Aledaño al sector Peu Peu, en Lautaro, región de La Araucanía, la empresa Sociedad Inversiones El Bosque Ltda. pretende ejecutar un proyecto de extracción de áridos cuya implementación se mantendría por 15 años en la zona colindante con el Río Peu Peu. A solo metros del estero del mismo nombre, la empresa extraería un volumen total de 1.296.679 metros cúbicos, generando el rechazo de las comunidades mapuche del sector producto del impacto que tendrá su realización en la zona.
Por Michelle Martínez
A finales de octubre, distintas comunidades indígenas manifestaron su descontento por la implementación del proyecto “Extracción de Áridos Peu Peu” que busca desarrollar la empresa Sociedad Inversiones El Bosque Ltda, cuyo propietario es Carlos Gutierrez Olguín. Tras lo planteado por la empresa, comunidades mapuche de la zona han mostrado preocupación en relación al impacto que tendrá su ejecución, tanto a nivel ambiental como en la calidad de vida de los integrantes de sus comunidades, debido a la magnitud del proyecto.
De acuerdo a lo establecido en su Declaración de Impacto Ambiental, la empresa realizará una extracción de 1.296.679 metros cúbicos de volumen total de materia en una superficie de 14,2 hectáreas en un plazo de 15 años.
Juan Linares Curihual, el werkén de la comunidad Machi Juana Curihual, explica a Resumen que, durante el contacto realizado por la empresa a las comunidades indígenas de la zona, Sociedad Inversiones El Bosque Ltda. «No consultó como corresponde. Se comunicaron con CONADI y explicaron la opinión de pocas comunidades, no de las cinco que se componen en el sector. En todas las consultas realizadas se muestra preocupación de las comunidades por la manera en que impactará la forma en que se vive».
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La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en un oficio realizado a principios de septiembre sobre el proyecto “Extracción de Áridos Peu Peu”, señala que existen incongruencias en la descripción de las comunidades consultadas, mencionándose en algunos segmentos que existen solo dos y en otro apartado se indican que hay tres comunidades, de acuerdo a lo detallado por el informe. En el mismo documento, se describe que la Comunidad Indígena Martín Curilén declara que «preocupan los ruidos en horario diurno y nocturno, emisión de material particulado hacia las viviendas por movimientos de maquinarias, las que se encuentran a 60 metros aproximadamente del proyecto, mala disposición de residuos al interior del proyecto sobretodo aceites que pueden llegar al estero Peu Peu del cual hace uso la Comunidad»
El documento, por otro lado, solicita a la empresa que se amplíe el compromiso ambiental voluntario sobre “Sistema de Comunicación respecto a las emisiones de ruido”, además de "otras posibles afectaciones sobre la Comunidad Martín Curilen, y que dicen relación con afectación al estero Peu Peu, emisiones de polvo, deterioro de caminos, afectación a ceremonias del a Comunidad entre otros aspectos, por lo que se solicita que sea definido como un Plan de Relacionamiento Comunitario y además se especifique claramente la periodicidad de la entrega de información a la Comunidad".
Resumen solicitó a la empresa Sociedad El Bosque Ltda. su pronunciamiento sobre el tema, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no respondieron.
Respecto a la implementación del proyecto, Juan Linares Curihual, el werkén de la comunidad Machi Juana Curihual, afirmó que, "para nosotros es muy negativo el proyecto, porque aquí hay un Rewe donde se hacen nguillatunes. Como comunidad Machi Juana Curihual, para nosotros es realmente una situación incómoda y tal vez, difícil de explicar o de que puedan entender el resto de personas. Nosotros tenemos acá el sitio ceremonial Ruka Rewe, heredado por nuestra madre Machi Juana Curihual Epuñir fallecida hace ya 30 años. Fallecida la Machi, no muere la cultura, la cultura debe permanecer y de hecho nosotros eso lo tenemos como por mandato y compromiso de vida, de palabra, espiritual y desde la cosmovisión Mapuche. El proyecto, con los ruidos que producirá, con la erosión del terreno que realizará, alterará aún más el entorno en el que vivimos, causando un daño irreparable a nuestra cultura, al medioambiente y forma de vivir».
Mediante un oficio ingresado por las comunidades mapuche Machi Juana Ciruhual, Martín Curilén, además de otras comunidades cercanas al sector, en octubre pasado, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) tiene plazo hasta el 31 de julio de 2024 para resolver si la aplicación de dichas faenas de áridos son viables o no.