Jamás el mundo había estado tan cerca de una conflagración capaz de borrarnos de la faz de la tierra. Frente al peligro que ya es inminente, las dos atroces guerras mundiales del siglo pasado, parecerían apenas como unas trifulcas de pandilleros.
Los verdaderos estrategas de cada una de las grandes potencias de hoy, saben perfectamente que si llega a estallar la guerra, no habrá héroes ni caudillos providenciales ni ejércitos victoriosos. No. Sólo habrá una patética muchedumbre de famélicos perdedores que en su mayoría seguirán sin entender qué fue lo que pasó.
Y lo que me parece más sorprendente de esta semana, es que, estando las cosas como están, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, les dijo a los periodistas acreditados en la Casa Blanca, fíjese Ud., que se sentía segurísimo de que este 2015 va a ser un año tan feliz como fue el 2014.
Oiga, y lo dijo en serio, poniendo su mejor cara risueña.
La verdad es que para Estados Unidos el 2014 no fue un año feliz. En su política interna, no sólo estuvo marcado por la brutalidad policial y la cruda cesantía, por la derrota del partido de gobierno y por el angustioso aumento de la deuda nacional, que ya superó el 233% de todo el producto interno bruto de Estados Unidos.
Entre el lunes y el martes, las noticias oficiales se difundían en color de rosa. Decían que la gente está recuperando la confianza, que se siguen creando nuevas fuentes de trabajo y que la economía está cobrando un vigoroso y saludable ritmo.
Pero no se contó que desde el lunes están paralizados los puertos de la costa del Pacífico de EEUU, desde California hasta Alaska, todos, por una huelga de los trabajadores portuarios que reclaman aumento de sueldo y mejores garantías laborales. ¿Se da cuenta Ud. de lo que significa el paro de todos esos puertos?
Es detener las exportaciones y las importaciones de la cuenca del Pacífico, con pérdidas diarias de cientos de millones de dólares.
Junto con eso, se confirmó que en menos de 90 días han cerrado 389 pozos petroleros de sistema fracking, equivalente al 24% del total. Junto con ello, se informó que se han paralizado proyectos de inversión por un valor de 200 mil millones de dólares.
Para mantener la producción de gas y petróleo, se necesitaba realizar alrededor de 7 mil nuevas perforaciones anuales, a un costo de 42 mil millones de dólares. Pero resulta que durante 2014 sólo hubo un rendimiento de hidrocarburos por un valor de 32.500 millones de dólares. O sea, 10 mil millones de dólares por debajo del costo calculado.
Y en tanto, sólo en el mes de enero, se ha dejado cesantes a miles de trabajadores de las industrias relacionadas con el petróleo. Sólo en Texas el número de despidos afectó a 19.833 trabajadores.
Ellos perdieron trabajos supuestamente seguros y bien rentados, y realmente no creo que ellos sientan que el año 2014 haya sido un año feliz
Y, hablando de 2014, según informaciones del propio gobierno de Estados Unidos, el déficit comercial aumentó en un 17, 1% el año pasado, y en el mes de diciembre llegó a 46.600 millones de dólares. Eso, porque las exportaciones de Estados Unidos disminuyeron en cerca del 1%, mientras que las importaciones aumentaron en más de un 2%, alcanzando a 241.400 millones de dólares.
¡Oiga qué danza miles de millones!... Y fíjese Ud. que Estados Unidos está perdiendo competitividad ante todos sus principales socios comerciales. Con China, por supuesto. El año pasado, intercambio comercial con China le dejó a Estados Unidos un déficit de 342.600 millones de dólares.
Con Corea del Sur, el déficit comercial llegó a 25.100 millones de dólares, y hasta con la gran deprimida Europa, el año pasado la Unión Europea le ganó a Estados Unidos una diferencia comercial a favor de ella, de 141.100 millones de dólares.
Ese déficit por cierto implica que Estados Unidos ya no puede generar aumento de puestos de trabajo realmente productivos y valiosos en términos concretos, porque la producción estadounidense ya no logra competir con la de otros países. De hecho, ése es el gran argumento de los republicanos y de un sector de los demócratas para oponerse a darle a Obama el fast track para sus ambiciosos proyectos de tratados de libre comercio con Europa y la cuenca del Pacífico.
Según ellos, los tratados hasta ahora han implicado que muchos millones de puestos de trabajo han sido exportados a otros países, mientras en Estados Unidos la principal oferta de trabajo es de puestos de baja remuneración y baja productividad; camareros de restaurantes, vendedores de tienda, cosas así.
Ahora, en su política internacional, el 2014 distó mucho de ser un año feliz, y el 2015 viene bastante peor. De hecho, esta semana una operación lanzada en Yemen, con un fuerte contingente de tropas escogidas entre lo mejor de las fuerzas especiales, terminó en un desastre.
Con aprobación directa del presidente Obama, se lanzó la operación con 40 efectivos de la más alta capacitación, para rescatar al periodista estadounidense Luke Sommers, y al profesor sudafricano Pierre Korki, capturados por Al Qaeda en Yemen.
Las fuerzas de rescate se desplazaron sigilosamente durante la noche y al amanecer lanzaron un ataque que debía haber sido fulminante, para aniquilar a los terroristas y rescatar a los rehenes.
Pero los guerrilleros detectaron a tiempo la presencia de los atacantes y se produjo un intenso combate durante el cual los dos rehenes perdieron la vida. No se ha informado sobre cuántas bajas sufrieron los terroristas ni cuàntas los soldados norteamericanos.
En tanto, sigue sin vista de solución la sangrienta y caótica guerra en Irak y Siria, contra las fuerzas sunnitas del Estados Islámico, pero también para intentar el derrocamiento del presidente de Siria, Basher Assad, y entre facciones kurdas contra patrullas turcas y grupos apoyados por Estados Unidos.
Pero, sobre todo, el proceso de máxima gravedad está dándose en Ucrania. Y es allí donde, al menos en sus anuncios, Estados Unidos aparece lanzándose en una demencial escalada anti rusa, que apunta derechamente hacia la guerra.
De hecho, la propuesta de Estados Unidos y la OTAN contempla ubicar bases de misiles con capacidad nuclear a sólo 250 kilómetros de Moscú. Obviamente, un intento así provocaría de inmediato una respuesta de Rusia.
O sea, el comienzo de la guerra mundial.
Nuevamente Estados Unidos y sus incondicionales han elevado el tono de sus acusaciones histéricas en contra del presidente ruso Vladimir Putin. De hecho, las versiones periodísticas de Estados Unidos, España y Gran Bretaña, ya no hablan del Presidente de Rusia, sino simplemente de Putin. Es decir, eluden admitir que en estos momentos, según la reconocida encuestadora Levada, el presidente Putin tiene una aprobación superior al 80 % de la nación rusa.
Fíjese que las más altas autoridades del gobierno de Estados Unidos, incluyendo al propio Barack Obama, han seguido mintiendo sistemáticamente, con una gama fantástica de acusaciones, todas las cuales se muestran como obra artera de un maquiavélico y perverso dictador de Rusia que según ellos tiene ambiciones imperialistas.
Ayer sábado, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, afirmó en tono declamatorio que los líderes europeos que se oponen a las acciones anti rusas, son gente torpe y desatinada, y que ahora hay dar una respuesta militar a Rusia, que en estos momentos ha invadido a Ucrania con miles de tanques y soldados.
Sólo después de hacer esas declaraciones, el señor Biden se dio cuenta de que estaba insultando también a la canciller alemana Angela Merkel y al presidente de Francia, François Hollande, además de los jefes de gobierno de Italia, Austria, Eslovaquia, Hungría y Grecia.
Y como parte de la campaña de mentiras propagandísticas, fíjese que personal del Pentágono le sopló a los periodistas que un supuesto equipo de psicólogos militares, haciendo análisis de filmaciones, fotos y grabaciones del presidente Vladimir Putin, habían llegado a la conclusión de que tiene transtornos neurológicos y síndrome de Ssperger.
La verdad es que con ese infundio lo único que consiguieron fue una carcajada de burla y desprecio, en toda la comunidad médica del mundo.
Sin embargo, según expresiones del propio gobierno de Washington, existe la posibilidad real de que Estados Unidos envíe a Ucrania efectivos militares con carácter de “instructores” para el ejército de Kiev. Recordemos que esta figura de “instructores militares” fue exactamente la misma con que Estados Unidos se metió en la desastrosa guerra de Vietnam.
Además, se ha mencionado que Washington podría hacer un primer envío de armamento letal, es decir, armas mortíferas, por un valor de 3 mil millones de dólares. Según expresiones de Obama, se trataría de un armamento que, siendo letal claro, será puramente defensivo. Misiles antitanque, granadas de artillería, cohetes antiaéreos, en fin, cosas que solamente se usarían para defenderse.
También la precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, se declaró partidaria de enviar armas y pertrechos de guerra a Ucrania, a fin de conseguir la paz.
Sin embargo, en forma casi unánime, ahora los principales gobiernos de Europa declararon abiertamente su oposición total a que se envíen armas a Ucrania. Incluso Gran Bretaña, Polonia y España, gobiernos que eran los más incondicionales de Washington, ahora se oponen a crear una situación que pueda implicar una guerra en Europa.
Un detalle muy fuerte y significativo lo reveló la revista francesa Le Nouvel Observateur, señalando que Angela Merkel y François Hollande viajaron a Kiev para presionar al presidente ucraniano Petro Poroshenko, a participar en las nuevas negociaciones de paz con Moscú.
Los jefes de gobierno de Alemania y Francia viajaron intempestivamente, sin comunicárselo a Estados Unidos, fíjese Ud., por la sencilla razón de que no confían en Barack Obama ni en el secretario de Estado John Kerry, como participantes sinceros en las iniciativas de paz.
Ud. se dará cuenta de que ésa es una manera diplomática de decir que consideran que Barack Obama y John Kerry son hipócritas,
Rusia ha sido clara y sencilla en sus posiciones. Se trata de imponer la aplicación efectiva del alto al fuego en las zonas limítrofes entre Ucrania y las repúblicas rebeldes, creando una franja desmilitarizada de unos 40 kilómetros de ancho.
Como lo admitieron Angela Merkel y François Hollande, se aplicarán todos los términos del acuerdo de Minsk, garantizando de hecho una poderosa autonomía para las provincias orientales, y eliminando por completo cualquier tipo de represalias contra los rebeldes.
Las provincias autónomas orientales estarán facultadas para elegir libremente a sus gobernantes y autoridades, a su policía y a decidir libremente sus acuerdos internacionales de comercio y de inversión, y a cultivar sus tradiciones, su cultura y su idioma, sin restricciones ni intromisión de parte del gobierno de Kiev.
Sin embargo ayer, el presidente Poroshenko, luego de reunirse privadamente en Munich con los norteamericanos Joseph Biden y John Kerry, inesperadamente emitió una declaración señalando que no aceptará los términos de un cese del fuego en Ucrania, mientras no se establezcan puntualmente todos los detalles que han quedado pendientes en los acuerdos de Minsk.
O sea, Poroshenko aparece desconociendo sus conversaciones con los líderes de Alemania y Francia, y con ello implica una continuación de los enfrentamientos armados con las provincias rebeldes.
Eso nos lleva al más duro interrogante. Si Kiev quiere continuar las acciones militares, ¿será porque está dando por descontado que va a recibir armas e instructores militares de Estados Unidos? ¿Y la OTAN participará de esa iniciativa estadounidense contra Rusia?
Si eso ocurriera, es de esperar una fulminante reacción de Rusia, que implicaría, ahora sí, la invasión a Ucrania por el ejército ruso que, sin duda alguna, llegaría velozmente hasta Kiev, aniquilando cualquiera oposición que encuentre.
Simultáneamente, todas las bases misilísticas rusas, dese el Báltico hasta la frontera con Alaska, y desde Crimea hasta el Ártico, quedarían en posición de abrir fuego.
80 submarinos nucleares rusos, dotados también de misiles atómicos, entrarían en zafarrancho de combate, en lugares que sólo en mínima parte son conocidos por las defensas de Estados Unidos y la OTAN.
Por cierto, Estados Unidos va a estar haciendo otro tanto. Ni Rusia ni Estados Unidos pueden neutralizar o interceptar más que una pequeñísima parte de los misiles enemigos. Es decir, ninguno sacaría ventaja real si fuese el primero en disparar sus bombas atómicas.
Y en tanto, ¿Qué harían los poderosísimos ejércitos de China, Japón, la India, las dos Coreas, Irán y Turquía?...
Es realmente abrumador presenciar la carrera demencial a la que Estados Unidos se ha dejado arrastrar. El reciente mensaje presidencial de Barack Obama, quizás inadvertidamente, incluyó una declaración de guerra contra Rusia, cuando Obama afirmó que en el mundo sólo debe haber un líder que imponga las normas y haga que se cumplan. Y que ese único líder es y será siempre Estados Unidos.
El presidente Vladimir Putin, por su parte, replicó afirmando que Rusia jamás aceptará que una potencia se arrogue el dominio imperial sobre el planeta. Y que se opondrá a ese imperialismo con todas las fuerzas de la nación rusa y sus naciones aliadas.
De hecho, tanto Rusia como la China se han declarado partidarias de una gran reforma de las Naciones Unidas, poniendo fin a los poderes dictatoriales de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Y, también en África, inesperadamente, las naciones integradas en la Unión Africana esta semana asumieron un tono fuertemente contestatario y desafiante ante Estados Unidos y Europa, tras haber elegido presidente de la Unión al controvertido presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe.
Washington y Bruselas comunicaron a los africanos su disgusto y su rechazo hacia la persona de Mugabe, que incluso ha sido denunciado ante el tribunal penal internacional.
Pero la respuesta africana fue tajante. Simplemente que a África la tiene sin cuidado los remilgos y disgustos de los europeos y los estadounidenses. Que si quieren irse ojalá se vayan, porque ya no se les necesita. Y que magistrados y juristas africanos están estudiando ya iniciar querellas judiciales contra varios políticos y magnates occidentales que han perpetrado abusos criminales contra la gente africana.
Ya son muchos los economistas, incluyendo grandes consultorías y agencias gubernamentales, que están previendo un colapso general de la economía, a nivel planetario.
Hasta ahora, los diagnósticos más alarmistas parecieran diluirse en el laberinto de las economías mundiales. Los países ricos han venido chuteando el colapso hacia un futuro indefinido haciendo gigantescas emisiones de dinero sin respaldo real.
Ahora, agencias calificadoras como la MacKinsey, de Londres o el propio Banco Central de China, han advertido que la monstruosa acumulación de dinero sin respaldo, es en realidad una acumulación de deuda que ya se ha vuelto impagable.
Sin especificar plazos, señalan que la deuda bancaria, estatal y privada, a nivel planetario, ya ha crecido hasta volverse completamente inestable, y que necesa-riamente va a producirse el colapso general, en cuanto coincidan unos pocos factores.
Frente a eso, una de las principales soluciones factibles podrí ser, fíjese Ud., una condonación general de las deudas, o una repactación política a larguísimo plazo.
Pero para otros, la gran solución es patear el tablero. Desconocer los compromisos y cambiar las reglas, en una definitiva medida de fuerza. Esa fuerza que se llama Guerra.
Así pues, ¿hacia dónde está resbalando Estados Unidos, arrastrando consigo a la mitad del mundo?
¡Hasta la próxima, amigos! Cuídense, es necesario. Hay peligro, hay mucho peligro
+ CRÓNICAS:
Crónica de Ruperto Concha: El Calumniador
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Descalabro económico de Occidente.
Crónica de Ruperto Concha: De Nueva York a París, la policía como ejército de ocupación.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: ¿Van las cosas peor que antes?
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: ¿Puede alguien sentirse inocente?
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: ¿Es Rusia la que está en Crisis?
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: "la sombra de la destrucción del medio ambiente planetario"
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Chile ¿el menos corrupto de América Latina?
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: ¿Qué pasaría si el dólar pierde su valor?.
[AUDIO]Crónica de Ruperto Concha: Verdad Enojona.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: "Pato Cojo"
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: El desolador futuro de los jóvenes
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Oscuros Secretos
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: la crisis del Ébola
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Estampida hacia el barranco.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: La Ruina Aclara las Ideas.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Experimento fallido.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: El rey Midas se murió de hambre.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha. EEUU: Los que siembran vientos cosechan tempestades
[AUDIO]¿Vendrá la 1ª Guerra Mundial del Siglo 21?
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: La Herencia de Judas
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Preguntas en torno al avión derribado en Ucrania
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Rusia y Latinoamérica
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: hacia un verdadero colapso
[AUDIO]Crónica de Ruperto Concha: Deseos
[AUDIO]Crónica de Ruperto Concha: La actualidad en Irak
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Peligro Creciente
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Comedia Humana
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Sindicatos
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Europa Senil.
[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: Bisagras de la Historia
Crónica de Ruperto Concha: La sombra de Ucrania.
Crónica de Ruperto Concha: La sombra de Ucrania.
Crónica de Ruperto Concha: El Verbo.
Crónica Ruperto Concha: Bomba Demográfica
Crónica de Ruperto Concha: El Ojo del Huracán.
Crónica de Ruperto Concha: El Colapso del dólar
Crónica de Ruperto Concha: Mentiras fáciles
EEUU: Hacia Un Estado Policial