[resumen.cl] La demanda fue realizada por el profesor Óscar Campos Rodríguez, quien fue desvinculado a fines del 2016. El docente ha denunciado hostigamiento por parte de la Dirección del colegio por ser homosexual y por participar en el sindicato.
El denunciante era profesor de inglés en el Colegio Andrés Bello de Chiguayante desde 2010, donde llegó a ser jefe de departamento y tomar algunos cursos como jefatura. Dicho establecimiento particular subvencionado tiene como sostenedores a la familia Fredes Tapia, de la cual se desprenden los cargos de mayor jerarquía.
Óscar explica que las críticas comenzaron desde un comienzo por parte del rector, Eduardo Fredes Tapia, y la vicerrectora, Graciela Fredes Tapia, hacia su vestimenta: "me llamaban a sus oficinas por usar camisas de colores o humita, siempre manteniendo la uniformidad de la institución: camisa, corbata y pantalón de tela". Algo que en un comienzo le molestó, intuyendo una primera reacción homofóbica hacia sí, lo que se sostuvo por cuatro años.
En 2015 el ambiente se hizo más hostil tras conformar el sindicato de profesores, "desde el momento que presento el sindicato en consejo de profesores el resto del cuerpo docente que no se sindicalizó no me habló más", relata Óscar; y por consecuencia de aquello agrega: "al terminar ese año me quitaron un anexo de contrato, bajando de 41 a 25 horas laborales, también me quitaron la jefatura, todo una hora antes de salir de vacaciones". Esta situación también sucedió con el resto de los profesores que constituyeron el sindicato, siendo Óscar el más afectado.
Los problemas se agravaron cuando "en agosto me tomo una licencia de 5 días por resfrío y una pariente de la familia sostenedora del colegio me avisa de que llegó una foto mía del Carnaval de Brasil en la cual salgo con un tutu, zunga y velo y me advierte que durante una reunión familiar escuchó que me querían perjudicar".
De esta manera el sostenedor y rector del colegio envía vía whatsapp esa fotografía a un grupo de profesionales con quienes trabajaba, masificándola, según él de manera involuntaria, clarifica varios minutos después, y que ahora es parte del caso gracias a que un miembro del grupo tomó una foto a la pantalla que evidencia cuando es compartida y avisándole al afectado.
"A esa altura ya estaba mal, me trataban de traidor por participar del sindicato[...] y comenzaron a hostigarme por quien era [en referencia a su condición sexual], siempre de manera muy sutil, recriminándome por cualquier cosa, como una vez que me dejé barba y solo me llamaron a mí a la oficina cuando el resto del personal masculino también tenía o diciéndome que "qué trajecito me pondría ahora" refiriéndose a la fotografía".
Luego de esto se tomó 3 meses de licencia, volviendo el 6 de diciembre, día que es notificado del despido por "necesidades de la empresa".
Esta actitud homofóbica tiene otro antecedente en el colegio, "hubo la situación de una estudiante que en 4to medio fue descubierta besando a una compañera, evento por el cual no la querían dejar licenciarse, lo cual no pude hacerse efectivo gracias a la presión de los apoderados", denuncia Oscar.