México.- Carlos Pascual, ex embajador de Estados Unidos en México, reveló ante el Congreso de su país que planean establecer un sistema eléctrico hemisférico, con grandes beneficios para las trasnacionales estadunidenses.
El pasado 11 de abril, Pascual, quien ahora es jefe de Energía del Departamento de Estado, presentó a la Cámara de Representantes un documento donde detalla que hay un proyecto denominado Connect America, en el que las empresas de su país, desde la frontera con México, hasta la Tierra del Fuego, pueden establecer un sistema eléctrico, que representa un negocio de 1.4 billones de dólares.
En ese documento, Pascual insiste en que se trata de un sistema que operaría en todo el continente americano y es una gran oportunidad para las empresas de Estados Unidos de entrar a ese negocio, que vale billones de dólares.
Eso demuestra que la privatización de la empresa petrolera mexicana Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) responde a los intereses de Estados Unidos y sus corporaciones financieras y energéticas, señaló el senador mexicano Manuel Bartlett.
Virtual golpe legislativo
Destacó que ahora que se consumó la reforma energética, con todo tipo de irregularidades, ilegalidades y trampas, en un virtual golpe legislativo, el ex embajador de Estados Unidos va a estar muy contento.
Recordó que el diplomático tuvo que ser removido del cargo a petición del ex presidente Felipe Calderón, por los mensajes que enviaba a Washington sobre la situación en México, mismos que fueron divulgados por Wikileaks.
El coordinador del PT en el Senado agregó que por ello, en esa reforma energética de Enrique Peña Nieto ya está todo listo para que las empresas extranjeras se apoderen de la infraestructura y las instalaciones de la CFE, empresa que al igual que Pemex va a ser desmantelada en un plazo de dos años.
“Las interconexiones están dadas desde la reforma que realizó el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, en la que se estableció que la importación y exportación de electricidad no es servicio público. Fue el primer paso; ahora llegarán las corporaciones eléctricas estadunidenses a poner en marcha su proyecto Connect America”, dijo.
Pascual podrá hacer de México y su industria eléctrica una de las bases para que sus empresas ganen 1.4 billones de dólares en toda América Latina, recalcó.
Experto en derecho constitucional y en el tema energético, recordó que el ex presidente Ernesto Zedillo intentó privatizar la electricidad, e incluso envió una iniciativa que no prosperó porque el PAN no quiso votarla. Luego Vicente Fox intentó lo mismo, pero a través de modificar la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, y la Suprema Corte lo echó abajo.
Sin embargo, ahora, Peña Nieto, con el aval del PAN, logró modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, para desnacionalizar el petróleo y la electricidad. Es una reforma brutal, porque da derechos de propiedad a las corporaciones extranjeras sobre hidrocarburos, refinación, petroquimica y generación del servicio público de electricidad.
Bartlett explicó que durante la discusión del dictamen de la reforma energética, en comisiones y luego ante el pleno, acusó a Peña Nieto de traición a la patria porque es la verdad, ya que como se tipifica en la Constitución, por ceder a presiones de intereses extranjeros es traición a la patria destruir a la CFE, que tantos miles de millones nos ha costado, y permitir que el servicio público de energía eléctrica pase a ser un negocio para las trasnacionales de Estados Unidos, que además van a contar con un régimen legal que les permitirá llevarse todas las ganancias.
Dijo que la modificación al artículo 28, que quitó el carácter de estratégico al petróleo y la electricidad, cancela los derechos de México sobre sus recursos energéticos, reservados en el Tratado de Libre Comercio.
Afirmó que miente descaradamente el gobierno de Peña Nieto cuando asegura que la gasolina y la electricidad bajarán de precio. Dijo que actualmente una tercera parte de la generación eléctrica la llevan a cabo empresas extranjeras, y lo que se ha visto es un incremento de tarifas, que va a continuar si se privatiza por completo la CFE.
Reveló que en el primer proyecto de dictamen de la reforma energética se planteaba eliminar los subsidios al consumo de combustibles; se sacó al final, pero seguramente se llevará a las leyes secundarias, ya que es obvio que las trasnacionales no van a querer subsidiar a la población.