En menos de una semana, se registraron tres robos de materiales en la escuela Chile-España ubicada en Pedro de Valdivia, en Concepción, los hurtos fueron efectuados, presuntamente, por las mismas personas, quienes habrían entrado por el mismo lugar y a la misma hora, generando inseguridad y vulneración dentro de un espacio donde asisten estudiantes en situación de discapacidad. Acusan falta de celeridad por parte de Fiscalía y la policía, que ya tendría el nombre de los ladrones. 

Por Antomella Becerra Norambuena

El hecho ha sido calificado como lamentable por las y los funcionarios, pues con los constantes robos, son los niños quienes se ven perjudicados en sus materiales de aprendizaje, criticando la labor de las policías, Fiscalía y del Servicio Local de Educación Andalién Sur.

Cecilia Figueroa, directora de la escuela, señala que el tiempo que se ha invertido estos últimos días para hablar de delincuencia es tremendo, no obstante, no ha sido así al momento de cuestionar el por qué se produce y cómo es que las instituciones permiten que esto se reproduzca.

“El tema de la delincuencia es un problema estructural de la sociedad, no es algo que se va a solucionar poniendo cerco. Mientras no se trabaje de manera medular todo este asunto de la educación y la desigualdad, que se ha arrastrado por años entre el sistema público y privado, estas situaciones seguirán repitiéndose”, agregó Figueroa.

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La escuela recibió un daño material y exigen que se reponga, pero no mediante un bingo o rifas.  “La educación es un derecho, no un acto de caridad. No existen políticas públicas que generen otras alternativas, ni menos que inserten de manera real a las y los niños y adultos que presentan condiciones de discapacidad”, explicó la directora del recinto.

Santiago Manke, profesor de la Escuela Chile-España comenta que, “muchos jóvenes con estas características no ven opciones dentro de su realidad común, nunca sintieron una inclusión real de parte del Estado, ni menos de la ciudadanía y por eso se ven obligados a delinquir. Hablar de esto y reconocerlo frente a otros es un primer paso para mejorar estas falencias dentro de la estructura social y sus instituciones” apuntó.

Con respecto al tema de la inclusión, desde el establecimiento hace hincapié en decir que las instituciones y el Estado no presentan las circunstancias para integrar a aquellos con condiciones limitantes. En esta línea, enfatizaron en que, “se debe alcanzar la inclusión, generando espacios, cursos, carreras y diplomas que permitan que estudiantes en condiciones de discapacidad intelectual puedan ingresar a sus aulas. Este es un colectivo que está en riesgo de exclusión permanente y de esto es de lo que hay que ocuparse”, agregó el profesor.

El riesgo de exclusión latente hacia estos niños, niñas y jóvenes hace sentir a los educadores poco valorados pues, por más que se esfuercen en formar a sus alumnos, estos al salir a la calle se verán enfrentados a una realidad muy lejos de ser inclusiva, por no decir segregadora.

“Cuando el entorno proporciona barreras para integrarlos, esto desencadena una discapacidad mayor, la que podría haber sido evitada si se trabaja en las escuelas especiales de manera oportuna”, explicó Manke.

El daño y el abandono que ha tenido la educación pública en Chile se hace cada vez más grande y en escuelas especiales sería aún mayor. En este caso, la directora denuncia que existen baños que están inhabilitados hace meses y nadie se hace cargo, hay malezas, se rompen matrices que nos dejan por horas sin agua, cuando el Sanatorio Alemán a la media hora está lleno de camiones aljibes. Las reparaciones que se realizan vienen de la mano de apoderados y vecinos del sector, en lugar vez de las autoridades, en este caso, el Servicio Local de Educación Pública Andilén Sur, puntualizaron.

La directora es enfática en mencionar que “esta escuela agradece profundamente a la gente de Pedro de Valdivia, a la agrupación de organizaciones sociales y al consejo de desarrollo local, ellos fueron los primeros en solidarizar con nosotros, tanto en el asunto de los robos, como en complicaciones de infraestructura que a veces tenemos, ellos siempre nos ayudan cuando los que deberían lidiar con estos problemas son otros”, reclamó.

En cuanto a la formalización de cargos, los nombres de los supuestos ladrones ya habrían sido proporcionados a la policía. “A nosotros nos perturba, nos molesta y nos llena de indignación la manera en cómo se aborda desde la policía y Fiscalía, situaciones como la nuestra, cuando alguien de arriba presenta un conflicto, es rápidamente solucionado, no así con nosotros, ya hemos pasado por múltiples robos y al parecer van a seguir repitiéndose porque nadie nos da respuestas concretas”, expresan desde la dirección de la escuela.

Como establecimiento educacional se hizo llegar mediante oficios al sostenedor, es decir, al Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur (SLEP Andalién Sur) cuáles son las necesidades actuales del lugar, como el desmalezar, colocar cercos a causa de que la escuela no es segura y la necesidad de un nochero. 

La respuesta de parte de las autoridades fue aparentemente positiva, se va a poner un cerco, se hará un cierre perimetral y se mejorarán las luces y alarmas, pero el tema del nochero fue cargado a la escuela, un establecimiento con serios problemas económicos e infraestructurales. 

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