[resumen.cl] Las elecciones en Ecuador han reflejado el voto masivo contra el sistema neoliberal que reforzó la política de Lenin Moreno. Así, se abre un importante debate entre la izquierda desarrollista de Correa, representada en Andrés Arauz, y una de carácter indigenista representada en la segunda mayoría: Yaku Pérez.
Ecuador realizó este domingo su elección presidencial, y a muy temprana hora ya se sabía que, a pesar de la clara victoria del candidato correista Andrés Arauz, este no llegaría al 40% de los votos.
Sin embargo, no fue la derecha la que impidió el triunfo del correismo en primera vuelta, sino que la altísima votación de Yaku Pérez, candidato del Movimiento Pachakutik, nacido de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CNAIE).
Pachakutik es un mito de las culturas andinas surgido tras la invasión europea: significa el retorno de los viejos y nuevos tiempos. Y es que en la mitología andina hay tres épocas históricas: la época anterior a la invasión europea, que es considerada como un momento de armonía; la época de la invasión europea, que es considerada como un momento de sufrimiento y angustia; y una nueva época, que es considerada como el retorno a la armonía. No solo en Ecuador surgió en los noventa un movimiento Pachakutik, también en Bolivia liderado por el aymara Felipe Quispe, recientemente fallecido.
Con el 97,56% de los votos escrutados a la espera de la contabilización de las últimas mesas, irían a segunda vuelta Andrés Arauz con un 32,2% de la votación, candidato del correismo, seguido de Yaku Pérez del Movimiento Pachakutik, con el 19,8% de los votos.
En tercer lugar vendría el banquero Opus Dei de Guayaquil, Guillermo Lasso 19,6%, quien aún tiene opciones matemáticas, pero la tendencia durante toda la madrugada es que Yaku Pérez se impondría sobre él a no mediar apagones o hackeos.
[caption id="attachment_92722" align="alignnone" width="799"] Gráfico extraído de as.com[/caption]Lasso representa la continuidad del modelo neoliberal, reinstalado en Ecuador por el traidor Lenin Moreno, teniendo en cuenta que este último fue el candidato del correismo en las elecciones anteriores y que, al poco tiempo de ser electo, sometió su agenda política a los dictados del gobierno de Donald Trump y los organismos financieros internacionales.
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Lenin Moreno quitó la protección que Correa brindó en la embajada de Ecuador en Londres a Julian Assange, adquirió una deuda millonaria con el FMI, pretendió volver a entregar bases militares a los EEUU, las cuales habían sido sacadas durante la administración de Correa, reactivó una agenda privatizadora que incluyó el paquetazo como el del alza del combustible, lo cual motivó las protestas de inicios de octubre del 2019, las mismas que antecedieron al Estallido Social chileno.
Hoy Ecuador votó masivamente contra el neoliberalismo. las dos fuerzas tradicionales de la derecha ecuatoriana, El Partido Social Cristiano y CREO, que en las anteriores elecciones sumaban más del 40% de votos, hoy no llegan al 20%. El candidato oficial del gobierno de Lenin Moreno en esta primera vuelta, su ministro de cultura Juan Fernando Velazco, no llega al 1% de los votos. En la otra vereda, la de la izquierda, se abre un serio debate entre la izquierda desarrollista de Correa y una izquierda indigenista que cuestiona el régimen extractivista y la política de ante poner cuestiones económicas a la defensa de la “Pacha Mama” (Madre Tierra).
El país quedó divido en esta votación. En toda la región andina y amazónica, de mayoría indígena, se impuso Yaku Pérez de Pachakutek, mientras que en la zona costera del país se impuso Andrés Arauz del Correismo.
Los bastiones de correismo fueron nuevamente Manabí (52,3%), Los Ríos (47%), Esmeraldas (44%), Santa Elena (42,8%) y sorprendentemente Guayas (41,85%).
Yaku Pérez se impone en forma contundente en la provincia de Azuay, donde se encuentra Cuenca, la tercera ciudad del país, con un 42,41%, lo que hace prever que la consulta realizada en dicho estado durante esta elección, sobre el fin de la minería en sus 5 cuencas hidrográficas, termine en un triunfo rotundo del movimiento indígena y ambiental.
Fotografía: as.com