[Por Isabel Salcedo/OCARU] El Instituto de Estudios Ecuatorianos y el Observatorio del Cambio Rural consideraron necesaria la conformación de un espacio para el análisis de lo que está sucediendo con la coyuntura postelectoral con exposiciones que aborden los escenarios postlectorales, el comportamiento del voto y cómo se define la izquierda en el panorama político actual. Mario Unda (Universidad Central del Ecuador), Carlos Larrea (Universidad Andina Simón Bolívar) y Mónica Mancero (Universidad Central del Ecuador), aportaron con sus análisis en el conversatorio que contó con más de 60 asistentes.
A continuación, exponemos las principales ideas y nudos críticos que se desprenden de sus debates, al calor de la coyuntura, el pasado 3 de mayo en la Universidad Andina Simón Bolívar.
La idea principal abordada por el docente de la Universidad Central del Ecuador, hizo referencia a que un escenario de debates se abre para la izquierda con el interrogante de hacia dónde se encaminará en sus diferentes discursos y acciones.
Unda señaló que, en un primer momento, se asistió a la consolidación del “correísmo” como una forma populista con una presencia más o menos larga en la política ecuatoriana que venía a cambiar un poco el escenario. ‘’Es la primera vez en la historia del Ecuador que tenemos la consolidación plena del populismo como una forma de dominación que combina, con respecto a la izquierda, ciertos elementos de reivindicación popular con una clara política de desestructuración del momento popular, de subordinación de las organizaciones sociales y de represión a los sectores que no logra controlar’’. En este sentido, hizo alusión a la dualidad característica clara del populismo que quedó demostrada en proceso electoral reciente, tanto en la primera como en la segunda vuelta; todo ello revestido por una nueva fase de transformismo.
Haciendo referencia a la segunda versión del “correísmo”, destacó la intención de atrapar a una nueva capa de dirigentes sociales, intelectuales para renovar sustancialmente su imagen. Para Unda, este aspecto ayudará a la consolidación de Alianza País como una forma de dominación estable, a la vez que traza los indicios de consolidación de las nuevas caras de la derecha que no se configura como la única opción. ‘’Hemos visto que la derecha va a estar dividida en sus dos versiones: la versión Lasso y la versión socialcristiana, y que estas dos versiones van a transitar cada una por su lado’’, insistió el docente.
En un segundo momento, manifestó que lo que se consolidan son los bloques económicos que se sitúan atrás de las candidaturas. ‘’En términos muy analíticos y semiabstractos, en la derecha se expresan los dos bloques de derechas y las diferencias entre grupos económicos poderosos que vienen a reconstituir, pero divididos, el bloque de poder anterior del período neoliberal, que como se sabe no englobaba a toda la burguesía’’. Mencionó al Grupo Nobis, El Juri, y las empresas chinas vinculadas con carreteras y tema petrolero y a cómo dichos sectores empresariales estarían vinculados a sectores burgueses que crecieron al amparo de la llamada “revolución ciudadana.”
¿Cuáles son los escenarios para la izquierda y los movimientos sociales?
Ante el escenario mostrado, varios temas se plantearon en el debate:
- En primer lugar, se evidenció la necesidad de hacer un balance mucho más profundo de los resultados electorales. El 6% de los votos obtenidos por la izquierda deja entrever un resultado significativo en medio de un escenario polarizado. ‘’La polarización entre dos formas de dominación política, que están reconfigurándose y que están empezando a repartirse el escenario de la política y las disputas entre los bloques económicos que se encuentran detrás de estas expresiones políticas’’, manifestó Mario Unda en su análisis.
- En segundo lugar, se recalcó la necesidad para la izquierda de construir un inicio de una franja política que sea, efectivamente, autónoma. Haciendo referencia a los diálogos con Lenín Moreno, destacó la importancia de poner en un primer plano demandas de las organizaciones sociales que están centradas en recuperar los derechos democráticos. Con ello, insistió en que finalice la persecución, que haya una solución para las personas que se encuentran detenidas y que se detengan los juicios y los procedimientos de represión. Enumeró una serie de temáticas que deberían ser puestas en debate a la luz pública de un modo amplio. Para ello, se refirió a los despidos de trabajadores en varias empresas de la ciudad de Quito, a la problemática en torno al agua y las semillas, la justicia indígena, la problemática alrededor de los territorios, la educación intercultural bilingüe y las demandas de grupos ecologistas.
¿Cómo afrontará la izquierda los escenarios mostrados?
A modo de conclusión, el docente de la Universidad Central mostró que los retos a los que se enfrenta la izquierda tendrán que ver con:
1. La capacidad de independencia frente a los dos grupos planteados. 2. La voluntad de plantear las demandas con la fuerza necesaria. 3. La necesidad de buscar puntos de encuentro y espacios de articulación entre las distintas organizaciones, movimientos sociales y grupos de la sociedad que compartan dichos puntos de vista.
Carlos Larrea, Docente de la Universidad Andina Simón Bolívar, expuso que, desde la Unidad de Información Socioambiental, realizaron un análisis desagregado de los resultados electorales de la primera vuelta. Con un estudio desde una perspectiva regional y social, indagaron sobre cuáles de los sectores de las clases dominantes pueden respaldar un proyecto de larga duración de Alianza País en el que no vieron dónde estarían las bases sociales del “correísmo.”
En referencia al comportamiento del voto, su idea principal abordó que existe una segregación residencial muy fuerte tanto en el campo como en la ciudad. Y como elemento ausente del debate, hizo referencia a qué sucede con la economía y con el modelo. ‘’¿Qué capacidad tiene Alianza País ó Lenín Moreno para continuar o implementar este modelo o cualquier otro?’’, insistió el analista económico.
Larrea recalcó que hay un antes y un después con un punto de corte que tiene que ver con la crisis de las materias primas y con una crisis de larga duración y con las manifestaciones políticas de la crisis económica. En su discurso, contextualizó la situación económica en la región con unas perspectivas diferentes a las de hace 4 y 10 años. ‘’ Hay que pensar cómo cualquier gobernante puede enfrentar esa situación nueva donde yo encuentro una carencia de ideas. El modelo económico no da a más’’, destacó.
Dos ideas principales se extraen de su discurso: Alianza País, pese al poder ejecutivo y legislativo con una merma moderada de su control en el Congreso, obtuvo la mitad más uno, lo cual no es una garantía; la segunda vuelta mostró un momento polarizado con dos actores: un momento populista para el caso latinoamericano y un modelo más tradicional de derecha. Por tanto, según Larrea: ‘’cualquier alternativa de una izquierda, simplemente había desaparecido del mapa’’.
¿Dónde está la base social de Alianza País?
Desde la evidencia de un debilitamiento, mostró cómo en 2013 no hubo segunda vuelta porque Rafael Correa ganó en la primera. En aquel entonces, en relación a los votos del legislativo, Alianza País obtuvo, aproximadamente, la mitad de la votación; ahora cuenta con un tercio.
En relación al respaldo social que obtuvo Lenín Moreno, expuso los datos desprendidos de un mapeo a nivel parroquial. Con la muestra de 1.000 parroquias, se evidenció el respaldo social obtenido en la primera vuelta y se señaló que, principalmente, el apoyo al “correísmo” se situó en la zona litoral de Manabí. Dicho comportamiento del voto tuvo que ver con la lógica del populismo y el intercambio de un trabajo de reconstrucción. ‘’A la larga, el que decidió el triunfo del presidente en la segunda vuelta fue Manabí’’, recalcó.
Cuando se refirió a los resultados en la Sierra, manifestó que dicha región no apoyó a Lenín Moreno. Atendiendo a la base social de apoyo a Alianza País, es destacable que pertenece a un estrato popular no extremadamente pobre. Teniendo en cuenta que los indígenas forman parte de los sectores más pobres, insistió en que no han apoyado al partido de Alianza País.
Centrándose en los votantes de Lasso en la segunda vuelta, mencionó que se dio la dificultad de ver cómo votó la izquierda por su carácter inexistente durante la segunda vuelta. En cambio, sí resaltó cómo la influencia del movimiento indígena fue decisiva para que Guillermo Lasso se acercara a la votación del 50% de los electores. También se hizo referencia a cómo la izquierda que votó a Paco Moncayo en la primera vuelta, en su mayoría, votó por Lasso en la segunda vuelta.
Dentro del análisis del comportamiento del voto durante la segunda vuelta, destacó que el porcentaje de nulos y blancos fue el más bajo en mucho tiempo. Su hipótesis planteaba que, mientras Lasso recibió un apoyo electoral, se nutrió de quienes votaron por Cyntia Viteri casi en el 100%. Como estrato social, señaló que el campesino semiproletarizado de la costa central fue la base social de su apoyo.
¿Cómo el país puede crear un espacio, una tercera vía?
Para Carlos Larrea esta pregunta vendría formulada ante la existencia de un proyecto populista y otro proyecto de derecha que perdió las elecciones. Y ante la pregunta de dónde está la izquierda, la respuesta es que la izquierda no existe. ‘’Diría que, en general, la mayor debilidad de este proyecto populista de dominación que puede consolidarse en los próximos cuatro años es que se les agotaron prácticamente las condiciones materiales de su continuidad’’.
El análisis económico ante la crisis
Atendiendo a la crisis de un modelo neoextractivista en Ecuador, Larrea destacó que dicha crisis es mucho más profunda de lo que se está pensando. En su discurso, mostró cómo la peor situación en América Latina es la vivida por Venezuela al resultar un Estado fallido en una sociedad colapsada; destacó cómo Brasil está viviendo una crisis económica de gran profundidad, arrastrando al resto de la región al tratarse del país más grande en relación a la economía y al peso poblacional. Ecuador estaría en el tercer puesto como uno de los países en peor situación económica. Según Larrea, el caso ecuatoriano sufre un colapso de una economía muy poco diversificada y que dependía de un único producto que no tiene perspectiva de recuperarse en 10 años. La hipótesis más probable que puede barajar y que coincide con todos los análisis internacionales, es que la caída de los precios del petróleo no es un fenómeno coyuntural, no es un fenómeno a corto plazo, es un fenómeno que afecta a todas las materias primas.
Una de las preguntas para el debate que planteó es cómo un modelo populista puede funcionar cuando implica un excedente para distribuir, teniendo en cuenta que las posibilidades de una gestión exitosa de cualquier gobierno en el Ecuador o en el futuro son muy limitadas.
Ante la posibilidad de una alternativa socialmente redistributiva y que supere el extractivismo, Carlos Larrea manifestó que se trata de una enorme oportunidad para la izquierda. ‘’Lo que necesitamos es imaginación para redefinir un proyecto de larga duración’’. El analista no ve otra alternativa que no sea la agroecología, el ecoturismo y la diversificación productiva que no vaya a ser industria. ‘’Si creamos un proyecto que consolide la participación popular en la economía tendremos éxito en la larga duración’’, insistió.
Para concluir con su análisis, destacó que es necesario reinventar la izquierda, una izquierda que dé una respuesta diferente a los dos modelos dominantes y que permita pensar en una sociedad postcapitalista que supere los problemas de inequidad y la falta de sustentabilidad.
Mancero inició su discurso con una idea clave: “la izquierda parece autodefinirse como anticorreísta y eso es un problema porque la derecha también se define como anticorreísta.” Atendiendo a que el “correísmo” presionó a la izquierda hacia una ambigüedad, hizo referencia a que el ejercicio programático no tiene por qué estar presidido por tal ambigüedad.
En una de sus ideas principales, Mancero aludió a que el “correísmo” ha ido desplazándose más hacia la derecha, mientras, la derecha se ha desplazado a un centro comulgando con algunos de los principios y discursos de derechos humanos contra la criminalización de la protesta. Complementando esta idea, añadió que el “correísmo” se ha conformado como una mezcla entre modernización y conservadurismo autoritario.
En referencia a los diálogos de Lenín Moreno, destacó el error político por parte de algunos líderes a la hora de asistir sin agenda y sin poner previamente condiciones. Retomando a Gramsci, Mónica hizo mención a que los fenómenos orgánicos producen una crítica histórico-social que afecta a las grandes agrupaciones, esto más allá de las personas, inmediatamente responsables y más allá del personal dirigente. “Hay un rol en el personal dirigente, hay un rol en el propio Correa, hay un rol que jugará Moreno’’, aludió.
La izquierda y su rol
Por un lado, la docente indicó que existe la izquierda política y la izquierda cultural que busca cambios importantes en el sentido de convivencia pública. Por otro lado, mencionó a la izquierda movimientista, que en ocasiones es acusada de no poder trascender las luchas específicas de cada movimiento. Sin embargo, destacó cómo dichos movimientos han alimentado las luchas más democráticas: el tema étnico, ecologismo y feminismo.
Como otra de sus ideas principales, en el nuevo escenario cultural y político, la izquierda tiene que vivir en el terreno de la fragmentación y especialización, con canales de interlocución que tienen que ser constantes, con demandas comunes, formas de representación y contar con estructuras de representación política. “Más allá de pensar en una izquierda como una organización cohesionada, con una estructura fuerte, me parece que hay que construir mejor esta malla de organizaciones sociales que sean las que contribuyan a generar este proyecto que plantea Carlos”, indicaba Mónica.
Más allá de lo electoral
Para la analista es importante saber con lo que contamos y qué se aprendió de la última campaña electoral. Recalcó que la izquierda ecuatoriana no puede estar alejada de la demanda del Estado Plurinacional. En sus deberes: debe derrumbar esta salida al extractivismo frente a la cuestión minera, por el ecologismo, debe ser auténticamente feminista frente al Estado y casa adentro, en los distintos movimientos y organizaciones.
En lo que concierne al Estado, manifestó que la izquierda ha de tener una actitud clara frente al estado y su rol. “Analistas señalan que “el correísmo” es de izquierda por el rol que ha jugado El estado; es innegable que “el correísmo” ha fortalecido al estado pero también, en la tesitura, lo ha usado en su provecho político y ha mermado a la sociedad que, desde arriba, ha pretendido transformar y colonizar a la sociedad; y esto es lo que la izquierda tiene que repensar”, recalcó Mancero.
Para terminar con su ponencia, citó a Gramsci en la cuestión de que el Estado lo ha sido todo y la sociedad civil nada. “El correísmo y este carácter autoritario ha replicado un estado protagonista y una sociedad civil tremendamente debilitada”. Como llamada a la acción, hizo alusión a la necesidad de que la izquierda reflexione en una acción de construcción colectiva.
Aportes para el debate
Entre los participantes del debate surgieron las siguientes interrogantes y aportes a los análisis de los ponentes de la mesa:
- El populismo y su caracterización abrieron el debate de preguntas sobre la problemática de establecer una diferencia entre el populismo de izquierda y de derecha.
- Se insistió en que se vive desconectados de la realidad y que en Ecuador y Bolivia hay un nuevo sujeto político: la clase media que se define a través de su nivel de consumo. Se recalcó que el sujeto colectivo, que es mayoritario, no había existido en este debate.
- Se dieron manifestaciones de que si se está discutiendo la crisis de la izquierda es necesario un análisis de por qué la izquierda fracasó en las elecciones. En relación al Estado Plurinacional, varias voces recalcaron que este tema no había estado presente en el debate de los candidatos.
- El explorar nuevas estrategias con la pregunta de qué hacer en el futuro, configuró la idea de seguir avanzando.
- Se consideró que la actual clase media, como actor de suma importancia y que fue pobre hace 10 años, constituye una de las bases del “correísmo”.
- Haciendo referencia al discurso de la izquierda, se recalcó que no se sostuvo un discurso definido que lo diferenciara de la izquierda y la derecha.
- “¿Cuál es el espacio de maniobra de este izquierda aún golpeada para poder llegar y poder sentar las bases para obtener un sustento social dentro de capas sociales netamente conservadoras que ven en los discursos de izquierda un discurso agotado?”
- ‘’¿Qué referentes, identitarios, ideológicos deberían configurar una nueva izquierda pensando en el bien común en la defensa de la Pachamama en los diferentes territorios?’’
Fuente: http://ocaru.org.ec/index.php/coyuntura/mesas/item/7701-las-izquierdas-el-comportamiento-del-voto-y-los-escenarios-postlectorales-analisis-de-coyuntura