La Conupia tiene 45 años de existencia y agrupa a federaciones territoriales, de rubros, cooperativas de trabajo y a asociaciones gremiales de micro, pequeños y medianos empresarios del sector manufacturero, de la industria, servicios y artesanado, de Arica a Punta Arenas. Son más de 64 organizaciones y de 25 a 30 mil empresas constituidas.
En Chile hay de 8 a 9 mil grandes empresas, 20 mil medianas, 120 mil pequeñas, y un millón 400 mil micro.
Pedro Davis es el actual presidente de la Conupia, organización que aglutina a los micro, pequeños y medianos empresarios, y territorio donde trabaja alrededor del 70 de la población chilena. La inmensa mayoría de los denominados “microempresarios” o “microemprendedores” de Chile, son en realidad trabajadores por cuenta propia que no tienen cabida en el mundo del trabajo formal debido al desempleo estructural existente que raya el 10 %, de acuerdo a cifras moderadas. Por otro lado, la concentración económica –movimiento del capital que se agudiza a diario- es la soga que pende sobre un sector de propietarios empobrecidos que mantienen una relación de subordinación respecto del gran empresariado de las industrias tutelares de la economía.
¿Cuál es la situación del área económica que congrega?
“Nuestro sector viene en una caída permanente de su participación en el Producto Interno Bruto (PIB). El 90’ las mipymes representaban más del 30 % del PIB del país. Al 2008 representábamos menos del 15 %. Es decir, la concentración económica ha significado que paulatinamente un grupo menor de grandes y mega empresarios condense la mayor parte del producto, y nosotros, que tenemos a más del 70 % de los trabajadores de Chile, cada vez menos.”
¿Qué significa eso?
“Aquí hay un nivel de conflicto potencial muy alto. Cada día que pasa, somos más precarios, por un lado, mientras tenemos una responsabilidad social más alta respecto del empleo, por otro.”
¿Qué ocurre cuando desaparece una mipyme?
“Los pequeños empresarios no pueden quebrar y partir a otro país, o simplemente emplearse, porque no hay trabajo para nosotros. Cuando nos va mal, debemos volver a empezar. Y si nos protestan un cheque, hay que usar el nombre de la esposa, y si a su vez lo vuelven a protestar, se ocupa el nombre del hijo, y al final, llegar a la informalidad. De este modo, de ser un comerciante establecido, se pasa a ser un comerciante informal, hasta ambulante o se acaba haciendo empanadas en la casa. Terminan como trabajadores por cuenta propia, sin trabajadores a su cargo. Con la diferencia en relación a un trabajador formal, que no se tiene previsión, seguridad social, ni salud, y sí niveles de ingresos muy bajos. De hecho, según la última encuesta Casen, el 8 % de los microempresarios en Chile son pobres o indigentes. Y los microempresarios ganan menos que un trabajador medianamente calificado. Eso lo puedo garantizar.”
Falta de intervención estatal
¿Cuáles son las eventuales salidas a la crisis de las mipymes?
“Aquí hay que hacer una cirugía mayor que requiere de una intervención del Estado porque el mercado no ha sido capaz de regular esta situación. Ahora vengo de un acto de los industriales panaderos. ¿Cómo compiten las panaderías de barrio con los supermercados que pueden vender el pan bajo los costos? Para el supermercado la venta de pan es marginal, pero para el panadero es su vida. Frente a esto, lo único que queda es la regulación.”
¿Es suficiente un programa de regulaciones?
“En el fondo a nosotros nos gustaría un cambio de modelo económico, esto es, un sistema económico que no esté basado en la concentración, en la pura extracción de recursos naturales –que se lleva un alto porcentaje del producto, dejando las migajas- y que genera una dependencia brutal respecto del precio del cobre. Queremos una economía con más valor agregado, más diversificada, con más desarrollo de las potencialidades propias del país. Eso se logra con un Estado que se proponga que la micro, pequeña y mediana empresa alcance a representar un 50 % del producto, como ocurre en Francia, en España, Inglaterra. Chile es un país atípico. Nuestro sector es el más precario de todo el mundo.”
Las pequeñas y medianas empresas son proveedores del retail, ¿Qué relación existe allí?
“Eso es un desastre. Hay mucho abuso de parte del grande al chico. Como saben que no tenemos posibilidades de vender en muchas otras partes, el gran comercio al detalle (supermercados, grandes tiendas) nos paga cuando quiere, nos impone los precios, nos devuelve mercadería que a él se le estropea. Es una relación donde no existe ninguna posibilidad de conversar, ni consideración.”
Pero no hay político que no se refiera al problema de pequeño empresariado…
“Los gobiernos de los últimos 30 años de este país –dictadura, Concertación, Piñera- han hablado mucho de las mipymes y han hecho bien poco. Ellos saben que las mipymes no se van a acabar. La economía chilena tiene un desempleo estructural de un 8 a un 10 %. Con esas cifras, las mipymes están condenadas siempre a serlo. Los gobiernos arreglan sus balances y cuentas estructurales con la gran empresa, y el resto no importa.”
Banca y Mipyme: Relaciones perversas
¿Cómo les fue con el enuncio del último presupuesto nacional 2011?
“El actual presupuesto nacional, a través de Sercotec (Servicio de Cooperación Técnica, filial de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO)) para nuestro sector disminuyó en términos nominales, y estamos hablando de una de las pocas instituciones que ayudan a las mipymes. El de 2010 fue de $ 25.800 millones de pesos, y el próximo año será de $ 25.750 millones de pesos.
Entonces, se dice una cosa y se hace otra. Así también, el presupuesto a CORFO baja en $ 200 mil millones de pesos. Eso tiene que ver con la adquisición de instrumentos financieros. Hay un énfasis muy fuerte con el financiamiento o “apalancamiento” de los fondos de los bancos en el sentido de otorgarles garantías para que los propios bancos presten a los pequeños. Pero ya está comprobado que los bancos sólo le prestan a sus clientes “gacela”, a los “impecables”, a las “joyitas”. A los que tienen problemas, los bancos no les prestan. Es un círculo vicioso.”
¿Cómo es la sociedad entre el sistema financiero y la mipyme?
“Perversa. Y no se puede resolver si no existe la intervención de algún agente externo. Los bancos ganan mucho dinero, pero prestándoles a muy pocos. Porque esos muy pocos, si caen en desgracia siempre tendrán a papá Fisco para salvarlos. ¿Quién va dejar caer al supermercado Jumbo o a la industria salmonera? Con las garantías del gobierno a los bancos sólo se seguriza más el negocio financiero, pero no nos beneficia a los pequeños.”
¿Qué fórmula podría emplearse al respecto?
“El BancoEstado debería prestar créditos baratos, a tasas competitivas. Así hasta los grandes clientes de la banca privada se podrían cambiar al BancoEstado. Y, por nuestra parte, le aseguro que la gran mayoría de la mipyme paga lo que pide.”
¿Cómo les impacta el fortalecimiento del peso?
“Nosotros competimos con productos importados que ya llegan con precios bajos. La baja del dólar –que es un fenómeno internacional- nos afecta porque disminuye nuestras posibilidades de comercialización en el mercado local, y nuestros costos no bajan porque son todos en pesos.”
Pasos próximos
¿Cuál es el quehacer inmediato de la Conupia?
“Nuestra agenda inmediata es conversar con las autoridades económicas y con la comisión mixta de presupuesto para que se modifica la propuesta inicial del Ejecutivo. Queremos que se aumente el presupuesto hasta $ 35 mil millones de pesos -los que se concursan mediante Sercotec (‘capitales semilla’)-, y que se incrementen los montos destinados a fomento e innovación.”
¿Qué pasa si no se atiende a la mipyme?
“No hay probabilidad de que Chile atraviese el umbral del subdesarrollo y supere las inequidades”.