Daniela Albornoz y Francisca Rodríguez sobre proceso constituyente: "Aquí lo más importante es el programa, son las ideas, son los conceptos, son las cosas que queremos delimitar y que no vamos a ceder"

En el quinto capítulo de Conversaciones Eco-Constituyentes: un programa sobre desafíos socioambientales, dialogamos con Daniela Albornoz Derderian, integrante de Catemu en Movimiento y Francisca Rodríguez Huerta, presidenta de ANAMURI, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas. Por Cristian Márquez | Transcripción de entrevista realizada por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) y RESUMEN Ambas activistas socioambientales tienen años de trayectoria en la defensa de sus respectivas comunidades y territorios. Por su parte, Daniela Albornoz Derderian actualmente es candidata a la Convención Constitucional en representación de Catemu en Movimiento, mientras que Francisca Rodríguez Huerta es la Presidenta de ANAMURI, una organización que también tiene diversas precandidatas a la Convención Constitucional. En esta instancia, ambas reflexionan acerca de cómo ven la participación de las mujeres en el proceso constituyente y las principales ideas que, según ellas, deben estar incluidas en la futura carta magna. Puedes revisar también la conversación del capítulo anterior | Alejandra Parra y Lucio Cuenca: “Tenemos que sacar todo lo que impida que se exprese la soberanía en este proceso constituyente” https://www.youtube.com/watch?v=nF18T1Cn7HE&t=182s ¿Cómo están viendo el Proceso Constituyente? Más allá del proceso de inscripción de candidaturas Francisca Rodríguez Huerta:  Yo lo veo desde acá de Chiloé, del sur, pero conectada. Primero decir que estamos en momentos muy complicados, con esta pandemia que nos agobia, pero que creo que también se utiliza mucho para agobiarnos. Sin embargo, creo que hemos dado un paso importante en mantenernos comunicados, buscar formas de comunicación, métodos nuevos de trabajos que hemos tenido de incluir, y poder enterarnos de lo que está pasando desde norte a sur en el momento. Esa es la riqueza que tiene este momento político que vivimos, con esta campaña que la hemos vivido con zozobras, con sorpresas, con mucho debate. Creo que es una campaña acelerada, muy acelerada desde el punto de vista sobre todo de los candidatos independientes, de cómo conseguir las adhesiones, creo que en ese aspecto hay una cosa muy significativa, cuando vamos sabiendo los resultados de lo que está pasando, vamos viendo que efectivamente algo se mueve en la conciencia de la gente y es que la ciudadanía quiere una Constitución trabajada por la ciudadanía, creo que eso es lo bueno que hay.   Incluso hoy salió el ministro de Agricultura con otro ministro para irse a la Constituyente y eso quiere decir que están asustados. Al margen de que tengamos montones de listas, que el choclo se nos pueda desgranar, pero resulta que cuando hay fuerza y organización del pueblo también las cosas cambian. Nada está escrito en piedra, por lo tanto creo que en ese aspecto el momento que vivimos es un momento histórico, es importantísimo. Y después de esta primera emoción, de este primer paso viene el segundo que es más fuerte, entonces creo que son aprendizajes muy significativos, muy importantes y lo mejor de todo esto es que no está centralizado en Santiago porque siempre todo esto se daba en Santiago, ahí estaba el foco y hoy día el foco está en cualquier lugar, en todos los territorios y eso significa que tenemos un país vivo, un país que está con energía, que quiere avanzar, que quiere trabajar, poniendo el acento en los problemas más graves que vivimos como país y ese es el compromiso, la mirada país que tenemos al mirar nuestro territorio, nuestra infancia, a los viejos, a la juventud pujante, todo el proceso migratorio, todo el avasallamiento que ha habido en nuestros territorios, cómo recuperamos, cómo enfrentamos el atropello, el saqueo que ha habido en nuestro país y en eso hoy hay una plena conciencia, cosa que no había hace algunos años atrás, y digo algunos años atrás, ni siquiera estoy hablando de una década atrás. Hoy día hay una plena conciencia en la ciudadanía de que Chile no aguanta más, que el pueblo no aguanta más y por lo tanto aquí deben haber cambios profundos en función de recuperar Chile para los chilenos, creo que eso es muy significativo.  Y sobre nosotras, creo que las mujeres en esta etapa han visualizado un horizonte y han generado un horizonte, han abierto un camino pleno, de participación, sin exclusión y eso también me parece muy importante, a la par con la soberanía de nuestro país, las mujeres han levantado muy en alto la soberanía de su cuerpo, la soberanía de sus derechos y eso ha enriquecido la propuesta porque las mujeres traemos esta mirada más amplia, incluso yo diría lo hacemos más democrático, más participativo, y porqué no decirlo, más audaz en este minuto. Eso es lo que nosotras hemos podido apreciar de las diferentes iniciativas, de las candidaturas que han surgido por montones. De repente nos asusta que el choclo se desgrana mucho, que puede ser aprovechado por la derecha, pero creo que después de esto tan fuerte viene la calma, la calma para poder sentarnos y ver cómo lo vamos a hacer porque acá no está nada escrito, las cosas cambian todos los días, así que después del once nos sentaremos para ver cómo lo vamos a hacer y tendremos que ver ahí como vamos acopiando fuerzas de tal manera que efectivamente esta sea una Constitución hecha desde y para la soberanía nacional.   Daniela Albornoz Derderian: Comparto plenamente lo que dice Francisca, creo que estamos en un momento histórico de nuestro país, la gente está de a poco tomándole el peso a que esto no es una elección más de alcalde o de Presidente incluso, sino que es la oportunidad de cambiar la Constitución que es la ley de leyes, que es el paragua legal donde deben regirse todas las otras leyes que gobiernan nuestro país, entonces yo también siento que para los movimientos sociales independientes ha estado muy complejo esto. Creo que se suma a esta complejidad tanta gente que salió a la calle, que protestó, que pidió un cambio y que finalmente llegamos a este pacto, con esta convención, que no es lo que las calles exigieron, que es la asamblea constituyente, por lo tanto hay una gran parte de la gente que deslegitima este proceso y no va a participar o se está restando.  Entonces ahí tenemos riesgos por todos lados, pero yo lo veo también como Francisca, en el sentido de que esto que ha sido tan adverso nos ha hecho, a las personas que vamos tomando conciencia, tomar una actitud de colaboración y eso se ha ido replicando en todos los niveles. Yo participo en una agrupación local que se llama Catemu en Movimiento, no somos un gran grupo pero sí bien afiatado, donde pudimos generar confianza y avanzar, haciendo cosas y luego esto va avanzando en los diferentes niveles. Entonces nos empezamos a tratar de organizar a nivel provincial, que antes del estallido había sido imposible, por lo menos en los movimientos ambientales era muy complejo, y ahora luego del estallido se masificó un poco la conciencia, ha sido súper lindo porque de a poco, de un dato de una persona, te vas contactando, vas generando redes y ya habiendo una confianza es mucho más fácil que la cosas vayan creciendo exponencialmente.  Yo estoy participando en una precandidatura para ser constituyente en la lista de movimiento sociales independientes del distrito 6. Y claro, tenemos el problema de que están apareciendo independientes por todos lados, que uno no sabe qué tan independiente son, pero creo que tenemos que darle valor a la forma que vamos realizando las cosas, entonces esta lista que vamos conformando en el distrito, su idea ha sido que surja desde la representatividad territorial, primero, que hayamos de todas las provincias, y que las personas que vayamos seamos efectivamente de los movimientos sociales, entonces hay aquí una mirada, y creo que la compartimos al menos en nuestra lista, de generosidad y de unidad, en el sentido de que aquí lo más importante es el programa, son las ideas, son los conceptos, son las cosas que queremos delimitar y que no vamos a ceder, más allá de la persona que llegue a obtener un puesto en la constituyente porque nosotros somos siete, quizás ocho o nueve, no está definido todavía, y es muy difícil que lleguemos todos, que lleguemos uno o dos sería maravilloso. Lo importante es que entre todos hemos ido generando una confianza, cosa que todas las demandas y las propuestas colectivas que van surgiendo en los territorios vayan a quedar reflejados ahí.  Y lo otro que pienso que ha sido importante es que esta adversidad nos ha hecho sacar mucha energía que yo creo que si fuera más fácil no la hubiésemos sacado, o sea no tenemos nada, no tenemos plata, no tenemos un gran aparataje de redes, entonces todo lo hemos construido a puro ñeque y eso es súper emocionante y súper inspirador, porque va surgiendo gente que dice: “Oye ¿En qué puede ayudar?¿Qué puedo hacer yo? Entonces hay gente que está sacando fotos, que está grabando videos, gente que está trabajando en redactar textos, en avanzar en el programa, gente que está contactándose con otros territorios y organizaciones, entonces por todos lados y desde diversos ámbitos, hay gente que está en el ánimo de colaborar, y cuando hay transparencia y hay voluntad se va generando una cosa súper rica y que de repente hay gente que dice: “pucha, no vamos a tener las herramientas de un partido político o el aparataje de marketing y todas esas cosas”. Pero no importa, yo creo que una cosa que está hecha con corazón vale más que el marketing, o sea podemos llegar a 100 y los otros van a llegar a 10 mil, pero vamos a llegar de verdad, entonces yo creo que cuando la gente ve que hay un discurso y en la práctica se está trabajando así, de hacer una construcción colectiva, que no haya imposiciones, y más que partidos políticos, métodos que han ocupado históricamente, entonces liberarnos de todas esas cosas y aprender, porque nadie está hecho para esto, o sea aquí hay asambleas donde tú estás tres, cuatro horas y es súper agotador porque no nos podemos poner de acuerdo y queremos que estén todas las miradas integradas y lleguemos a un resultado consensuado, pero cuesta, no tenemos ese ejercicio.  Pero yo de verdad siento que con voluntad, cuando uno va avanzando, dice esto nos irá haciendo más fuerte. Eso es importante, esa esperanza en que la organización nos está dando mucha fuerza, de verdad siento que estamos en un momento histórico y si bien hay mucha desinformación del proceso en el que estamos, de a poco la gente se va interiorizando, a través de la redes por ejemplo, que ahora es todo es muy rápido, se va conectando más gente y vamos tejiendo redes y rearmando este tejido social tan destruido, que por décadas ha estado así, entonces es momento de que vayamos revalorizando y relevando todo el trabajo que se ha venido construyendo desde hace años porque aquí hay gente que hace años viene diciendo que tenemos que recuperar el agua, que debemos proteger los glaciares y recuperar nuestros bienes comunes, entonces estas ideas que de repente estaban en grupos muy aislados, de a poco se han ido masificando y es bonito ver cómo nos vamos inspirando mutuamente y confluyendo las energías, eso ha sido súper lindo e inspirador para darnos energía porque igual estamos con todo en contra, pero vamos que se puede.   ¿Cómo ven la participación de las mujeres en este proceso constituyente? Francisca Rodríguez Huerta: Yo creo que a pesar de lo que significa esta pandemia para las mujeres, porque hay que tener en cuenta que el peso de la casa, de la pandemia ha caído fuertemente sobre la espalda de las mujeres, o sea nuevamente nos meten para dentro, por decirlo de alguna forma, porque por más que tú tengas claro, hoy día en la casa vuelven a surgir todos los problemas de ayer. Desde ser profesora, enfermera, abastecedora, de preocuparte del día a día, de levantar al conjunto de la familia, que se decaigan, de levantar al compañero, que cuando se deprimen son terribles, entonces a pesar de eso, yo creo que hay una clara conciencia de que en estos minutos estamos ante una situación diferente y que no estamos por casualidad, el hecho de que hoy día tengamos paridad de género, que para nosotros no está garantizada, la paridad está establecida y hoy día hay que garantizarla. La paridad de género no implica todavía una demanda mayor, todavía más grande, pero hay entusiasmo por participar. Yo no tengo en estos minutos el porcentaje de mujeres que hay, me decían hoy día 1.700 o 1.900 inscritos en el SERVEL para las 10 listas independientes, pero te puedo decir que lo que hemos vivido nosotros acá en nuestras regiones, es que hay mayor disposición de las mujeres a participar que de los hombres, por supuesto mujeres jóvenes, y eso también tiene una importancia.  Incluso en el caso de nuestra organización, cuando nos preguntaron en una oportunidad si íbamos a llevar candidatas, ni había pasado por nuestra mente, estábamos construyendo propuestas, trabajando en función de cómo tener parada la organización para que responda a esto, por lo tanto no nos preocupamos de las candidaturas, sin embargo, tenemos unas cuantas precandidatas en diferentes listas, incluso en otras que no quisiéramos que estuvieran, que bajo el velo de independientes y de neutralidad, aparecen como independientes en este camino, y por ahí tenemos compañeras que fueron capturadas desde ese punto de vista. Hoy día renunció una menos mal. Pero nosotras estamos claras que en la lista en que estén nuestras compañeras, será la propuesta de las mujeres de ANAMURI, es la propuesta campesina, no solamente de las mujeres también de la gente del campo, es la defensa de nuestro derecho a seguir siendo campesinas, a seguir produciendo, a seguir trabajando la tierra, pero junto con eso, con esta mirada diferente de que hoy día soy mujer y tengo derecho. Creo que eso es muy importante y por lo tanto para garantizar esos derechos, para no retroceder, hoy hay muchas mujeres que están dispuestas a entregar todo su tiempo.  Nosotras vimos la experiencia de las compañeras de Ecuador, vivimos la experiencia de las compañeras de Bolivia y esto es 24 horas al día, es poder enfrentar una campaña que, aunque muchos se declaren de acuerdo con nuestra lucha y se adhieran al feminismo, llegado el momento están ahí poniéndole trabas a las mujeres como tal. Entonces creo que en ese aspecto me parece súper importante el que hemos confluido movimientos. Nosotros somos parte de la plataforma feminista, de este proceso de mujeres que luchan y que son capaz de tener una incidencia mayor en ese aspecto, aún cuando nos falta a lo mejor aterrizar un poco más en la demanda desde el punto de vista de las mujeres de la población, de las mujeres trabajadoras, creo que se ha puesto mucha fuerza en todo el proceso que vive la migración, en el resguardo de nuestro territorio porque las mujeres somos guardianas de nuestro territorio, de nuestros bienes naturales, entonces hemos tomado más conciencia de eso, por eso las vemos con mucha más decisión participando porque lo que se nos está arrebatando es parte de lo que hace nuestra vida cotidiana, desde nuestra alimentación, desde nuestra salud, desde nuestra bienestar, nuestra cultura. En ese sentido nos hemos sorprendido de que hayan compañeras en las regiones, desde los últimos rincones que hoy día son precandidatas, entonces la discusión es si vamos a apoyarlas o no. Nosotras hemos levantado con fuerza que en este proceso necesitamos votos de mujer, que tiene que haber voto de mujer, esa por lo menos es nuestra convicción. Aunque tenemos algunas excepciones, por ejemplo hemos dicho que no podemos dejar al Lucio solo, tenemos que apoyarlo. Nos alegra que esté, hacíamos fuerza porque realmente sea un constituyente. Hay compañeros que nos dan plenas garantías, y por lo tanto ese voto de mujer va a ser un voto político porque no es un voto cualquiera es un voto político de mujer, porque te digo aquí van a haber muchas mujeres que no garantizan ni la paridad ni son la expresión nuestra de esta lucha de las mujeres como tal. Y ahí tenemos que separar el trigo de la paja. Y esa también es una lucha que nace y que hay que darla porque tenemos que ir avanzando en función de esto, aclarando cosas, denunciando cuando es necesario. Dar una batalla política e ideológica porque creo que el crecimiento que requerimos tener para un proceso tan importante, como señalaba Daniela, no es para dos o seis años, es un proceso. Hacer esta Constitución es mirar los destinos de Chile por fin desde una mirada desde el pueblo, desde la ciudadanía, desde nosotras las mujeres, desde la juventud, o sea es construir efectivamente una carta magna que garantice no solamente los derechos soberanos nuestros, sino que garantice el bienestar de este país y lo tire para arriba porque aparecemos como un país brillante, desde el punto de vista económico, pero ¿para quien? ¿para el país o para las empresas que vienen a invertir acá? Y que se llevan toda la ganancia, que están estrujando a nuestro pueblo.  Desde ese punto de vista, el proceso de candidaturas va abriendo conciencias, hay mucha fuerza, hoy día dispersa, pero tengo confianza en que una vez que estén claros los candidatos esa fuerza en algún minuto va a ser fuerza común, porque estamos viendo la Constitución ¿y como vamos a hacer la fuerza común? Tenemos que tener la capacidad de construir un proyecto político popular, un programa del pueblo, en donde podamos avanzar y podamos después garantizar que la Constitución sea efectiva pues, porque después de que se hace el proceso puede ser hoja muerta si es que nosotros no tomamos conciencia de eso. Hay que hacerlo a la par, no es algo que podamos dejarlo para después. Como decía Daniela, esta es una gran escuela, todo esto es un proceso de formación, es un proceso de retomar conciencia, porque nuestras conciencias estaban adormecidas, es un despertar, pero tenemos que despertar bien porque a veces despertamos adoloridos, nos cuesta movernos qué se yo. No. Este es un despertar remecedor, en que tenemos que agotar todas nuestras fuerzas porque el paso que estamos dando no es un paso cualquiera. Es cierto, para nosotros la meta hoy es la Constitución, pero nosotros queremos ser poder y por lo tanto tenemos que trabajar e instalar poder local, en primer lugar instalar poder local, y hoy en día es la posibilidad. Así que junto a nuestros candidatos a concejales, a constituyentes, tenemos que levantar nuestros candidatos a concejales, hasta ahí aspiramos nosotras. Aquí hay que dedicarle todo el tiempo, tenemos que ver dónde y cómo nos vamos a colar, cómo vamos a juntar las firmas, así como se está haciendo ahora. Necesitamos llegar a los municipios, es el primer poder que nosotros tenemos que afianzar.   Daniela Albornoz Derderian: Yo creo que sin todo el Movimiento Feminista que hubo el año pasado tampoco habría habido la fuerza del movimiento social completo, o sea esto está siendo empujado por mujeres en diversas áreas, en la parte socioambiental también son muchas las mujeres que están empujando procesos de defensa de los territorios.  Lo importante es que vamos tomando conciencia de que este Estado en el que estamos en Chile, que ha optado por un modelo de desarrollo donde el extractivismo se ha impuesto y hemos saqueado y destruido la naturaleza, va de la mano con la mirada patriarcal sobre la mujer, donde recae un peso muy grande sobre la mujer, donde no hay valor por el trabajo de la mujer, está invisible el trabajo de la casa, de los cuidados, de la alimentación, de todas las actividades que realizamos, igual que el trabajo de la naturaleza, entonces yo creo que eso vamos comprendiendo de a poco, que hay una relación entre todas las cosas, de entender la vida no de manera dicotómica, de no ir separando todo, sino de ir tratando de avanzar en una comprensión de que somos un complemento. En ese sentido yo creo que, claro, no vamos a decir que los hombres no están haciendo nada, pero sí la fuerza, el power creo que está viniendo claramente de la parte femenina y toda esta visión del cuidado, lo que decía Francisca de ser guardianas, de ser cuidadoras, probablemente hay hombres que también tienen esta visión, pero como que naturalmente las mujeres siempre han estado, quizás, preocupadas más que por sus propios intereses privados y velando por lo común, entonces también sé que hay muchos hombres que tienen esta conciencia pero está como en nuestras entrañas. Tenemos que cambiar esta visión que hay en nuestra Constitución, donde lo más importante es la propiedad privada, o sea ¿De qué estamos hablando? Estamos con las prioridades totalmente distorsionadas, lo más importante es la vida, entonces empezar a entender que esta visión de desarrollo, donde podemos explotar el cerro y sacarle todos los minerales, pelarlo y ponerle paltos para que saquemos y produzcamos plata. ¿A quién está sirviendo eso? Ni siquiera el argumento de que da trabajo está con la fuerza que pudo tener antes. Estamos tomando conciencia de que el desarrollo no puede ser a costa de la destrucción de la naturaleza y de la destrucción de la cultura de los pueblos. Sobre todo desde los movimientos ambientales y movimientos feministas ha empezado a haber una conciencia de comprender las cosas como un todo y de empezar a entender que el hecho que hayan conflictos ambientales, sociales, injusticias sociales terribles, una desigualdad horrible responde a un modelo de desarrollo que ha impuesto el Estado de Chile y que siempre se ha basado en extraer recursos y generar ganancias a un grupo de poder económico, eso ya lo tenemos claro. Entonces el despertar de Chile quiere decir también que nos dejemos un poco de hacer las y los tontos y que dejemos de ser tan ingenuos e ingenuas y eso conlleva también, aunque no estoy llamando al caos ni nada, que estamos en una crisis no solo ecológica, no solo social, sino también en una crisis de las instituciones, o sea hoy día aquí en Chile hay muchas instituciones que están perdiendo su legitimidad, entonces eso sobre todo yo creo que hace que la gente tenga una conciencia por querer participar, por querer hacerse parte de las decisiones y de la visión de hacia dónde vamos, porque ese es el problema. Luego de la dictadura, antes también yo creo, que hay un interés de los poderes económicos de mantenernos desinformados, de mantenernos desarticulados, este mismo método de los independientes, que hay listas por todos lados y cómo nos vamos a organizar y que nos están dividiendo.  Pienso que de a poco vamos ordenándonos dentro de este caos, porque es bastante caótico, estamos en un momento donde van cambiando los paradigmas, estamos cambiando los paradigmas en este momento, estamos construyendo un camino diferente y esa mirada feminista tiene que ver mucho con la forma en que hacemos las cosas, de querer imponer, de querer escuchar a los demás, de no querer decir que porque nosotros lo inventamos primero, nosotros vamos a decidir. No. Esas prácticas tenemos que ir erradicándolas y tenemos que ser más amables y más generosos entre nosotros mismos, yo creo que eso, por lo menos en los grupos en los que he participado yo, se está dando, se está dando mucha fraternidad, eso realmente ha sido el gran valor y va a empujar a que estos cambios profundos que tenemos que hacer en nuestro país puedan tener algún desenlace bueno. Ahora, como decía la Francisca y como lo he escuchado por ejemplo de Alberto Acosta, que habló la otra vez sobre el proceso constituyente de Ecuador, este proceso no requiere participación solamente ahora, sino que en todo el proceso. Participación antes para que se haya generado este espacio y se abra. Participación durante, que es donde estamos haciendo este proceso constituyente, desde las asambleas, desde las organizaciones para generar un programa común. Y, por supuesto, después porque podemos tener una Constitución súper bonita, pero que si no nos vinculamos con ella ¿cómo la vamos a salir a defender? O sea la Constitución no es el fin en sí mismo, la Constitución es solamente una herramienta para que después podamos entrar a picar en todas las otras áreas donde tenemos que ir haciendo cambios. Entonces si nosotros como ciudadanos y ciudadanas le tomamos el peso a los cambios que podemos hacer, con el cambio de la Constitución, con cambiar las prioridades que tenemos como país y participamos, vamos a generar una fuerza en la misma construcción de la Constitución, que va a asegurar que la podamos defender. Porque como contaban en Ecuador pasó también. Por ejemplo, se deja clara la prohibición de la mercantilización del agua, que creo que es algo que nos urge a nosotros. No basta con que digamos que el agua es un bien nacional de uso público. El agua es un bien nacional de uso público e igual es privada, entonces de a poco vamos comprendiendo todos estos conceptos y vamos avanzando.   ¿Qué contenidos debería tener esta nueva Constitución pensando en una Constitución que pueda ser Plurinacional, Feminista, Ecológica? Daniela Albornoz Derderian: Yo creo que una de las cosas principales que deberíamos tomar en cuenta, y no quiero tener un sesgo ambientalista en esto, pero debiéramos hacer que el centro de nuestra Constitución sea el agua, el agua es la fuente de vida, el elemento dador de vida y realmente que nuestro país, bueno aparte de ser un país donde todo está mercantilizado, es como el extremo, que el agua esté mercantilizada, es impresentable que tengamos la cantidad de gente que tenemos sin agua, la cantidad de gente que hoy en día está siendo abastecida por camiones aljibes y eso lo estamos naturalizando, eso no puede ser. Y que tengamos las prioridades tan distorsionadas. No puede ser que el poder económico esté por sobre todo, no puede ser que haya agua para generar ganancias, porque no podemos decir que estos cerros con frutales, paltos y cítricos, son de agricultores, no le podemos llamar agricultores, son comerciantes. Entonces no puede ser que haya agua para eso y al lado, gente que no tenga agua para beber.  Tomando en cuenta también lo que planteaban de la Constitución de Ecuador, que creo que es un muy buen ejemplo para que vayamos aprendiendo. Debe quedar en la Constitución, explícito, una prohibición de mercantilizar el agua. Entonces, en primer lugar, que deba ser un bien público y que establezcamos usos prioritarios, donde el primero sea el derecho humano al agua; el segundo, la soberanía alimentaria de los pueblos, o sea de los pequeños agricultores; el tercero, un mantenimiento mínimo de los ecosistemas; y en cuarto lugar, las actividades productivas. En nuestro país está todo al revés. las mineras, la agroindustria tienen el agua porque tienen derecho, o sea de qué estamos hablando. La forma en que hemos visto, no solo el agua, toda la naturaleza, de tomarlos como una cosa, eso yo creo que es el punto de partida, que empecemos a entender que la naturaleza, entendida como el agua, las cordilleras, los glaciares, el mar, los humedales, los salares, el desierto, etc, tienen valor por sí mismos, no porque nosotros le pongamos un valor porque nos sirven para tal cosa, entonces de repente también ha surgido esta corriente de ponerle precio a los servicios que presta la naturaleza, esa también es una arma de doble filo. Tenemos que aprender darle valor a los elementos por su valor intrínseco, no porque sea algo que nos sirva a nosotros como humanos.  En ese sentido creo que la recuperación de los bienes comunes debe ser algo en lo que no debiéramos ceder, yo sé que esto va a causar un caos porque después vamos a tener que ver si lo vamos a expropiar o cómo lo vamos a hacer, todo eso es una interrogante todavía, tenemos que ir construyendo cómo abordarlo, pero a la vez, por un lado es un poco caótico y difícil, porque el poder económico tiene mucho poder en nuestro país, también pienso que hay una luz de esperanza en este sentido porque estamos tomando más conciencia de que hay cosas que deben quedar delimitadas y en las que no debiéramos ceder, una de esas yo creo que es la recuperación del agua, es que podamos establecer los derechos de la naturaleza en la Constitución, que podamos establecer también la plurinacionalidad y reconocer el valor de nuestros pueblos originarios, al final está todo entrelazado, si nosotros vamos a ver la cosmovisión que tienen nuestros pueblos es totalmente diferente a la que tenemos en cuenta nosotros y ellos vivieron miles de años aquí. Se ha invisibilizado y también se ha criminalizado estas visiones y eso no puede ser. Nosotros debemos avanzar hacia otra relación con la naturaleza y con nosotros mismos, que sea de aprecio y de agradecimiento por toda la vida que nos da. O sea no es cosa de un discurso hippie, loco, sino que vamos tomando conciencia.  Somos humanos, vivimos y habitamos acá y debemos empezar a entender que esto es para todos porque a veces la gente en las ciudades piensa que, por ejemplo, el problema del agua es de la gente que vive en el campo, que está relegado al mundo rural y no es así, solamente porque ellos están más asegurado en sus suministros no más y les sale agua de la llave, pero tenemos que empezar a entender que todas estas dicotomías impuestas también nos han hecho no ser capaces de abordar los problemas juntos, entonces si empezamos a entender, desde los diferentes conflictos que hay en nuestro país, que todo responde a una mirada de país impuesta, a un modelo de desarrollo impuesto tenemos la capacidad de entender el peso que tiene este proceso, y de comprender que si somos capaces de cambiar la Constitución, cambiar esta forma en que nos relacionamos y de este proyecto a largo plazo que debiera ser la Constitución, como un proyecto común, debe centrarse en el bien común porque para eso nace el Estado para velar por el bien común. Entonces estamos viendo que en este modelo en el que estamos el Estado ha sido utilizado de diferentes gobiernos, de diferentes lados para estrujar la naturaleza, para estrujar el trabajo de las personas. Entonces es urgente que estas prioridades que ya las sentimos que están distorsionadas, las reubiquemos.  Si nosotros logramos una participación efectiva, si nosotros logramos, desde nuestras organizaciones y desde nuestros territorios, incentivar que la gente participe en un cabildo, en una asamblea o en diferentes actividades porque hay gente que tampoco le gusta mucho estar participando en estas cosas tan grupales, pero sí puede aportar en algo más piolita. Cada uno, en el sentido de que te haga sentido lo que estás haciendo, eso va a sumar, si es honesto y si es con una visión de bien común vamos a poder ir construyendo un proyecto a futuro, no me cabe duda. Pero el gran desafío es que podamos incentivar la participación porque también si estamos entre nosotros mismos y estamos convencidos y hacemos una Constitución muy bonita, pero si no hay un apañe de toda la gente, de la conciencia que la Constitución se puede transformar en una herramienta de un cambio profundo en nuestro país, no lo vamos a lograr. Yo creo que por ahí está hoy el gran desafío y en avanzar porque en el momento en que uno empieza a ejercer esto, empezar a ordenarse, a juntarse, van surgiendo diferencias porque obviamente no todos somos iguales, aunque todos queremos cuidar la naturaleza, respetarla, trabajar colaborativamente. Van a haber diferencias y vamos a ir chocando, pero tenemos que aprender de esas diferencias, y entender que la misma naturaleza nos va mostrando cómo los ecosistemas funcionan de esa manera, con diferencias, enriqueciendo y aplaudiendo esas diferencias. Yo pienso que en ese sentido, los diferentes territorios están relevando estos temas y pueden ser posible. Hace cinco años nadie hablaba de los derechos de la naturaleza y hoy día es un tema que está más instalado, del buen vivir, de la forma en que nos encaminamos, entonces creo que vamos bien encaminados, pero hay que ponerle mucho trabajo y disciplina.   Francisca Rodríguez Huerta: Nosotros como organización tenemos 22 años y ya vamos a cumplir 23, y desde un principio nuestra lucha ha sido también por los derechos de la naturaleza, creo que hay un proceso que es muy rico, que nos han enseñado los pueblos, otros pueblos porque nosotros aquí detrás de la cordillera, que a veces nos aísla, estábamos detrás de una burbuja y no estábamos mirando todo lo que estaba pasando en el continente porque nuestra lucha no está desligada de la lucha del continente, esa es la riqueza que hay. Los ojos del mundo están puestos en este proceso y por eso tenemos una responsabilidad y una esperanza tan grande. Por eso nuestra consigna desde que nacimos era “globalicemos la lucha y globalicemos la esperanza”, porque si nosotros no generamos esperanza la lucha queda un poco adormecida.  Para nosotros lo más importante es asegurar que esta Constitución tenga una visión de largo plazo, que no sea una nueva carta magna para mañana. Y tiene que ser parte de un proyecto político popular y ahí es donde van a estar todas nuestras fuerzas en hacer efectiva un Constitución que podamos decir qué tipo de sociedad es la que queremos porque hoy día estamos cuestionando la sociedad que tenemos, por lo tanto necesitamos una sociedad más justa, liberadora, que permita que todos y todas podamos disfrutar y desarrollar nuestros plenos sueños, todas nuestras capacidades. De eso se trata lo que nosotros queremos ver. Y desde ese punto de vista, por ejemplo nosotros hemos tenido largas discusiones, para ver cómo debiera ser, cómo vamos a aportar, y yo les decía al principio “a lo mejor no van a haber muchos constituyentes que emanen desde nuestro movimiento, ni campesinos y ni campesinas, pero sí vamos a tener mucha fuerza para plantear nuestra propuesta política a los compañeros que tendrán la responsabilidad de poder construir. Nosotros decimos que una cosa son los constituyentes dentro, pero otra cosa son los equipos que de afuera tenemos que impulsar la Constitución, porque la Constitución no es solamente los constituyentes, a los constituyente les va a tocar defenderla, pero nosotros desde todo el proceso que estamos haciendo es la construcción que tenemos que hacer, por eso es que nosotros miramos qué es más importante ¿estar dentro o estar afuera? Porque este va a ser un proceso de negociación, de revisión de documentos, es un proceso profundo no es como ir a una asamblea. Yo creo que en eso nos hemos equivocado un poco porque mientras estamos en esta discusión tan profunda, nosotros decimos “estamos cuidando que no nos pase las moscas y no están pasando los elefantes por el lado”, y es lo que nos ha pasado un poco en el sector de la agricultura. Si ustedes ven, por ejemplo ¿Qué es lo que ha hecho el ministro que acaba de irse a la constituyente? Garantizó los intereses de los empresarios. Entregar la tierra, el agua, es el mayor propietario del agua que hay, tratar de meter un nuevo ministerio de los alimentos, no de la alimentación. Hoy día la consulta de SAG para entregar el control de los agrotóxicos a los empresarios, que hasta mañana hay fecha para responder si estamos de acuerdo o no estamos de acuerdo. O sea si uno mirara lo que ha pasado en el terreno de la agricultura, que es lo que nosotros conocemos, y no dice ¿Qué es lo que ha pasado en el resto del gobierno? ¿en los otros ministerios?¿Cómo se ha ido garantizando este gobierno? Que mientras nosotros estamos trabajando por la Constitución ellos vayan amarrando cosas y por eso necesitan tener este proceso tan vivo para perpetuarlo dentro del proceso de construcción de Constitución. Entonces creo que aquí la lucha es mucho más allá del proceso constituyente. Necesitamos de verdad para esta nueva Constitución que haya una obligación constitucional de mantener nuestros bienes y recursos naturales porque son de todos. Los bienes de la naturaleza no tienen precio hasta que no se mercantilizan entonces creo que en ese aspecto tenemos que recuperar y darle el valor que requerimos para el buen vivir de los pueblos. No podemos separar la lucha de la tierra con el agua, tiene que ir de la mano. La defensa del agua, la defensa de los territorios para nosotros juega un papel central, no podemos entender la Constitución como nuestra gran demanda, pero sí tenemos que tener los mecanismos que garanticen que nuestra demanda tenga un camino que haga cambiar esta sociedad y desde ese punto de vista nosotros decimos “debemos reconocer constitucionalmente que la tierra y el agua, los ecosistemas cumplan una función social, que aseguren y posibiliten la vida en su conjunto, la vida no solamente nuestra, la vida de los seres vivos, incluidos nuestros animales, nuestra flora y fauna. Creo que en ese sentido, es una discusión riquísima la que vamos haciendo. Por ejemplo, la soberanía alimentaria debe convertirse en un principio superior, el cual el país no debe renunciar y el Estado debe tener la obligación de garantizar y de proteger. Cuando los gobiernos hablan de seguridad alimentaria es con una mirada mercantilista, es tener los recursos para asegurar la alimentación. Este es un compromiso que tiene que estar amarrado con el pueblo porque sino no podría ser cumplido: la capacidad de que los campesinos y campesinas produzcan los alimentos que se necesitan. Por lo tanto tenemos que tener resguardado el derecho a la salud y el derecho a la salud implica también el derecho a la alimentación, el derecho a la educación, a la vivienda, el derecho a caminos que faciliten nuestro quehacer, no que faciliten hoy día a las grandes rutas, que son para el empresariado y nos han dejado prisioneros en nuestro territorio, con un alto costo para sacar los productos, entonces tenemos que mirar esta Constitución de tal manera que los intereses estén puestos en el desarrollo del país, no en el desarrollo para el empresariado. Y desde ese punto de vista, por supuesto que el tema de nuestros recursos cumple un papel fundamental. Las mujeres del campo, las mujeres indígenas somos guardianes de la naturaleza, sin embargo, también tenemos que hacer un proceso de formación y educación ahí para nuevamente reeducarnos, reformarnos en relación a lo que significa también agredir la naturaleza para poder sobrevivir entonces creo que es una discusión bastante amplia, bastante rica que es la que tenemos que hacer.  Nosotros nos sumamos a todos los derechos que la demanda social plantea porque nos incluye a nosotros, no estamos al margen. La vida del campo hoy día es diferente, hoy día tiene mayores exigencias, estamos ante un campesinado diferente y que va a seguir cambiando porque hay un proceso migratorio desde la ciudad hacia el campo en busca de vida que nos va a hacer tener una mirada más amplia y por eso es que nuestra lucha por recuperar nuestro sistema y nuestra forma de producir, que tiene que ver con la agroecología, también tiene que ver con nuestra forma de consumir y, por lo tanto, son tres elementos claves: cómo consumimos, cómo vivimos, que tiene que ver con los sistemas de consumos que hoy día hay, cómo trabajamos, cómo producimos la tierra. O sea para nosotros la tierra y el agua van de la mano y tienen que cumplir su función social y su función social está íntimamente relacionada con nuestras formas de vivir, nuestras formas de producir, pero también con lo que significa nuestra salud, etc. Es un todo y eso que es tan básico para la vida tiene que estar garantizado y tienen que construirse los mecanismos necesarios que garanticen que este país está en esa dirección porque sino vamos a tener una Constitución que va a seguir garantizando los intereses capitalistas y estamos ante un capitalismo feroz, el empresariado es eso, más allá de lo que es el empresariado nacional. Por eso decimos que luchamos contra el capitalismo y contra el patriarcado, van de la mano.  El patriarcado es uno de los ejes que ha sostenido este sistema, pero también es el apoliticismo, y por lo tanto, nosotros tenemos que reconocernos como movimientos tremendamente políticos. Le tenemos tanto miedo a la palabra política porque incluimos inmediatamente a los partidos, que no nos damos cuenta. Esta acción, este trabajo que estamos haciendo hoy día es un paso político tremendamente grande y que encontrará su cauce para poder tener este proyecto político popular para poder sostener esta Constitución y que nos haga cambios profundos en el país. No lo veré yo pero ustedes los jóvenes son responsables, esa es la tarea de ustedes.   Daniela Albornoz Derderian: Quería agregar que de repente uno se va en “la volá” y se centra en estos temas, pero también hay muchas cosas que rige la Constitución y que tiene que ver por ejemplo en cómo se ordena el Estado, en el sistema de gobierno que tenemos. Tenemos un sistema presidencialista absoluto, o sea es como un rey. Hay trabajos territoriales, trabajos de consultas, de participación, que hacen llegar los resultados y él dice: “ah no, eso mejor no”. Y listo, ese tipo de actitudes, de fórmulas de hacer las cosas también tienen que cambiar, necesitamos un proceso donde haya una descentralización real en nuestro país, eso no existe. Han habido durante los años diferentes comisiones expertas para descentralizar Chile, pero ningún gobierno ha tenido los cojones de tomar estas propuestas y ejecutarlas porque significa ceder poder. Entonces es muy importante reforzar los gobiernos locales, tenemos planes reguladores que solo regulan la parte urbana ¿y la parte rural? Bueno ahí se verá, hay otros planes provinciales pero nadie sabe quién los ejecuta, entonces tenemos que, aparte de recuperar los bienes comunes, dejar en claro que la participación y la soberanía popular deben ser vinculantes. Es algo que ha hecho que la gente deje de participar en muchas cosas porque se hacen procesos participativos en diferentes áreas, se hace un trabajo desgastante, cansador, que uno va con energía y todo, llegan resultados, pero después eso fue para la foto no más. Ese tipo de cosas van matando la participación de la gente, entonces tenemos que buscar formas donde la participación sea vinculante y donde las cosas que nosotros vamos definiendo por nuestra propia autodeterminación de los pueblos tengan un asidero real, no que queden en un papel, entonces no es solo un tema.  Hablar de la Constitución es entrar a regirnos en todos los marcos generales de nuestro país, entonces tenemos que empezar a leer, a informarnos, yo misma, todos y todas sobre estos diferentes temas e ir generando propuestas y tampoco decir que partir de una hoja en blanco va a ser un caos. No. Acá lo acaba de decir Francisca, llevan cuantos años hablando de los derechos de la naturaleza, aquí hay organizaciones que vienen 10, 20 años hablando de una asamblea constituyente, pero no habían tenido la fuerza. Entonces todos estos trabajos que se han venido haciendo, pongámoslos en valor, unamos fuerzas y avancemos porque realmente si estamos tan disgregados va a ser muy complejo avanzar.   Francisca Rodríguez Huerta: Nosotros, con el OLCA principalmente, en tiempos de dictadura formamos una alianza por una mejor calidad de vida. A lo mejor estábamos adelantados para los tiempos porque hoy día esa alianza por una mejor calidad de vida refleja todo el trabajo que venimos haciendo y una cosa muy importante que tiene que tener la nueva Constitución: tiene que haber una reforma a las Fuerzas Armadas. Creo que tenemos que acabar con la doctrina de seguridad nacional, acabar con lo del enemigo interno y el mecanismo para eso tiene que estar en la Constitución. Es como dar vuelta la casa, eso es. Vamos a hacer un ordenamiento que nos va a permitir vivir a todos como corresponde y creo que es la tarea más grande que nos ha tocado al pueblo de Chile por siglos o por primera vez. Hubo otros intentos y habría que acordarse de otras Constituciones. A lo mejor una de las Constituciones que quedó en el olvido precisamente y que no pudo llegar a completarse fue la que estaba planteando Allende para el gobierno popular. Tenemos que hacer un recuerdo de eso porque no todo comienza ahora, hay un camino recorrido que hay que incursionar para rescatar lo que de ahí nos sirve e incorporar a los nuevos retos que tenemos que son bastante más grande porque el desarrollo tecnológico y la ciencia han avanzado enormemente y la ciencia ni el desarrollo tecnológico están en favor nuestro, entonces creo que debemos dar vuelta la cosa para que tengamos realmente un desarrollo científico-tecnológico en función del desarrollo del país y no en función del enriquecimiento de los capitalistas del mundo.    Palabras al cierre: Daniela Albornoz Derderian: No quiero perder esta oportunidad para agradecer públicamente todo el apañe que hemos tenido, no lo digo yo solo como persona, sino todo el movimiento que se ha ido formando para llevar adelante estas listas independientes. No sería posible que yo personalmente estuviera ahí o quizás mi compañera Mirna, que es también es de Aconcagua, que estuviéramos ahí sin todo el apañe colectivo, porque realmente lo que debemos relevar es la forma en que lo estamos haciendo, o sea es muy importante que al no tener medios se vayan sumando gente desde las diferentes áreas para ir dándole fuerza a este movimiento. En ese sentido, gracias a todos los que han patrocinado, la mía o la de Mirna o la de los diferentes chiquillos y chiquillas que formamos nuestra lista independiente.  Informamos a la gente que se informe porque, como decía Javier, una cosa es ser independiente de partidos políticos y otra cosa es ser independiente de intereses. Nosotros, los que venimos de movimientos sociales, lo bueno es que no tenemos que rendirles cuentas a nadie, que venimos con la transparencia, con el soporte de grupos de personas que estamos trabajando en la misma. Uno está llevando una voz que viene surgiendo desde los territorios y cada día con más fuerza.  Y lo otro aparte de agradecer, es hacer un llamado a moverse, pero también un llamado a la calma, a que comprendamos que esto es un proceso social, que cuando terminemos la Constitución, al otro día no vamos a tener un país mejor al tiro, sino que vamos avanzando hacia eso entonces a todos los chiquillos y chiquillas que se están apartando de este proceso, los invito a que si tienen en sus territorios gente que les dé confianza, si se pueden informar a través de los movimientos sociales que haya en cualquier distrito, en cualquier territorio, apañen, que se sumen. Si no quieren ir a votar, no vayan a votar pero vayan a las asambleas, estén participando, generen propuestas porque aquí todo suma y eso es lo que tenemos que relevar, no tenemos que rendirles cuentas a nadie y vamos en pos de un bien común, si vamos con eso por delante yo creo que no hay marketing que nos pueda ganar ni todo el soporte financiero y político que tienen los otros. Muchas gracias a toda la gente que está detrás porque a veces uno ve una cara, pero sabe que detrás de todo esto hay mucha gente que se está moviendo y eso ha sido lo más lindo y lo que da más energía de seguir avanzando en esta lucha común que estamos haciendo desde nuestros diferentes territorios. Así que aguante.   Francisca Rodríguez Huerta: Gracias a ustedes por estos diálogos que son amenos, uno siempre va enriqueciéndose porque aquí hay una pedagogía, una cultura que ha aflorado con mucha fuerza frente a este proceso como tal. Estamos contentas porque ha sido una lucha ardua, nos costó tanto que la gente asumiera y entendiera cuando hablamos de soberanía alimentaria, que por fin la soberanía alimentaria está instalada, pero todavía falta profundizarla para que entendamos toda la magnitud que tiene este problema como tal.  Desearle suerte a Daniela, a Lucio, que nosotros tenemos esperanza que el OLCA va a tener una buena representación ahí, hay otras actividades que son importantes que se escapan en esto, pero debemos caminar a la par en la lucha contra los tratados de libre comercio que son nuestros amarres, que nos tienen muy amarrados y creo que es parte del desate que tenemos que tener y es deshacer el camino recorrido, no por nosotros, sino que  por los intereses económicos instalados en el poder. Este es un sistema perverso, no somos un sistema aislado, creo que la lucha de América Latina, la lucha de los pueblos, la lucha de los pueblos del mundo es importante y nosotros contribuiremos con un granito de arena porque tengo la esperanza y la confianza en reforzar esa lucha encarnada que tienen los pueblos hoy día porque están costando muchas vidas, en los territorios sobre todo de los campesinos y de los pueblos indígenas y que es lo que ha pasado aquí.  Esperamos que los escaños reservados tengan una fuerza importante dentro de la Constitución  y que una vez que estén los constituyentes ahí cambien las reglas del juego porque lo que acordaron ayer a la espalda del pueblo, serán los constituyentes los que tendrán que deshacer ese amarre que hay, no nos pueden poner camisa de fuerza. Así que éxito a los que van a ir allá, que sean nuestros representantes, que sean nuestras voces porque nosotros haremos fuerza desde fuera para que así sea.
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Daniela Albornoz y Francisca Rodríguez sobre proceso constituyente: "Aquí lo más importante es el programa, son las ideas, son los conceptos, son las cosas que queremos delimitar y que no vamos a ceder"