Bajo total incertidumbre se encuentra la comunidad educativa de la escuela Isaías Guevara de Lota, luego del anuncio del alcalde Patricio Marchant de querer cerrar el establecimiento de corte artístico y fusionarlo con otra escuela o liceo de la comuna. Desde la dirección del establecimiento acusan total informalidad y falta de comunicación por parte del DEM lotino, desde donde incluso les dejaron plantados en una reunión que sostendría con las y los funcionarios del establecimiento el pasado primero de julio.
Por Juan Contreras Jara
La crisis de la educación pública en Lota sigue latente y podría profundizarse aún más con la intención de fusionar establecimientos por parte del alcalde Patricio Marchant.
Durante una entrevista con radio El Carbón, Marchant habría deslizado su intencionalidad de cerrar establecimientos, comentando que, "se tendría que fusionar tres o cuatro escuelas por lo menos, porque tenemos un déficit grotesco. Este mes sacamos, del Fondo Común Municipal, 220 millones de pesos para pagar los sueldos y seguimos complicados". Lo anterior, según indican desde una de las escuelas afectadas, sería para utilizar el edificio en un centro médico.
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En la actualidad, la escuela Isaías Guevara alberga a casi cien estudiantes desde primero a octavo básico y cuenta con distintos talleres artísticos que lo hacen único en la región. Además, cuenta con un equipo multidisciplinario con el que contienen las diversas falencias con las que llegan las y los estudiantes provenientes de hogares de escasos recursos de Lota.
Debido a este trabajo y a la particularidad artística del establecimiento, que cuenta con talleres de artes escénicas, música y artes visuales, la comunidad educativa está alarmada con el anunció del alcalde Patricio Marchant, que a través del DEM ya le comunicó a la dirección, apoderadas y apoderados del establecimiento sobre el cierre de su escuela.
El anuncio de cierre y las alarmas que se encienden en la escuela Isaías Guevara
En primera instancia y tras la aprobación del Plan Anual de Desarrollo Educativo Municipal (PADEM) 2022, se le había comunicado de manera informal a la dirección de la escuela Isaías Guevara, la posibilidad de que llegara hasta sus dependencias el estudiantado proveniente de la escuela Sta. María de Guadalupe.
La situación cambió diametralmente el 15 de junio, cuando sin aviso llego una comitiva del DEM a notificarle a su directora, Catherine Castillo, que cerrarían el establecimiento para trasladar a su estudiantado hasta la escuela Sta. María de Guadalupe.
"Llegaron a notificar a los apoderados, pero nunca tuvieron una conversación previa, nunca se acercaron a la comunidad a explicar cuáles eran sus intenciones, por lo que se encontraron con un rechazo tajante por parte de la comunidad. No habían conversado, solo llegaron a notificarnos sobre una decisión que ya habían tomado", explicó a Resumen Catherine Castillo Sáez, directora de la escuela Isaías Guevara de Lota.
A esto hay que sumarle la absoluta incertidumbre en la que quedan las y los 19 docentes del establecimiento, que según comentó Castillo, no tienen asegurada la continuidad de sus puestos de trabajo en el caso de efectuarse el cierre y fusión de su escuela.
Desde el DEM lotino habría solicitado una reunión únicamente con las y los apoderados, donde se les solicitó una serie de firmas para validar la entrega de información requerida para efectuar este tipo de fusiones. "Hablaron con los apoderados porque desde la jefatura DEM nos pidieron que nos quedáramos callados, esto previo a la reunión con los apoderados, en el consejo escolar", acotó la directora.
Pese a que desde el DEM asumieron el compromiso de efectuar una reunión con las y los funcionarios de la escuela, para discutir esta posibilidad, agendada para el primero de julio, esta no se realizó porque desde el departamento no llegaron.
Cabe destacar que a medida que fueron corriendo los días de junio, la información cambió y ya no serían absorbidos por la escuela Sta. María de Guadalupe, sino que por el liceo Baldomero Lillo.
Tras este cambio en la información, comunicada por la directora del liceo Baldomero Lillo, "los profesores de ese establecimiento se acercaron a la escuela para decirnos que ellos están con nosotros, que apoyan que no se cierre el establecimiento y que, además, no están de acuerdo con que nos fusionen con su liceo porque nosotros tenemos curriculum artístico y ellos no", agregó Catherine Castillo.
La decisión del municipio
Las palabras de Marchant mantienen alarmada a la comunidad educativa de la escuela Isaías Guevara, debido a que desde el municipio ya habrían presentado esta intención a la seremi de Educación del Biobío. Así lo informó el concejal Gabriel Fuica, quien adelantó que de autorizarse el cierre y fusión, tendrían que votar un nuevo Padem para 2023.
En esta línea, Fuica aseguró que, "no fuimos, como concejales, informados que se le iba a informar a los profesores y asistentes de la educación sobre la fusión y tampoco tenemos en nuestras manos el oficio que se entregó a la seremi de Educación. No sé si el alcalde en algún momento enviará este oficio para estudiarlo".
Sobre la profundización de la crisis de la educación pública en Lota con el anuncio del cierre de la escuela Isaías Guevara, el concejal catalogó la decisión alcaldicia como una irresponsabilidad, poniendo énfasis en los perjuicios acarreados con los trabajadores de la escuela.
Desde la comunidad educativa de la escuela Isaías Guevara enfatizaron en que no se puede sacrificar escuelas públicas para palear problemáticas económicas.
En este sentido, la directora del establecimiento afectado declaró que, "nosotros no somos la escuela que tiene mayor déficit en la comuna, son pocos alumnos, pero también son pocos funcionarios. además, el objetivo de sacarnos de aquí y el alcalde lo ha manifestado públicamente, es para ocupar el edificio, ese es el objetivo. Estamos al lado del Cesfam Sergio Lagos y ellos pretenden anexarlo, como estamos al lado, para que las dependencias pasen a salud. No es para disminuir el gasto financiero".
Actualmente la escuela Isaías Guevara se encuentra en estado de alerta y desde su dirección ya barajan la posibilidad, en compañía de apoderadas y apoderados, de iniciar una campaña contra la decisión municipal.