En acción legal se detalla que "La querellada prevaliéndose de la función que ejercía en dicha residencia, en la que se encontraba contratada como educadora de trato directo, como responsable del cuidado y atención de los niños, niñas y adolescentes, encontrándose como responsable de la custodia de la víctima, y aprovechándose del grave desamparo de éste, generó y mantuvo, de manera permanente, diversas acciones de significación sexual y de relevancia contra el adolescente”. Además la institución católica y el SENAME habrían desvinculado a una serie de trabajadoras del reciento por presuntamente esconder y ser cómplices o encubridoras del presunto delito. Por su parte en twitter la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico en Chile remarcó el rol de la iglesia católica en este caso. https://twitter.com/sobrevive_chile/status/1301614122107392004?s=19 Al igual que el crudo caso del Hogar Nido de Hualpén, el hogar de Talcahuano pertenece a fundaciones católicas. Cabe preguntarse además el rol fiscalizador del SENAME, el cual solo actúa después de haberse generado los presuntos delitos, siendo una de las instituciones en mayor crisis de legitimidad en el país, con cientos de casos comprobados de abuso fisico, sexual y psicologico a menores.En la querella de la Defensoría de la Niñez se detalla que la mujer se llevaba al menor de 15 años a su casa, mantenía relaciones sexuales y como consecuencia de ello hay un embarazo en gestación. Hechos desde el 1 de mayo de 2019 al 7 de agosto de 2020. @Cooperativa
— Cristofer Espinoza (@CEspinozaQ) September 3, 2020