1.- En los últimos años se han publicado muchos libros y artículos, y se han elaborado decenas de tesis universitarias sobre el MIR. Estos textos expresan visiones distintas, parte de ellas son visiones críticas de las políticas y direcciones partidarias, y, en general, aportan antecedentes veraces para contribuir a una reflexión seria y bien intencionada sobre lo que fue el proyecto y la lucha revolucionaria del MIR. En esos textos observamos, más allá de discrepancias, un marco de respeto por los militantes y dirigentes que, habiendo caído en la lucha o sobrevivido, se comprometieron con una causa revolucionaria común.
2.- El libro publicado recientemente en México por Héctor Luis Sandoval, un ex militante del MIR, de Tomé, llamado “Un viaje a los sótanos de la dictadura”, está circulando en Chile en versión digital. Esta publicación rompe esa norma de respeto revolucionario, y sin ninguna prueba documental o de hecho, sin más apoyo que elucubraciones arbitrarias e informaciones falsas, acusa a compañeros de trayectoria revolucionaria y probados combatientes antidictatoriales, de ser agentes de la DINA que tomaron el control de la Dirección Interior del MIR para implementar un tenebroso plan de entrega, captura y asesinato de dirigentes y militantes que retornaron, o se incorporaron en Chile a la resistencia antidictatorial.
3.- Quienes firmamos esta declaración, lo hacemos, en primer lugar, como un necesario acto de desagravio a quienes tan injusta y canallescamente son acusados de ser “topos” infiltrados al servicio de la Dictadura, los compañeros Hernán Aguiló, Julio Hidalgo, Jacinto Hidalgo, Rodrigo Muñoz, Luis Izquierdo, Eduardo y Francisco Contreras, y a aquellos mencionados como cómplices o ayudantes pasivos. Y al hacerlo queremos dar testimonio que entre nosotros hay quienes conocemos a unos u otros desde muy jóvenes, hemos mantenido estrechos vínculos de amistad personal y de militancia, hemos compartido con sus familias, trabajamos juntos en la clandestinidad, y participamos con ellos en acciones y tareas antidictatoriales. Durante esa larga vida común hemos tenido tanto acuerdos como contradicciones políticas. Incluso en la división del MIR algunos nos alineamos en bandos contrarios. Eso no nos impide manifestar nuestra confianza personal y respeto revolucionario por estos compañeros, lo cual se ve reforzado porque en décadas posteriores todos ellos, de una u otra forma, han mantenido en pie sus convicciones de siempre.
4.- Firmamos esta declaración porque, con el conocimiento y la experiencia que nos da haber participado muchos de nosotros en distintas tareas clandestinas partidarias y frentes de la lucha antidictatorial, queremos denunciar que el libro de Héctor Sandoval (“Chacha”) es un relato construido en base a la manipulación de hechos, repleto de inconsistencias, mentiras, falsas acusaciones, tergiversaciones y antojadizas conclusiones y juicios. El objetivo de estas infamias sería desacreditar la política revolucionaria del MIR ante las generaciones que hoy retoman las alternativas antisistémicas y populares.
5.- Esta trama novelesca se presenta avalada por un ex miembro de la Dirección interior, Horacio Marotta. Sandoval cita a compañeros que están muertos, y los hace cómplices de sus infundadas acusaciones. El autor del prólogo, Marotta, estaba suspendido de sus funciones cuando cayó detenido en diciembre de 1977.Con posterioridad a su detención, fue marginado del MIR por su vinculación con la muerte de Augusto Carmona, tal como quedó establecido en la sentencia de la Corte Suprema. La tesis del autor del escrito se sustenta en la supuesta infiltración del “Topo Alfa” (Aguiló) y su equipo de topos ayudantes, iniciada según el autor desde mucho antes del Golpe Militar, para lo cual no aporta ninguna evidencia objetiva. Postula el autor que en 1975 el Topo buscaba - después del golpe represivo de Malloco - acceder al control de la dirección partidaria. Desde esta posición la nueva dirección “DINA-MIR” descrita por el autor del prólogo, habría pasado a implementar una segunda fase de aniquilamiento total de los cuadros del MIR, para lo cual:El “Topo Alfa” habría alentado el Plan de Retorno de 1978. Eso es totalmente falso pues dicho plan fue impulsado por el Secretario General y la Dirección en el Exterior. Aguiló y miembros de la Dirección Interior que conocieron posteriormente el Plan se opusieron pues consideraban que no había aún condiciones de apoyo de infraestructura social en el interior para recibir un contingente numeroso de cuadros, proponiendo una mayor gradualidad en la implementación del plan.
El “Topo Alfa” habría fijado los puntos de conexión de los cuadros ingresados al país, puntos que eran una trampa para capturarlos o bien seguirlos para su pronta detención y aniquilamiento. Sin embargo, ningún cuadro fue detenido en el punto de recepción, la mayor parte de los conectados pudo integrarse a sus nuevas tareas sin detectarse tales seguimientos, y el grueso de los que cayeron fue bastante tiempo después de haber ingresado y por otras causas. Hubo también retornados que, habiendo asistido a sus puntos de contacto, no fueron conectados, y se mantuvieron desconectados, pero sin seguimiento o persecución. Algunos de ellos incluso se legalizaron contraviniendo el compromiso, por la falta de condiciones que encontraron para su inserción clandestina. En total contradicción con las afirmaciones del autor, los datos estadísticos indican que ingresaron en la Operación Retorno 290 compañeros y compañeras, de los cuales 29 están muertos y 2 desaparecidos. Del total de 31 caídos, ninguno fue detenido o asesinado en su punto de conexión. Son varios los que murieron cumpliendo importantes misiones armadas.
El “Topo Alfa” y su equipo de topos, son acusados de entregar antecedentes en Santiago y regiones para que la DINA-CNI estableciera trampas callejeras, en casas de seguridad, o asaltara lugares de refugio de los militantes. Pero este texto no entrega ningún antecedente que demuestre tal acusación reiterando una y otra vez suposiciones sin fundamentos reales. Por el contrario, las sentencias emanadas de instancias judiciales establecen la verdad histórica sobre los responsables de los crímenes.
El “Topo Alfa” y su equipo de topos, habrían evitado operar, enviando en cambio a otros cuadros para que fueran emboscados durante las operaciones por los aparatos represivos. Varios de los que firmamos esta denuncia podemos atestiguar que tanto Aguiló, como los compañeros falsamente acusados de infiltrados, participaron en operaciones, porque nosotros fuimos parte de ellas. Los medios de comunicación de la época así lo confirman. Por otra parte, en ninguna operación los grupos operativos se encontraron con emboscadas enemigas.
6.- Lo anterior no significa desconocer que, entre 1979 y 1985, cuando el MIR retomó la iniciativa e impulsó una táctica antidictatorial ofensiva en lo político, social y armado de acuerdo a los lineamientos de la resistencia popular delineados por Miguel Enríquez antes de su muerte, sufrió fuertes golpes represivos en que muchos compañeros y compañeras cayeron. Se desgastó así la capacidad de intervención estratégica. Inventar que ello se debió a la infiltración de la Dirección Nacional por el “Topo Alfa” y su equipo, además de falso e injusto, en nada contribuye a una reflexión seria y objetiva sobre la derrota y sus causas.
No es el caso en esta declaración profundizar en los casos represivos y los procedimientos de la contrainsurgencia, pero cabe señalar que tanto en el periodo 1973-75, como en el periodo 1979-1985, para obtener información los aparatos represivos de la Dictadura usaron los mismos métodos de tortura. Estos incluían la investigación de los vínculos de los cuadros identificados, el seguimiento, vigilancia y trampas en las casas de familiares y de seguridad detectadas, emboscadas en puntos de contactos que habían sido entregados bajo tortura, asesinatos en las calles, y en supuestos enfrentamientos. A ello se agrega los errores políticos de evaluación de la fuerza propia y de la del enemigo. También en ambos períodos, los servicios de inteligencia intentaron la infiltración, sobre todo con la colaboración de militantes quebrados en la tortura u otras formas de presión, pero no hay antecedentes serios para afirmar, como lo hace el autor, que la Dirección del MIR estaba en manos de la DINA o CNI. Desde luego que, en la época, el MIR en sus distintas estructuras interior y exterior, así como en las cárceles, reunió la mayor información posible sobre los golpes represivos. Se estudiaron las posibilidades de infiltración en todos los niveles, dentro y fuera del país, pero más allá de sospechas no comprobadas, jamás se presentó a la dirección máxima, evidencias objetivas que pudieran comprobar fehacientemente alguna infiltración implantada en los niveles altos y medios del partido. Los casos de traición, colaboración y trabajo para el enemigo que el MIR confirmó son posteriores a detenciones. Ellos son los de Marcia Merino (“Flaca Alejandra”), María Alicia Uribe (“Carola”), Leonardo Alberto Schneider (“el Barba”) y Emilio Iribarren (“Joel”).
7.- No hay espacio en una declaración como esta para detallar toda la información falsa y mitomanía del libro que comentamos. Desde mentiras malintencionadas como detallar falsa composición de unidades orgánicas que estuvieron en realidad compuestas por otros militantes, e inclusive que no existieron; compañeros a los cuales se les asigna tareas que nunca realizaron y se los ubica en lugares y fechas donde nunca estuvieron; descripción de operaciones combativas y sucesos represivos que no corresponden a la realidad; supuestas reuniones y propuestas de operaciones conjuntas del Secretario General del MIR a las FARC colombianas, que nunca existieron y para lo cual presenta como fuente citas de la inteligencia norteamericana (CIA). Al mismo tiempo levanta la infamia de que la Dirección del MIR se apropiaba para su propio provecho de los recursos económicos aportados por la solidaridad internacional y por las expropiaciones en Chile, sin ningún antecedente concreto que respalde tal acusación. Incluso llega el autoral extremo demencial de asegurar que Hernán Aguiló planificó con la DINA el secuestro de su propia hija.
8.- El fantasioso cuadro que nos entrega este libro de la acción del MIR bajo la Dictadura es el de una guerra conspirativa entre aparatos, en que nuestro partido termina al servicio de Pinochet. Incluso los sectores de la oposición democrática burguesa y de la izquierda conciliadora, jamás llegaron a esos extremos en su crítica al MIR.
El autor no incorpora ni analiza las propuestas políticas antidictatoriales, democráticas y revolucionarias del MIR en todo este período. No se refiere a las políticas de alianzas desplegadas en el periodo; no se refiere a las múltiples acciones de propaganda armada y de orden militar exitosas que se llevaron a cabo entre 1979 y 1985, alentando en alguna medida la emergencia de la resistencia popular. No menciona el gran esfuerzo de reconstrucción de partido en los frentes sociales y localidades, donde la organización e influencia del MIR creció grandemente con su activa participación en la movilización antidictatorial de masas a partir del año 1983. Algunos de los errores políticos, orgánicos, operativos, que cometimos durante el periodo dictatorial se utilizan como piezas para la construcción de las acusaciones y no son analizados ni mencionados como tales. Tampoco se alude al resultado de estos errores, la división del MIR, la que no es resultado de ningún “Topo”, sino responsabilidad conjunta de su dirección, en especial de la Comisión Política. Evidentemente, la memoria del MIR que este libro pretende traspasar a las nuevas generaciones está totalmente distorsionada y falseada.
8.- Los autores solo ven víctimas en el MIR, consideran a los y las militantes como personas sin voluntad propia, ni capacidad de reflexión crítica, que fuimos conducidos por la Dirección “DINA-MIR” como borregos al exterminio. No solo nos indigna que con tal impudicia difamen injustamente como infiltrados a compañeros que respetamos y valoramos por su entrega revolucionaria. También nos indigna que no se reconozca que, tanto los y las miristas víctimas de la represión dictatorial, como aquellos que sobrevivimos en la dura lucha democrática popular, fuimos ante todo combatientes consecuentes por nuestra libre voluntad revolucionaria y compromiso con nuestro pueblo.
9.- Héctor Sandoval fue uno de los 290 compañeros y compañeras que retornaron a Chile para integrarse a la lucha y que decidió en forma autónoma sus tareas y ubicación orgánica. Nunca tuvo un punto de contacto, como él afirma, con quien él denomina Topo Alfa. En Concepción, tras ingresar, tuvo una corta militancia totalmente inorgánica, ligada a antiguos conocidos, muchos de los cuales estaban controlados por la represión siendo una fuente de peligro para el resto de la militancia. Este texto que su mismo autor describe como “cargado de odio, culpa, tristeza y rabia” no se canaliza contra el enemigo real, la Dictadura, sino que se vuelca contra sus propios compañeros de lucha. Lo más grave es que “Chacha”, avalado por Marotta, no se contenta con inventar el mito de los “topos” y acusar falsa e injuriosamente de infiltrados a valiosos compañeros, sino que además llama explícitamente a “vengarse” atentando contra ellos: “de nosotros depende que paguen y terminar con la impunidad que disfrutan” (página 51).
Un análisis minucioso de la estructura del libro permite detectar la típica configuración de un delirio paranoico, en el cual rastreamos la utilización de su esquema inicial para enriquecer los elementos del delirio insinuado, al punto de ser capaz de convencer a alguna gente de su entorno sobre “la realidad incuestionable” de la Gran Tesis levantada. En este delirio de interpretación, múltiples hechos diversos y sin conexión comprobada de causa-efecto entre sí, son presentados como “pruebas” que acreditan la validez de su Gran Tesis. La formulación de hechos se repite de manera maníaca. No se trata de una demostración para defender esa teoría, donde se examinen con el mismo nivel de rigurosidad los elementos a favor de la tesis y los argumentos en contra.
10.- Finalmente, no podemos dejar de preguntarnos: ¿por qué se publica este libro justamente ahora cuando se observa una reanimación del movimiento de masas en contra del modelo neoliberal? No es casual que, en contraste con la corrupción imperante y el desprestigio de la política, la experiencia histórica del MIR y su consecuencia revolucionaria sean un importante referente ético para muchas de las agrupaciones que buscan una alternativa. Los lectores de este texto pueden interrogarse respecto de a quién favorece un libro que se propone ensuciar y destruir la imagen histórica del MIR. ¿Quién está detrás de la publicación del libro “Una visita a los Sótanos de la Dictadura”? Pareciera que la respuesta la da, irónicamente, el último párrafo del propio libro: “Sabemos que los Servicios de Inteligencia siempre están activos y vigilantes del enemigo interno, ese que lucha y resiste los embates de la explotación del sistema capitalista. Por eso infiltra y estimula acciones provocadoras…”
Chile, junio de 2017
1.- Gladys Díaz Armijo 2.- Lucía Sepúlveda Ruiz 3.- Pablo Villagra Peñailillo 4.- María Emilia Marchi 5.- Andrés Pascal Allende 6.- Pedro Burgos Ibáñez 7.- María Angélica Álvarez Martín 8.- Higinio Espergue Cordova 9.- Patricia Zalaquett Daher 10.- René Valenzuela Bejas 11.- Raúl Flores Castillo 12.- Mauricio Ahumada Pardo 13.- Manuel Cabieses Donoso 14.- José Benado Medvinsky 15.- Roberto Moreno Burgos 16.- Beatriz Bataszew Contreras 17.- Carmen Castillo Echeverría 18.- Enérico García Concha 19.- Mónica Echeverría Yáñez 20.- Víctor Gómez 21.- Patricio Rivas Herrera 22.- Luis Felipe Macaya Contreras 23.- Pilar Achurra Rodríguez 24.- Manuel Edmundo Sepúlveda Adriasola 25.- Haydee Palma Donoso 26.- Jorge Palma Donoso 27.- Pedro Albornoz Grosse 28.- Jorge Hernández Figueroa 29.- Orlanda Alicia Pardo Contreras 30.- Nora Elena Santana Lizana 31.- Guillermo Santana Lizana 32.- Nora Lizana Ureta 33.- Guillermo Santana Labra 34.- Patricio Arturo Tapia Moreno 35.- Mariela Cristina Valiente Olivares 36.- Celia Moyano Escalona 37.- Carlos Otazo Román 38.- Guillermo Rodríguez Morales 39.- Miguel Previsto Urrutia Fernández 40.- Dagoberto Pérez Videla 41.- Jorge Molina Molina 42.- Irene Peñailillo Núñez 43.- Luis Aguirre Smith 44.- María Isabel Ortega Fuentes 45.- Ibar Ramiro Leiva Quevedo 46.- Enrique Heriberto Muñoz Horeau 47.- Alicia Olea Salinas 48.- Margarita Marchi Badilla 49.- José Manuel Bravo Aguilera 50.- Patricia Flores Gallardo 51.- Alexis Corvalán Albornoz 52.- Aminie Calderón Tapia 53.- Oscar Mendoza Uriarte 54.- Magdalena Garcés Fuentes 55.- Juan Barrientos Rojas 56.- Linda Magallanes Yáñez 57.- Manuel Hidalgo Valdivia 58.- Digna Césped Álvarez 59.- Eduardo Neptaly Lagos Romero 60.- Andrés Orlando Colque García 61.- Susana Alejandra Capriles 62.- Cecilia Soledad Carrasco Silván 63.- Heriberto Mena Bastías 64.- Francisco Muster Leal 65.- Ariel Sanzana Reyes 66.- Patricio Santana Boza 67.- Bernarda Santelices Díaz 68.- Cristián Castillo Echeverría 69.- Eugenio Leighton González 70.- Guillermo Leiva Narváez 71.- Patricio Jorquera 72.- Silvia Hernández Volosky 73.- Oscar Figueroa Monsalve 74.- Anti Llorca 75.- Hugo Urrestarazu Silva 76.- Jaime Castillo Petruzzi 77.- Rita Peña Cárdenas 78.- María Graciela Muñoz 79.- Eduardo Arancibia Ortiz 80.- María Isabel Hormazábal 81.- Marianela Carfil Pinto 82.- Cecilia Radrigán Plaza 83.- Javier Bertín Mardel 84.- Nelly Berenguer Rodríguez 85.- Rodolfo Claros Córdova 86.- Luciano Favreau Flores 87.- Santiago Oyarzo Pérez 88.- Mario Figueroa Zapata 89.- Julia Cecilia Inostroza Delgado 90.- Héctor Jegó Araya 91.- Juan Caniullan Alonso 92.- Ignacio Puelma Olave 93.- María Cristina Pacheco López 94.- Patricio Polanco Polanco 95.- Robinson Silva Hidalgo 96.- Dagoberto González Vargas 97.- Carlos González Vargas 98.- Dory Poblete Carreño 99.- Myriam Flores Escobar 100.- Raúl Fernando Carrasco Silván 101.- Bernardo Patricio Pizarro Meniconi 102.- Mary Ann Beausire Alonso 103.- María Cecilia Marchant Rubilar 104.- José Bórquez Vega 105.- Pedro Ramírez Suárez 106.- Manuel Lizama 107.- Darío Castillo Soto 108.- María Cristina Chacaltana 109.- Edgardo Mewes Isensee 110.- Roberto Vázquez Llanten 111.- Elba Duarte Valles 112.- María de la Luz Lagarrigue Castillo 113.- Amelia Negrón Larre 114.- Marco Bravo Badilla 115.- Hilda Garcés Duran 116.- Silvia Roa Bastías 117.- Hugo Vergara Letelier 118.- Ingrid Sucarrat Zamora 119.- Germán Chau Machuca 120.- Ángel Sanhueza Garrido 121.- Anton Guzmán Ambiado 122.- Víctor Hugo Marchant Moya 123.- Fermín Montes García 124.- Alejandro Aravena Fuentes 125.- Osvaldo Aravena Fuentes 126.- Igor Cantillana Pérez 127.- Alejandro Moya Hernández 128.- Evelyn Serrano Miranda 129.- Miguel Peña Carrasco 130.- María Gutiérrez Fuentealba 131.- Grimanesa Ravanal Navarro 132.- Sergio Morales Zenteno 133.- María Alicia Salinas Farfan 134.- Águeda García Vera 135.- Jorge Gatica Escares 136.- Andrés Vera Quiroz 137.- Roberto Ahumada González 138.- Elba Blamey Vásquez 139.- Rosita Ayress Moreno 140.- Cristian Cottet Villalobos 141.- Ernesto Carmona Ulloa 142.- Fireley Elgueta Jaramillo 143.- María Elena Sobarzo Combeaux 144.- Hugo Godoy León 145.- Hugo Salinas Farfan 146.- Mercedes Maldonado 147.- Carlos Zarricueta Lagos 148.- Lautaro López Stefoni 149.- Tito Carrillo Mora 150.- Rafael Donoso Garay 151.- Mauricio Durán Espinoza 152.- Graciela Cruz Farías 153.- Daniel Fernández Zapata 154.- Mónica Cárcamo Salazar 155.- Luis Méndez Ulloa 156.- Ester Hernández Cid 157.- Carlos Fritz Monsalvez 158.- Juan Carlos Pino 159.- Carlos Torres Palma 160.- Patricio Soto Caramori 161.- Bernardo Antonio Flores Aspe 162.- Kattia Castro Imelstein 163.- Oscar Antonio Lobos Sandoval 164.- Margarita Velasco Pinto 165.- Luis Arellano Pastenes 166.- Luis Soto Pérez 167.- Luis Rojas Aguirre 168.- Francisco Díaz 169.- Cecilia Jiménez Cavieres 170.- Oscar Troncoso Muñoz 171.- Soledad Romero Donoso 172.- Marisa López Aceituno 173.- Claudio Riquelme Fontecilla 174.- Juan Cisterna Oñate 175.-Héctor Montoya Ogalde 176.- Alejandra Holzapfel Picarte 177.- Francisco Vázquez B. 178.- Patricio Hernández Figueroa 179.- Sergio Fuentes Paredes 180.- Guillermo Cariz Villanueva 181.- María Antonieta Calabacero Jiménez 182.- Águeda Sáez Fick 183.- Adriana Goñi Godoy 184.- Víctor Cifuentes Ferrada 185.- Alejandro Méndez Pinto 186.- Rebeca Ulloa Castillo 187.- Pablo Torres Díaz 188.- Patricio Troncoso Ovando 189.- Mario Contreras Fernández 190.- Jutta Helmlinger 191.- Pedro Enríquez Barra
192.- Casa de Miguel 193.- Fundación Miguel Enríquez 194.- Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey
195.- Raúl Villouta Dattoli 196.- Patricio Yovane Monetta 197.- Jorge Amaro Toledo 198.- Silvia Quiroga 199.- Ernesto Parra Navarrete 200.- Julio Carrasco Pirard 201.- Fernando Merino Jara 202.- Silvia Lamadrid Alvarez 203.- Mireya Eliana Alvarado González 204.- Silvia Eloísa Fernández 205.- Sergio Acevedo Jiménez 206.- Cristina Blamey Vásquez 207.- Juan Carlos Sepúlveda 208.- Héctor Figueroa Arriagada 209.- Luis Omar 210.- Rosario Lilian Aguilar Díaz 211.- Gabriela Rosas Iracabal 212.- Héctor Enrique Muñoz Morales 213.- Eugenia Necochea Navarrete 214.- Jacqueline Claudet 215.- Víctor Monje Chávez 216.- Pedro Vera Hormazábal 217.- Hernán Ormeño Fernández 218.- Manuel Gahona Meneses 219.- Nieves Ayress Moreno 220.- Carlos Ayress Moreno 221.- Stephen Wallerstein 222.- Marcos Cariz Villanueva 223.- Miguel Yáñez Valdés 224.- Jorge Malig Darricades 225.- Oscar Orellana 226.- Mario Francisco Venegas Jara 227.- Sergio González Vidal 228.- Alejandro Cantillana Azúa 229.- Verónica Rosas Subiabre 230.- Rubén González Lefno 231.- Macarena Aguiló Marchi 232.- Orlando Bórquez Domingo 233.- Pablo Miranda Cortés 234.- Leopoldo Letelier 235.- Jorge Figueroa Monsalve 236.- Héctor Rojas Bruz 237.- Ariel Rojas Lizana 238.- José Miguel Allende Bravo 239.- Kattie Jeison 240.- Silvia Aedo Sepúlveda 241.- Pedro Villarroel Benítez 242.- Ximena Castro Saldías 243.- Francisco Vázquez Bórquez 244.- Claudio Figueroa Sepúlveda 245.- Alexis Meza Sánchez 246.- Igor Goicovic Donoso 247.- Luis Flores Pizarro 248.- Mario Ramos Vicencio 249.- Lucía Paz Muñoz 250.- José Guzmán Arriagada 251.- Marisa Matamala Vivaldi 252.- Patricia Méndez Montero 253.- Carol Jaramillo Rosas 254.- Judith Rosas Subiabre 255.- Constanza Racz Orrego 256.- Sergio Silva Espinoza 257.- Leonardo Maturana 258.- Miguel Soto Inostroza 259.- Letycia Araya Torres 260.- Alex Rudloff Mewes 261.- Margarita Iglesias Saldaña 262.- Claudio Ramírez Melgarejo 263.- Sebastián Barros C 264.- Sergio Santos S. 265.- Liliana Salazar Arredondo 266.- Luis Alegría Licuime 267.- Juan Andrés Arenas