Desde diferentes trincheras, las mujeres se han levantado para visibilizar sus demandas en los últimos años. Estudiantes, pobladoras, trabajadoras del arte, han tejido los horizontes políticos bases que hoy se atraviesan en el movimiento feminista en Chile. Uno que ha logrado canalizar los espacios para todas las voces que así lo requieran, y que en Concepción ha tenido su propio escenario político.
Por Valentina Luza Carrión
El 8M en el Biobío el año pasado logró ser uno de los hitos más importantes para las mujeres del territorio, logrando una convocatoria con casi 2 000 asistentes. El encuentro en Paicaví con Los Carrera, desde las individualidades y las agrupaciones que se habían organizado para aquel día, levantaban demandas contra la impunidad sobre los femicidios y las deficientes políticas públicas de resguardo hacia las mujeres.
Asimismo, se coronó como un espacio conmemorativo que recordaba la importancia histórica de salir a las calles; lejos de las celebraciones, se hacia énfasis en la tragedia de las trabajadoras en la fábrica textil que dio origen a este día, siendo uno de los puntos claves.
Desde todas las edades y rubros, fue una marcha que recuerdan las asistentes cómo “un espacio seguro” que permitió un despliegue sin preámbulos. Hoy, debido a la pandemia y las normas sanitarias, el escenario cambió y gran parte de las convocatorias son de manera online. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para la organización de los grupos locales.
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En Concepción, Callejeras Auto convocadas Biobío, ha logrado afianzar un espacio para las intervenciones en lugares públicos. Desde la convocatoria de “Un Violador en Tu camino” que se realizó cuando nació la organización, han logrado generar un espacio constante de acción política, ahora desde charlas y talleres online, como una “Casa Callejera” con servicios de diferentes profesionales con enfoque feminista.
Orietta Lucero y Brenda Arriagada, las coordinadoras de la organización, respecto al escenario político en la región comentan que “La lucha feminista en el Gran Concepción se da desde diferentes trincheras y es algo que nos gusta, pues acepta la diversidad del ser de la mujer. En ese sentido, hay diversos horizontes políticos en lo inmediato y más a largo plazo que se dan dentro del feminismo. En el corto plazo, hay una gran cantidad de mujeres feministas que están en proyectos de candidaturas políticas (alcaldesas, concejalas, constituyentes, etc.) para las elecciones que se aproximan, pues consideran que esos espacios deben tomarse para la toma de poder 'desde dentro' y nos parece fabuloso”.
También comentan que desde las que siguen la lucha callejera, las une un objetivo en común que es hacer prevalecer el feminismo en todos los espacios y así lograr la obtención de todos los derechos fundamentales de las mujeres. Uno de aquellos espacios también fue internet, donde el 2020 la organización convocó marchas de manera online y logró reunir a mujeres con despliegue de demandas.
“Este día debemos olvidar las diferencias que tenemos y unirnos como mujeres feministas en pos de ello, así como de los objetivos del feminismo actual: ir contra el sistema capitalista y patriarcal como primer enemigo a eliminar y así dar paso a un sistema ideado para todas las personas”, comentan.
Respecto a las demandas que siguen constante comentan la erradicación de todas las formas de violencia hacia las mujeres, legalización del aborto, educación no sexista en colegios, educación sexual integral, equidad salarial para las personas trabajadoras, prohibición de la objeción de conciencia en términos de salud sexual y reproductiva en el sistema público, como los ejes centrales.
Asimismo, las mujeres del arte desde la organización “Somos Arte” en Concepción, compuesta por mujeres que se organizan desde el quehacer educativo y contra la liberación de los estereotipos, participan por primera vez en el 8M. Ante ello, comentan la necesidad constante que se ha evidenciado respecto a la educación y cómo ello puede lograr empoderar a mujeres y niñas.
Otra trinchera que marcó pauta desde el Estallido social hasta hoy, ha sido la lucha de las secundarias. Aquí, la Coordinadora estudiantil Feminista de Concepción ha logrado convocar a todas las estudiantes que se han unido desde las demandas de la educación. En conversación con RESUMEN, comentan que, desde las secundarias feministas sigue siendo una gran labor generar espacios seguros para las adolescentes:
“Durante mucho tiempo, el patriarcado y los medios, nos han hecho creer que nuestras vivencias como mujeres se limitan a los espacios privados, por eso hacemos énfasis en lo importante que es que las mujeres adquieran herramientas para politizar sus deseos y vivencias” ,y agregan que, “Como adolescentes, nos vemos enfrentadas a superar muchos obstáculos para articular la lucha: El adultocentrismo, la falta de autoestima política en jóvenes y también la masculinización de los espacios revolucionarios".
Respecto a las expectativas del 8M y las proyecciones locales desde la Coordinadora, concuerdan en el énfasis que se debe adjudicar a la precarización y violencia que se ha perpetuado en la contingencia sanitaria y cómo ésta ha generado una doble carga en las mujeres.
“La doble carga, por ejemplo, ha sido una de las situaciones a las que nosotras, siendo secundarias, nos hemos visto expuestas con mucha más fuerza. Así como también las cifras de violencia de género y violencia familiar han subido un montón. El mundo sigue girando, el patriarcado sigue oprimiendo, las mujeres seguimos siendo precarizadas y la crisis la siguen pagando las pobladoras”, comentan las estudiantes.
La crítica común que se evidencia desde las organizaciones es al cómo se han propuesto tanto desde los medios, como desde el espacio de organización política del gobierno y el Estado, el aumento de la violencia de género que se agudizó en la crisis sanitaria. También, la falta de compromiso del Ministerio de la Mujer que no ha generado las estrategias adecuadas, siendo un espacio ausente y con falta de representatividad ante el gran desafío que las bases de organización que muestran las mujeres de forma autónoma.
Hoy también, las mujeres desde los territorios se organizan para afianzar el próximo proceso constituyente, que tras la promesa de paridad, esconde un desafío de representatividad del movimiento dentro de lo político. Uno que sea realmente vinculante con las diversidades de trincheras y marque el camino para el nuevo escenario político de las mujeres.
