Los vecinos de Villa La Posada se movilizan para exigir viviendas dignas
La villa la posada se encuentra ubicada en el sector escuadrón de la comuna de coronel. Se trata de un proyecto inmobiliario que contempla la construcción de más de 2000 viviendas que van desde las 600 a las 1200 U F, actualmente viven allí unas 300 familias. Esta villa comenzó a poblarse en abril de 2006 y al poco tiempo ya comenzaron a hacerse evidentes las fallas y problemas en la construcción de las viviendas. Grietas en los muros, instalaciones sanitarias y eléctricas defectuosas; puertas, ventanas y muros descuadrados; pisos sueltos, son algunos de los problemas más comunes.
En estas condiciones estuvimos viviendo las familias que llegamos a ocupar nuestras casas. En la medida en que nos dábamos cuenta de un problema, falla o defecto, debía seguirse el conducto regular que consistía en mandar un mail a la constructora para que ellos, a través del servicio de post-venta, realizaran los arreglos o reparaciones pertinentes.
El primer problema era que nosotros debíamos contactamos por mail con la constructora para dar cuenta de las fallas o defectos, pasando meses sin respuesta y sin solución al problema, lo segundo era la calidad de las reparaciones que se realizaban, con los materiales más baratos y con el mínimo personal, optimizando al máximo los recursos. De esta manera, los vecinos esperaban meses por la reparación de sus casas, una reparación que a veces era peor que el problema.
Tras varias reuniones con personal de la constructora Galilea lo único que se conseguía eran promesas de agilizar "el sistema de los mails" y contratar más personal para el departamento de post-venta, ante lo cual no nos quedó más que movilizarnos y comenzar una campaña de denuncia de la constructora.
Instalamos un "punto fijo" fuera de la casa piloto denunciando los problemas de nuestras viviendas y, a la vez, comenzamos a hacer un catastro en la villa para conocer la magnitud del problema. A través de una ficha de daños los vecinos dejaron registro, y constatamos que había unas 120 familias con problemas, lo que representaba cerca del 60% de las casas entregadas. A todo esto le siguieron más movilizaciones dentro y fuera de la villa, lo que obligó a la constructora a negociar con nosotros. Ellos ofrecían reparaciones más expeditas con la eliminación del "sistema mail" y con personal de obras en el servicio de post-venta. De esta manera comenzaron a realizarse las reparaciones de una gran cantidad de casas pero persistía el problema de la calidad de los materiales con la que se realizaban.
Agobiados por toda esta situación las más de 120 familias que presentábamos fallas de construcción en nuestras casas decidimos realizar una demanda a la constructora Galilea, como una forma de tener algo de justicia.
La vivienda es, antes que todo, un derecho humano, puesto que es allí donde se desarrolla la vida cotidiana de las personas, es un bien que condiciona toda nuestra calidad de vida. Si hoy nuestras casas y el lugar donde vivimos no cumplen con las necesidades más básicas de quienes las habitamos, es porque la vivienda en este país es un negocio para empresas constructoras y bancos, para las familias trabajadoras es un verdadero drama.
Nuestro drama no es casualidad ni mala suerte, es la regla en este país donde el Estado que debiera cautelar por el bienestar de la mayoría, se limita sistemáticamente a crear las mejores condiciones para que las empresas privadas obtengan el mayor beneficio con los menores costos. En el caso de las empresas constructoras es así. Los estándares técnicos para la construcción de viviendas son los mínimos posibles para que ellas obtengan una mayor ganancia.
Nosotros, los vecinos de la villa la posada queremos dar la pelea por una vivienda digna para todos, el llamado es unirnos a otros vecinos que estén pasando por la misma situación, y desarrollar una postura política frente a los verdaderos responsables del negocio de la vivienda: el drama de las familias trabajadoras chilenas.
Raúl Duarte B.
Presidente Junta de Vecinos 22-R