Ayer domingo 26 a medio día se produjo el siniestro que hasta el momento se atribuye a una pelea entre grupos rivales al interior del penal. Gendarmería descartó un motín o accidente eléctrico agregando que las muertes se produjeron por la inhalación de humo y no por quemaduras. Negaron también la hipótesis de que el incendio fue producido para ocultar una muerte a causa de la riña, las que muchas veces son causadas debido a las malas condiciones de vida que mantienen las personas detenidas y al hacinamiento.
Trascendidos señalan que un grupo de presos habría encerrado en la celda incendiada a los reos con quienes se enfrentaban, por lo que estos no pudieron escapar de las llamas y del humo que les causo la muerte.Algunos familiares de las victimas señalaron que, según testigos, los gendarmes presentes al momento de la pelea no habrían impedido los ataques que terminaron en la tragedia.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte quedo a cargo de la investigación para determinar responsabilidades en los hechos. Un equipo especializado de forenses se investigando para determinar como ocurrieron los hechos y las responsabilidades de los implicados en la riña. El director del SML Patricio Bustos dijo que al mediodía el organismo espera comunicar los resultados de las causas de muerte que revelaron las autopsias. Este acontecimiento vuelve a poner en cuestión la sostenibilidad de un sistema penitenciario colapsado y criticado enfáticamente por organismos internacionales.
Sin embargo, en vez de cuestionar con profundidad las causas de estas atrocidades, los políticos tienen como única solución la ampliación del sistema penitenciario que, sólo ha demostrado reproducir y aumentar la marginalidad y la lumpenización de los que están expuestos a eĺ: los pobres.