El Colapso del CESFAM de Plaza Acevedo en Concepción
El Centro de Salud Familiar (CESFAM) Dr. Víctor Manuel Fernández está por colapsar. Así lo sostienen las organizaciones sociales presentes en el Consejo de Desarrollo Local de dicho CESFAM y que representan a la totalidad de la población que de él depende. Es por esto que algunos meses atrás se ha constituido una Comisión de Infraestructura, encargada de abordar el grave problema de sobrepoblación de usuarios que aqueja a este establecimiento y que hoy amenaza con desbordarlo.
A pesar de que hoy es cada vez más frecuente e insistente por parte de la comunidad el reclamo y la demanda por una mejor atención, ha sido eje central del trabajo de esta comisión, el investigar la raíz del problema y de esta forma apuntar a la solución efectiva del mismo. Al respecto, han podido identificar claramente lo siguiente:
-Este CESFAM opera en instalaciones con más de 35 años de servicio, sometida al deterioro natural producto del tiempo y el uso y que, además, ha sido sometida a modificaciones fruto de las necesidades, las que no se encuentran debidamente normalizadas y que exponen a este importante centro de salud a no calificar para su debida acreditación.
-Consecuencia de lo anterior, es que hoy se dan inconsistencias tales como que no existen servicios higiénicos en número adecuado para personal y usuarios, tal como está establecido en la norma respectiva, y que, además, existen dependencias que en el curso del día deben servir a distintos requerimientos, llevando los niveles de eficiencia y seguridad en los procedimientos a límites francamente intolerables. Ejemplo de ello es que el mismo box de toma de muestras, a primera hora de la mañana, debe luego “mutar” en sala de curaciones y cirugía menor y, posteriormente, en servicio de atención de urgencias hasta el fin de las jornadas respectivas.
En el caso específico de salud bucal, el que, al igual que otras especialidades, opera en espacios inadecuados según la norma, a la sobrecarga ya denunciada hay que agregar que deben hacerse cargo de la atención de especialidades de toda la intercomuna, lo que significa alrededor de medio millón de usuarios.
La sobrepoblación, que abarca desde el sector urbano al rural, implica que la atención se debe dar en espacios cada vez más estrechos, lo que en definitiva genera un fuerte y negativo impacto en el correcto desarrollo de la actividad asistencial y que mantiene a usuarios y personal en constante estrés y que se manifiesta en roces y reclamos reiterados por parte de los usuarios y ausentismo por parte del personal, fundamentalmente justificado por licencias médicas por salud mental y por malestares osteomusculares.
Claramente existe una brecha entre los números de personal, tanto administrativo como profesional de salud versus la población de usuarios, la que, contra lo que señala el propio ministerio (no más de 20.000 por establecimiento de este tipo), hoy se empina por sobre los 43.000 con una tasa de incorporación de 350 nuevos inscritos por mes y que pudiera en el futuro cercano dispararse si consideramos el desarrollo inmobiliario proyectado para el sector, el que pudiera ser aún mayor una vez que se concrete el traslado de la plaza de peaje de Chaimavida, lo que estaría incorporando al área urbana una enorme superficie. Esto último no es menor, ya que son cientas las hectáreas de la llanura inundable del Andalien que, desde Valle Noble aguas arriba, se han estado sistemáticamente rellenando estos últimos años ante la “VISTA GORDA” de las autoridades de turno.
Es en base a estos antecedentes que la comunidad organizada está pidiendo a las autoridades competentes de la región que: es hora de abordar sin pérdida de tiempo la necesidad de desarrollar y construir un nuevo centro de salud que acoja a una parte importante de los usuarios de este CESFAM, junto con realizar las mejoras de infraestructura y de servicio general del mismo, y que consideren las proyecciones de aumento de población futura para el sector.
La demanda, legítima y fundada está puesta sobre la mesa. Los recursos suficientes disponibles para el sector están, sin que al momento exista proyecto o destino para ellos. Es hora de que las autoridades, a tiempo, se pronuncien.
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