Planteamientos críticos en torno al funcionamiento del sistema de seguridad social surgieron en el desarrollo del seminario “Seguridad social: un negocio en Chile”, que se realizó este viernes en Concepción y contó con la participación de 115 dirigentes sindicales de 40 organizaciones de la zona.
La actividad fue organizada por el Sindicato ENAP-Petrox, la Unión Portuaria del Bío Bío, el sindicato Oxy y Festramet Zona Sur.
Gonzalo Cid, investigador del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, Cenda, hizo un descarnado análisis sobre las administradoras de fondos de pensiones y planteó que la solución sería reconstruir un nuevo sistema de reparto, moderno, “un sistema más justo que realmente entregue pensiones”. Esto, dijo, porque el sistema muestra que las pensiones que se están entregando corresponden a un 20 por ciento menos del ingreso mínimo.
Asimismo explicó que, entre otros aspectos negativos, se produce una discriminación entre hombres mujeres, ya que una mujer que ha logrado acumular poco más de 20 millones de pesos apenas tendrá una pensión de 89 mil pesos mientras que un hombre alcanzará a los 104 mil pesos”.
“Es tan malo lo que nos ofrecen -recalcó Cid- que hasta el negocio más simple que se puede hacer resulta más conveniente”.
Agregó que esto se produce porque el diseño del sistema previsional supone que un trabajador cotizará en forma continua durante 40 años, sin cambiarse de trabajo o quedar cesante. “Es un sistema mal diseñado”, dijo.
Así, las estadísticas a lo largo de 25 años muestran que el promedio de cotizaciones a la seguridad social “ha sido extraordinariamente bajo”.
Esto se refleja en que 2/3 de la fuerza de trabajo ha cotizado en promedio menos del 50%, que la mitad lo ha hecho menos de un mes de cada tres y que sólo el 11% cotiza regularmente todos los meses.
De hecho, aseveró, las AFPs no están entregando pensiones en realidad, ya que el 72 por ciento de los jubilados lo está mediante el mecanismo de renta vitalicia y sólo el 28 por ciento recibe pensiones de una AFP.
Por ello y con la excusa de que no alcanzan los recursos, se obliga a los trabajadores y trabajadoras a retrasar su jubilación, transformando un derecho en un privilegio.
Para Gonzalo Cid la solución pasa por reconstruir un sistema de reparto moderno ya que no cree ni en la AFP estatal o en una que esté en manos de los trabajadores.
En tanto, el director del director del Centro de Ergonomía y Salud Ocupacional, Ceso, doctor Rodrigo Benavides con amplia experiencia en la problemática de salud laboral, expuso en detalle sobre los alcances de la Ley 16.744 sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.
En lo fundamental, señaló que la normativa no es mala, pero el problema radica en que los organismos encargados de hacerla realidad, como la Compin, la Comisión Médica de Reclamos y la Superintendencia de Seguridad Social “no están funcionando adecuadamente”.
A modo de ejemplo, dijo que entre un 60 y un 65 por ciento de los accidentes del trabajo son rechazados por la Superintendencia. Agregó que según las cifras del 2011, a diez mil trabajadores en el país no se reconocieron sus accidentes del trabajo o sus enfermedades profesionales, situación que consideró como muy grave.
El secretario del Sindicato ENAP-Petrox, Iván Montes destacó la alta participación de dirigentes en esta primera iniciativa para debatir sobre la seguridad social. “Nos hemos puesto de acuerdo para seguir trabajando en torno a estos temas, tanto las mutualidades como el sistema de AFPs, para entregar una propuesta a los candidatos presidenciales con el fin de realizar una reforma real al sistema de pensiones y que también se revise y perfeccione la Ley sobre Accidentes del Trabajo”.