El servicio de búsqueda de Google no está exento de prejuicios. Al menos así se deriva de un estudio de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), según el cual los resultados de búsqueda podrían ser vistos como racistas, sexistas u homófobos.
El objeto del estudio fue el motor de búsqueda con la función de llenado automático que ofrece varias opciones para su solicitud. Debido a que el servicio está totalmente automatizado, las opciones se seleccionan en función de la actividad de los usuarios de Internet. Durante la investigación muchas solicitudes resultaron muy ambiguas e incluso ofensivas.
Por ejemplo, al escribir la pregunta: "¿Por qué los gays..?", Google ofrece tales opciones, como "quieren casarse" o "enfermos de sida", además de frases como "van al infierno", "no merecen los mismos derechos" o "hablan como las chicas".
Una investigación similar sobre los africanos reveló que Google continúa su solicitud con las preguntas: "por qué tienen labios gruesos", "ojos amarillos" o "por qué les gusta el pollo". De una manera automática Google tacha a los africanos de "perezosos", "posibles delincuentes", "mentirosos" o "portadores de diversas enfermedades".
El llenado automático tampoco está libre de prejuicios respecto a los hombres blancos heterosexuales, que, según el buscador, "engañan", "tratan mal a las mujeres", o incluso son "perdedores".
El estudio se llevó a cabo después de que la Corte Federal de Alemania se fijara en este fallo del servicio de buscador de Google y recomendara a su administración remediarlo.