[resumen.cl] Una ordenanza desenterrada de los años en que Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) comandaba el Municipio de Concepción, es la que está aplicando en la actualidad el DC Álvaro Ortiz, y que busca multar a los ciudadanos que compren en el comercio ambulante. La medida, propia de un facismo repulsivo o lisa y llanamente, de la estupidez de nuestros gobernantes, ha sido resistida por el comercio ambulante de la ciudad penquista que se han enfrentado a fiscalizadores y FF.EE. de Carabineros, como sucedió hoy en el centro de Concepción.
Los comerciantes han debido escuchar y ver a través de los medios de comunicación como el Alcalde Ortiz los trata de delincuentes por buscar un sustento a través del comercio ambulante. La ordenanza que pretende multar a quienes sean sorprendidos comprando en el comercio ambulante con hasta $ 137 mil (de 1 a 3 UTM) bajo el pretexto de “poder caminar por las veredas” no guarda relación con la realidad vivida por la Región del Bío Bío que habitualmente encabeza las cifras de desempleo a nivel nacional, que cuenta con un desempleo a nivel estructural y que justamente ha “frenado” los niveles de desempleo gracias a la iniciativa de los propios cesantes a través del empleo por cuenta propia.
En conversación con Resumen, en medio de la resistencia de los ambulantes a la represión policial, una comerciante señaló, respecto del Alcalde “el nos trata de delincuentes por la televisión, sale hablando en la radio de los comerciantes. Pero desde que Alcalde salió nunca ha venido a hablar con nosotros. Hemos ido a la Municipalidad, hay imágenes, pero nunca nos ha recibido ¿Por qué nos mira como tan poca cosa a nosotras? Somos puras mujeres que queremos trabajar: si el nos da una solución, nosotros la queremos, no queremos trabajar gratis y siempre se lo hemos dicho. La gente quiere pagar algo, pero no algo descomunal como $400 mil mensuales [...]”
http://cl.ivoox.com/es/comerciantes-ambulantes-concepcion_md_12152402_wp_1.mp3La entrevistada agrega, que hay clasismo y brutalidad en el actuar de FF.EE. y de los políticos “Nosotros somos trabajadores. Si viene policía a llevarnos, nosotros sabemos que es su pega y nos vamos tranquilos, pero si vienen con guanaco, con gas lacrimógeno y con toda la gente que va pasando, los niños, los abuelos. No tienen ningún respeto con nadie, nos destruyeron la mercadería, hay imágenes de un carabinero pateando una mujer ahí. El guanaco botó a una señora con el puro chorro en las piernas y la señora nada que ver, iba pasando […] No tienen conciencia ni respeto por nadie: ¿No estábamos en democracia? […] y esto que quieran multar a la gente, quieren hasta manejarle el bolsillo al pobre”
La represión durante la jornada no afectó solo a los ambulantes y los transeúntes, sino que también al comercio establecido. Una trabajadora de una galería que sufrió los embates de la represión policial, explicó en el lugar a Resumen que son 20 personas que pagan arriendo “viene el guanaco, deja la canta aquí, le tira agua al comerciante ambulante que se pone acá afuera. Nosotros por no tener la cortina para cerrar como el dueño de acá, de Super Pollo, entonces pasa el guanaco y nos tira agua por la ventana para adentro, a morir, con lacrimógenas. Hay gente adulta aquí […] Ahí tenemos toda la mercadería mojada adentro”
Según señala la comerciante establecida, cada uno de los locales de la galería debe pagar 320 mil pesos mensuales por concepto de arriendo.
Hasta el cierre de esta nota, todavía había escaramuzas en el centro de Concepción y habría al menos 5 detenidos.