Lavin se instaló en el Ministerio de Educación, y recién iniciada su gestión anuncia la desvinculación de más de 400 trabajadores del ministerio, anunciando además que le sobra mucha gente más a la cual perfectamente puede despedir.
Lavin impone en el ministerio una reestructuración y pretende hacer creer a la opinión pública de que esto obedece a criterios técnicos, bajo la premisa neoliberal de “recortar grasa del aparato fiscal”, sin embargo la experiencia nos dice que lo que busca Lavin es liberar fondos para ser apropiados por los grupos de poder económico y político tal cual lo hicieron la última vez que estuvieron en el gobierno con Pinochet.
Debido a las implicancias que estos despidos han tenido en el sector público es que Resumen entrevistó a Humberto Rivera, dirigente en la Provincia de Arauco, desde hace varios años de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (ANDIME) gremio afiliado a la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
¿Cuántos son los despidos en la zona?
4 son los despedidos en Lebu y 8 en Concepción (5 en la provincial y 3 en la regional)
¿Qué criterios han esgrimido las autoridades para justificar los despidos?
En el caso de Lebu ni siquiera el nuevo gobierno tiene autoridades formalmente constituidas en la Provincial de Educación, mucho menos pudieron haber desarrollado ningún proceso para evaluar al personal del servicio. Aquí se ha obrado más bien bajo métodos tan oscuros y siniestros como el soplonaje y la delación. Son funcionarios adscritos al antiguo régimen dictatorial que aún se mantienen en el servicio y otros de la propia concertación, los que han construida estas listas negras de funcionarios a despedir.
¿Lavin habló de periodistas y abogados que le sobraban y que esos recursos serían mejor utilizados en educación?
Acá en concreto en las oficinas de la Provincial de Lebu la gente despedida no son cargos políticos, son cargos técnicos, los 4 despedidos son supervisores. No existe ningún padrón para poder encasillar a estos funcionarios, si me dicen por ejemplo que los echaron por criterios políticos, yo te digo que tampoco es así, la inmensa mayoría de los despedidos no tiene militancia política, es más una de las funcionarias despedidas acá en Lebu es Testigo de Jehová, por principios de su iglesia ellos se marginan de toda actividad política.
¿Cuál es el clima entre los trabajadores de la repartición?
De absoluta inseguridad, así como las autoridades han actuado a escondidas con métodos indignos, arrastrados de su pasado autoritario, hoy lo funcionarios no saben a qué asirse. Efectivamente, se generó un clima de desconfianzas y psicosis. Peor aún tomando en cuenta que el gobierno de la concertación dejó abierta la propuesta de transformar al Ministerio de Educación en dos organismos autónomos: una agencia de calidad y una superintendencia de educación, ambos organismos centralizados en Santiago, que requerirán una cifra estimada de 300 funcionarios y hoy el ministerio tiene cerca de 4.500. Sin duda Lavin tratará de dar continuidad a este proyecto.
Pero ¿ustedes esperaban de una otra forma que con cambio de autoridades hubieran cambios y remociones?
Si efectivamente, pero de gente que entró por la ventana o que efectivamente fueran malos funcionarios, según los criterios de evaluación existentes. Pero tampoco las remociones han sido políticas como te planteaba, se está despidiendo a personal técnico, y ni siquiera con el objetivo de ahorrar dineros al fisco: hoy despidieron 4 funcionarios en Lebu, lo más probable es que ocupen esos cargos con gente de ellos, utilizando los mismos criterios que supuestamente se cuestionan, de pituteos y acomodos.