[resumen.cl] El Departamento de Justicia de Estados Unidos envió una solicitud de detención para Carlos Cardoen, empresario armamentísico chileno, con el objetivo de tramitar su extradición por la compra de circonio, el químico utilizado para las bombas de racimo que vendía a Irak.
El oficio ingresó el 21 de marzo al país y Cancillería la remitió a la Corte Suprema un esta mañana, instancia que deberá designar un ministro instructor que evaluará la ejecución del eventual arresto preventivo de Cardoen. Desde 1993 Interpol mantiene una alerta roja (vigente) contra el empresario, por lo que tiene impedido salir del país. Esto por la exportación ilegal de circonio, material usado para la fabricación de bombas de racimo y que fue vendido a Irak.
En primera instancia Estados Unidos acusó a Cardoen de haber vendido 29 mil bombas de racimo a Irak por 200 millones de dólares, pero na investigación de Ciper señala que sólo a Irak le vendieron 467 millones de dólares.
Cardoen vendió bombas de racimo a Irak por 150 millones de dólares, mientras mantenía una guerra con apoyo de Estados Unidos contra Irán.
Pero Cardoen descarta que exista una ilegalidad: "En primer lugar fui autorizado por el gobierno chileno, y con la anuencia y apoyo del gobierno norteamericano, porque en esa época Irak era aliado de Estados Unidos. La acusación no dice relación con exportación de armas; fue absolutamente legítima. Jamás he sido acusado de ninguna ilegalidad en torno a ese tema", explicó en una entrevista en La Tercera en enero pasado.
Es importante recordar que el 29 de enero de 1985 la planta de Industrias Cardoen de Iquique resultó destruida por una explosión, que se tradujo en la muerte de 29 trabajadores.