Pin8, Pin9 (Aylwin), Pin10(Frei), Pin11 (Lagos)... Bachelet Pin12
Una sola voz, uniforme y castigadora se escucho desde lo mas alto de las esferas del poder, en contra de una niña de 14 años que con agua quiso demostrar su rabia e indignación contra un sistema que condena a millones de jóvenes populares a la ignorancia y la pobreza, al negarles “eso que de verdad llaman educación”. Jóvenes y niños reprimidos con inusual violencia, cuando osan cuestionar un sistema educativo, no solo injusto, por ser la base de la actual desigualdad social que existe en nuestro país, sino además inmoral y corrompido hasta la médula.
Políticos, de gobierno y “oposición”, autoridades religiosas, judiciales, policiales, municipales y por sobre todo los grandes medios de comunicación, alzaron su voz, y un acto de profunda violencia expulsaron a la alumna rebelde y los pocos días expulsaron del mimo Liceo a un compañero por protestar contra esta arbitraria medida.
Sin embargo no nos dan tiempo para asombrarnos, a los pocos días la cancillería chilena despliega todo su aparataje para defender al ex fiscal militar Adolfo Podlech, detenido en España por crímenes contra la humanidad, solicitado por la justicia italiana por el asesinato de un ex sacerdote de esa nacionalidad, tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973. La chancillería corrió a prestar auxilio a este criminal, in embrgo permite que cientos de chilenos anualmente sean vejados o deportados desde Estados Unidos y Europa sin ni siquiera chistar.
Esa misma semana el gobierno presentaba al senado al juez Pfeiffer para llenar un cupo vacante en la corte suprema de justicia, Pfeiffer no solo es acusado por organismos de derechos humanos, como un protector de criminales violadores de derechos humanos, sino que además se ha despachándose celebres frases, cuestionando la existencia del holocausto judío (cuestión que en Europa es considerada un delito).
Es el mismo gobierno que ratifico a un Gordon como jefe máximo de carabineros, hijo de un miembro de la DINA y sobrino del máximo responsable de la policía política del régimen de pinochet la CNI.
Es ese mismo gobierno el que hoy nombra como su abogado Francisco Orrego Vicuña, ex embajador de la dictadura en Londres, para que represente a Chile en la corte internacional de justicia de la Haya.
Esto es lo mismo como si un gobierno socialdemócrata europeo designara a personajes que colaboraron con el nazismo, francamente impresentable y habla de una transición política en Chile, más oscura de lo que todos pensabamos.
Pablo Jaramillo, Candelaria