El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) decretó una nueva cuarentena en la región del Bío Bío, debido a la detección de un foco de la plaga avispa taladradora del pino, que lleva contaminada un 73% de la superficie regional. La vez anterior que se había generado un descontrol de estas características, coincidió con los mega incendios forestales donde emergieron tesis de autoatentados para controlarla y cobrar seguros por incendios ante las pérdidas totales.
La cuarentena se aplica a los sectores de Nacimiento, Curanilahue, Santa Juana y también Angol, esta última en la región de La Araucanía según informó el SAG a través de su sitio informativo. “En estas zonas estará regulado el movimiento de madera y se intensificarán las acciones de vigilancia forestal”, comunicaron.
Cabe mencionar que en la región del Bío Bío, un 73% de la superficie total con presencia de pinos insignes está infectada con la plaga del sirex noctilio. La provincia de Arauco es la única libre de ésta.
Frente a esta situación de debacle para la industria forestal, el SAG se encuentra liberando supuestos “controladores biológicos”, sin embargo, queda en alerta la enorme peligrosidad de esto, el enorme daño al ecosistema que se estaría generando, porque lo está haciendo con especies exóticas, ya que no existe ninguna nativa que la controle lo que podría continuar afectando gravemente los ecosistemas y la vida biológica.
Las consecuencias de esto, son justamente por la introducción de especies exóticas para el crecimiento industrial en Chile como han sido los pinos y eucaliptus en el área forestal o el salmón en el área de cultivos de peces.
Otro elemento peligroso e irresponsable, es que el estado chileno en conjunto con las propias empresas forestales vienen intensificando la introducción de pino y eucaliptus en Comunidades Mapuche y sectores campesinos a sabiendas que no solo están expuestas a este tipo de plagas, sino que además secan progresivamente los suelos y causan severos impactos.
Características y antecedentes previos
La avispa de la madera del pino Sirex noctilio, corresponde a una plaga de origen europeo, la cual se detectó por primera vez en Chile durante el año 2001 y que habría ingresado por argentina. La importancia de este insecto radica en el hecho que provoca la muerte de los pinos que ataca, debido a que las hembras colocan sus huevos dentro del tronco de los pinos, junto con una sustancia tóxica producida por ellas, que mata los árboles.
Debido al potencial daño que este insecto exótico (al igual que los pino) puede provocar sobre las plantaciones, el SAG declaró el control obligatorio de la plaga mediante la Resolución N° 2.630 de 2001, reemplazada actualmente por la Resolución N°2.758 de 2009 (modificada por Resolución Nº 8.060 de 2010). A través de esta resolución se establecen las medidas fitosanitarias de control oficial de Sirex noctilio en Chile.
Con el propósito de mitigar los efectos potenciales nocivos de la plaga, el SAG implementó un Programa de Control Oficial de S.noctilio, cuyo objetivo es controlar la plaga, mediante su contención y supresión, basado en un programa de control biológico, destinado a disminuir las poblaciones de la plaga; y de acciones de cuarentena interna, destinadas a reducir el riesgo de dispersión hacia las áreas del país donde no está presente.
Este Programa contempla, además, acciones de vigilancia fitosanitaria, que posibilitan la detección de la plaga en aquellas áreas donde ésta no ha sido reportada, la realización de estudios biológicos, destinados a conocer aspectos básicos de la biología de la plaga en el país y la coordinación de un Plan Binacional entre el SAG/Chile y el SENASA/Argentina, destinado a disminuir sus niveles de población en las Provincia Andino-Patagónicas adyacentes a la frontera con Chile.
Ya en el año 2010 se daban señales de desesperación y el SAG indicaba a la prensa: “En la actualidad Sirex noctilio está presente en Áreas Bajo Cuarentena ubicadas en las regiones del Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Asimismo, se realiza el control al movimiento de maderas para evitar la dispersión”.
Ello, junto a medidas específicas que incluye la resolución número 973 del 14 de mayo, como el corte de árboles infestados por el Sirex y su eliminación mediante incineración, picado o enterramiento.
Según explicaba en mayo del 2010 la coordinadora del programa de control de Sirex en La Araucanía, Maritza Schaefer, el último foco encontrado se debió a un contagio por vía aérea, por el viento proveniente de Argentina. En cambio, los casos anteriores, se debieron al transporte de madera en camiones como el llamado caso de Nueva Imperial. “Nosotros estamos trabajando de manera coordinada. Vemos que la plaga avanza pero siempre bajo el control que realizamos para reducir el impacto económico de la avispa a nivel productivo. Esperamos controlar esta plaga endémica tal y como se han eliminado otras”, agrega.
Según las proyecciones que realizaba Schaefer, lo más probable es que las áreas cuarentenarias de la región, se junten en Collipulli con las de la Región del Bío Bío en el corto plazo -de acuerdo al avance observado- , por lo que están dedicados de lleno al tema. “Lo más importante es que se respeten las medidas sanitarias impuestas para evitar que el Sirex siga causando daños”, planteba.
El avance continuó agravándose, llegando al extremo de que el SAG debió establecer Zonas reglamentadas Por Sirex Noctilio durante el 2011 en varias regiones y sólo en la Región del Bio Bio, donde ocurrieron mayoritariamente los recientes incendios forestales y con el objetivo de fortalecer las acciones fitosanitarias implementadas en las áreas de cuarentena, el Servicio Agrícola y Ganadero, en conjunto con el Comité Nacional Técnico de Sirex noctilio, se declararon las siguientes localidades en cuarentena: Alto Bío Bío, Quilaco, Mulchén, Negrete, Santa Bárbara, Quilleco, Los Ángeles, Laja, Antuco, Tucapel, Yungay, Cabrero, Yumbel, San Rosendo, Quillón, Bulnes, San Ignacio, El Carmen, Pinto, Chillán, Chillán Viejo, Coihueco, San Fabián, y sectores de las comunas de Nacimiento, Santa Juana, Hualqui, Florida, Ranquil, Portezuelo y San Nicolás y sectores de lascomunas de Bulnes, Cabrero, Yumbel, Quillón, San Ignacio, El Carmen, Yungay, Florida, Pinto, Chillán, San Carlos y San Fabián.
Desde finales del año pasado, la plaga de Sirex Noctilio se extendió hasta la Región del Maule con medidas de control y cuarentena en localidades como: Parral, Villa Baviera, Catillo, Lomas de San Alberto y San Manuel.
Por su parte, el SAG ha intentado generar un control “biológico” de esta plaga con otra especie exótica, se trata de la Megarhyssa nortonies un insectooriginario de Nueva Zelanda, que según dicen, controla naturalmente la avispa taladradora de la madera del pino. “Las hembras poseen un gran tamaño y se alimentan de las larvas de la plaga ubicadas al interior de los árboles infestados, lo que nos permite contener y disminuir la población de la plaga en los bosques,”, señalaban funcionarios del SAG mientras se liberaba masivamente estas especies en localidades como Santa Bárbara en la Región del Bio Bio, y en zonas como Vilcún y Curacautín en la Región de la Araucanía en el 2011 y parte del 212.
Hoy, este 2013, sigue el descontrol y un llamado de alerta a quienes buscan hoy expandir monocultivos forestales y seguir causando estos enormes daños en los territorios, como fueron los incendios forestales del 2012 y que cobró vidas humanas y además pérdidas materiales de diversas localidades que están obligados a convivir con este tipo de plantaciones.
LOS INCENDIOS FORESTALES DEL 2012
Como ya se ha señalado, las empresas chilenas, son responsables de los mega incendios que ocurrieron. Una, porque han introducido en los diversos territorios del centro sur de Chile especies exóticas como el pino y el eucaliptos que secan las tierras, succionan las napas subterráneas y generan verdaderos desiertos donde sumado a las altas temperaturas y la resecad de los pinos, las hacen un peligro constante para focos de incendio.
A su vez, recogiendo las propias palabras del ex Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, quien, de manera racista y conspirativa involucró los incendios intencionales a causas Mapuche, al más puro estilo tradicional de agentes y funcionarios que cometen delitos y crímenes de lesa humanidad sin ningún escrúpulo, controlando la prensa comercial y difundiendo con publicidad, sin considerar siquiera, a modo de ejemplo, otros móviles como la responsabilidad de las propias empresas.
Es importante señalar con respecto a la invocación de la Ley antiterrorista y de responsabilizar paralelamente a organizaciones Mapuche, sabiendo que aquí hay claramente un descarado montaje, que va desnudando también a quienes realmente son los que violan sistemáticamente los derechos humanos o son cómplices de ello, actuando fuera de todo sistema democrático, tal cual como se denunció el 2012 y sigue impune.
Los impactos que ha venido generando la industria Forestal
Desplazamiento del Bosque Nativo; Pérdida de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos que ha sido una de las constantes denuncias entre la IX y X regiones (los monocultivos exóticos actúan como verdaderas bombas de agua); Uso indiscriminado de plaguicidas y contaminación de ecosistemas; Acorralamiento de comunidades rurales por los monocultivos;
Destrucción de caminos rurales y polución por el tránsito de la maquinaria pesada, principalmente en tiempos de cosecha; Pérdida de flora y fauna (también plantas medicinales y alimenticias) ante el desplazamiento del Bosque nativo y ecosistemas; Suelos agrícolas reemplazados para la introducción de forestales industriales lo que conlleva a la pérdida de soberanía y seguridad alimentaria; Transgresión de lugares sagrados; Aumento emigración (disminuye fuente laboral) y pobreza en lugares de alta concentración forestal, son parte de sus consecuencias.
Como consecuencia de este modelo, la destructiva industria de celulosa se viene expandiendo, propiedad de estos mismos grupos económicos como las de Angelini: Nueva Aldea, Celco, Licancel, Constitución, Arauco, Valdivia; O bien, la del Grupo Matte: Laja, Santa Fe, Pacífico-Mininco, que son un ejemplo de estas consecuencias cuyos impactos hace rato han quedado a la vista. Recientemente, a inicios de abril del 2013, un grupo de campesinos y agricultores de la comuna de Ránquil protestaron por la pérdida de cultivos de tomates, sandías, melones, zapallos y viñedos a causa de una lluvia ácida generada por la celulosa Nueva Aldea de Arauco. En cada lugar de plantas existen largas listas de denuncias por contaminación, ecocidios y violaciones a los derechos humanos.
Foto: noelyvz.wordpress.com