En el último tiempo se han masificado las caras pintadas de “catrinas” y los disfraces alusivos a gentes del siglo XIX mexicano, compartiendo y disputando espacios con las imágenes propias del Halloween celta masificado por la publicidad estadounidense. La versión azteca del día de muertos no ha dejado de comercializarse y de seguro se convertirá en un objeto de consumo cada vez más masivo. En todo caso, ¿Qué es el día de muertos en México y cómo se representa? Esta fecha nos da oportunidad para indagar en esta costumbre y su significado.
Por Ariel Ríos Pincheira
Debemos comenzar por los pueblos indígenas de México, aquellos localizados en la zona centro-sur del país, para ellos existen prácticas y tradiciones para celebrar a los muertos, en particular a sus antepasados, constituyendo una de las costumbres más arraigadas en la actualidad, y representando uno de los eventos significativos de su vida comunitaria. Para los maya, nahua, zapoteca y mixteca, por ejemplo, esta celebración es parte esencial de su identidad y la cosmovisión, también de su vida social colectiva.
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Además, las celebraciones destinadas a los muertos son un momento privilegiado para que los integrantes de la comunidad se encuentren entre ellos. Ya en los vecindarios urbanos o en poblados y localidades apartadas, se suelen dar diversos encuentros, incluso antes del día de muertos dando pie a numerosas instancias de reunión de grupos, familias o comunidades entre sí y alrededor de sus muertos. Es así como estos espacios se constituyen como el momento del año en que se logra la integración y reunión de las comunidades, tanto las reales como aquellas que dieron vida al presente, las de los muertos.
En definitiva, la fiesta ha derivado en una gran riqueza cultural, manifestada en importantes creaciones artísticas de diversas disciplinas: músicos, pintores, escritores y artistas visuales fueron generado una obra con una estética propia y popular que solo ha ido aumentando en los últimos siglos, allí está la producción gráfica de José Guadalupe Posada, la literatura de Octavio Paz y la poesía de José Gorostiza. El repertorio muestra hasta cómo la fiesta del Día de Muertos se ha transformado en una referencia constante para la cultura latinoamericana y, cada vez más, para la cultura de masas, prueba de ello son la producción de Disney “Coco” o las múltiples versiones de “La llorona”, clásico del folklore oaxaqueño popularizado por Chavela Vargas y hoy asociado al Día de los muertos.
De claro origen indígena y fuertemente intervenido por el catolicismo español, la fiesta del día de muertos es hoy un patrimonio cultural de la cultura mexicana, mestiza y popular y que se afianza en todo el continente, símbolo azteca y parte del negocio capitalista en su expansión buscando nuevo valor a la creación humana.
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Fotografía principal: CNN
