 2012), el inminente llamado a un referéndum sobre la independencia de Escocia el 2014, tras los sucesivos éxitos electorales del independentismo escocés, así como también los éxitos electorales del Sein Fein (expresión política del IRA), que lo convierten en la principal fuerza política en los territorios ocupados de Irlanda del Norte.
Tanto Gran Bretaña, en el caso Escocés y de Irlanda del Norte, como Canadá en el caso del Quebec, reconocen el derecho a autodeterminación y con ello, de independencia de estos territorios, al momento que se manifieste dicha opción en una elección democrática. Sin embargo, la institucionalidad del Estado español, construida bajo la dictadura franquista, negociada con los partidos políticos, caso que recuerda mucho la situación institucional de nuestro país, niega absolutamente no sólo el derecho a autodeterminación, incluso la realización de referéndums vinculantes en dicho sentido. Ante ello, la amenaza española de la vuelta al pasado de ocupación militar en el País Vasco y Cataluña, de la supresión de los espacios de autonomía alcanzados, la vuelta al pasado fascista donde se gestó la actual España monárquica, tienen la respuesta multitudinaria del pueblo movilizado.