El 15 de marzo el gerente general de Cap, Iván Flores Kleese declaró al diario El Sur “desde enero del 2011 se está despachando la plenitud de nuestra capacidad, produciendo al 100% de la capacidad y el mercado también se ve más fuerte”. Esta afirmación se contradice con la situación en la que se encuentran los trabajadores de planta de Huachipato y los subcontratados. Los primeros están sufriendo una ola de despidos y los subcontratistas siguen siendo víctimas de una precariedad laboral.

Los primeros meses del 2011, en la empresa siderúrgica, se han efectuado una serie de despidos amparándose en la necesidad de la empresa. Resumen intentó conversar con el sindicato n°1 de trabajadores de Huachipato para preguntarles cuántos eran los trabajadores despedidos en lo que va de este año y la razón de Huachipato para efectuar esta acción, pero el presidente no nos quiso responder, negando conocimiento de esta información.

Conversamos con trabajadores despedidos estos últimos meses, que afirman no saber claramente la causa de su desvinculación; asimismo, conversamos con integrantes de la Federación de Trabajadores de Empresas Contratistas de Huachipato que insisten en denunciar el doble estándar de Huachipato y querer contar la verdad sobre cómo es el trabajo en esta empresa que se jacta de su responsabilidad laboral.

Huachipato, progresivamente, ha reducido su personal de planta y ha aumentado considerablemente a los subcontratados, permitiendo que más de la mitad de los empleados sean de este tipo. “al querer ganar más plata cada día, la empresa busca hacer más eficiente y lucrativo su negocio. En esta línea hay más subcontratados que trabajadores de planta, pues al parecer la única forma de abaratar costos es manejar el tema de la mano de obra según la empresa, pues los trabajadores subcontratados son mucho más baratos que los huachipatinos” asevera un ex huachipatino. Asimismo Raúl Fierro, trabajador de la empresa contratista Newen, declara “Para Huachipato nosotros somos mucho más baratos, pues nos pagan menos  y realizamos la misma pega que un trabajador de planta y además se desligan de la responsabilidad en la mantención de equipos e implementos de seguridad”.

Los despidos

Desconocemos el número exacto de trabajadores despedidos  de la empresa, pero un trabajador nos  comenta  que cuando él fue exonerado, alrededor de 80 compañeros estaban en la misma condición, la excusa: necesidad de la empresa.

Para los trabajadores el motivo de estos despidos, que según ellos, continuarán, son los intereses de los empresarios de seguir incrementando sus utilidades aunque el mercado tenga algunas vicisitudes, ¿cómo se mantiene esto? A través de la reducción de personal.

En Huachipato han dejado de operar ciertos departamentos, como la línea de revestimiento de estaño que fabricaba hojalata para empresas como Nestle, esta línea desapareció porque los clientes no compran más y según Huachipato este procedimiento es muy caro, asimismo el trabajo de línea de corte igualmente ha ido desapareciendo, pues las empresas que le compran a Huachipato tienen sus propias líneas de corte. Prácticamente, en este momento el fuerte de Huachipato son las barras y el hormigón para la construcción.

¿Sindicato de trabajadores?, esto se preguntan los ex trabajadores, pues denuncian que el Sindicato no hizo nada para frenar los despidos, aduciendo que ellos  no podían intervenir en las decisiones de la empresa. Esta denuncia no es aislada, el 2009 los cerca de 200 trabajadores despedidos de Huachipato acusaron a los dirigentes del sindicato de abandono de funciones.

Las empresas contratistas son palos blancos

La misma denuncia que realizan constantemente los trabajadores subcontratistas de ENAP hoy es vociferada por los subcontratados de Huachipato, las empresas contratistas son solo palos blancos, ellos reciben órdenes y dependen de Huachipato. “los jefes de departamento disponen de nosotros como si fuéramos de planta, ellos son nuestros jefes en realidad, también Huachipato influye directamente en la decisión si un trabajador de una contratista continúa o no trabajando”

Productividad  y multifuncionalidad v/s seguridad

El apuro por la producción y la multifuncionalidad del trabajador trastoca la seguridad de estos.  “Con la reducción de personal en los departamentos y la mantención de maquinarias muy antiguas se vulnera la seguridad del trabajador. Antes por ejemplo, en el departamento de líneas de corte trabajaban 9 personas hoy trabajan con 4, en la línea de corte de plancha trabajaban 5 personas hoy trabajan con 3, la línea de corte liso trabajaban 5 hoy 3, en Zinc Alum antes trabajaban 3 en una máquina hoy trabajan 2 y no se puede decir que Huachipato haya invertido en tecnología que propiciara que menos trabajadores operen una máquina, esta reducción se realiza con la mantención de las mismas maquinarias que por su complejidad deben ser operadas por una cierta cantidad de trabajadores. Pero no solo esto vulnera la seguridad del trabajador, también la idea de la multifuncionalidad pone en riesgo a los trabajadores, pues si uno no tiene pega en su puesto debe realizar otros trabajos, esto cuando yo trabajaba lo denunciamos varias veces, pero el sindicato no hacía nada ante nuestras denuncias”, asegura el ex trabajador.

Los subcontratistas ante esto declaran “La presión por hacer lo antes posible el trabajo, favoreciendo la productividad, propicia que muchos obreros no cumplan con las normas de seguridad, esto provoca accidentes. Cuando un trabajador exige los implementos de seguridad o reclama por las condiciones de trabajo es catalogado como conflictivo, lo que asegura que Huachipato o no contrata de nuevo a esa empresa o exige que echen a ese trabajador”, afirma Raúl Fierro.

Subcontratados denuncian y EXIGEN

Huachipato transgrede la ley de subcontrato y la fiscalización de la Inspección del Trabajo es inútil, declaran los trabajadores. “Huachipato dice: necesito un profesional para trabajar en la sala de controles, éste puede estar por un tiempo indefinido, pero según la ley esto solo puede ocurrir por un tiempo determinado, cuando el titular del puesto presenta una licencia médica, por ejemplo. La fiscalización no funciona porque Huachipato les cierra las puertas y les dicen que vengan al otro día, lo que le da tiempo a la empresa para armar un show para la Inspección, sacando a los trabajadores subcontratados y poniendo funcionarios CAP”

El presidente de la federación nos comenta que hoy están peleando para que se respete que ellos reciban órdenes solo de la empresa contratista y no de los jefes de Huachipato; exigen, también un ordenamiento en el sueldo “por ejemplo un gruero trabaje en el departamento de Acería o Laminadores, le paguen el mismo sueldo, pues el trabajo es el mismo, esto se repite con los soldadores, trabajadores de aseo,etc asimismo muchas empresas contratistas no cumplen con el pago de gratificaciones, lo que nosotros también queremos regularizar”.

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