El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió el sábado a las clínicas privadas con estatizarlas si continúan negándose a recibir a enfermos derivados de la seguridad social estatal.
Señaló que sanatorios privados establecen cupos para pacientes del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en cuyo sistema hospitalario encontró un servicio de emergencia abarrotado y con enfermos que llevaban un mes sobre una camilla.
“¿Cómo? O reciben a todos o no reciben a nadie, compañeros. Y si deciden lo segundo para boicotearnos, les estatizo las clínicas, les expropio las clínicas”, a las que el IESS paga por sus servicios, afirmó Correa durante su informe semanal de labores.
Con tono enérgico, el gobernante socialista añadió que “no permitiré que la salud sea una mercancía y estos (propietarios de clínicas) estén jugando: hasta aquí no más los del IESS y el resto para los (pacientes particulares con los) que gano más plata”.
Correa remarcó que “si se ponen de acuerdo (para no recibir a enfermos del IESS) les expropió las clínicas, pero no jueguen con la revolución” ciudadana, como denomina a su gobierno.
El jefe de Estado hizo la advertencia tras visitar el hospital Teodoro Maldonado Carbo (del IESS) en el puerto de Guayaquil (suroeste). “Caímos de sorpresa y, por supuesto, la realidad es trágica”, dijo.
“Abarrotada esa sala de emergencia. ¿Por qué estos señores no los derivan a clínicas privadas? Porque nos dicen que no hay cupo. ¿Cómo no va a haber cupo?”, expresó.
El hospital guayaquileño, declarado en emergencia en enero pasado por irregularidades administrativas, atiende a unas 3.000 personas a diario.