El déficit penquista.

altAlrededor de 3 mil millones de pesos es el actual déficit financiero que afecta a la municipalidad de Concepción. Las deudas tendrían que ver con la Dirección de Educación Municipal, y se suma a otras denuncias por mal manejo de dineros en la oscura municipalidad, malas prácticas relacionadas con desvíos de subvenciones preferenciales a otros sectores.

El déficit del DAEM de Concepción concluye también, en el no pago de cotizaciones previsionales a quienes laboran o incluso, como fue denunciado, el no pago de préstamos que se descontaban por planilla del sueldo de profesores, durante varios meses. Debido a ello, se cerraron y vendieron establecimientos. Las escuelas cerradas fueron Luis David Cruz Ocampo, República Argentina, Ángel Gustavo Rojas y el Liceo Juan Martínez de Rozas. Los estudiantes que no puedan ser matriculados en estos establecimientos se distribuirán en otros que sigan funcionando. En el mismo Concejo se determinó la venta del antiguo Liceo Balmaceda, donde una gran cantidad de adultos terminó su escolaridad.

Estas medidas se tomaron teniendo presente algunas irregularidades, como por ejemplo, el ex Director del DAEM, y actual Seremi de Educación, Benjamín Maureira, ni siquiera tenía un registro de su asistencia, horas de ingreso y salida. Sin embargo, cobró más de 20 millones de pesos por horas extras que no están respaldadas en ninguna parte.

 Tras la salida de la mediática Jaqueline Van Rysselberghe, un rastro esperpento queda en las cuentas del municipio penquista.

Hace unos días, el 3 de Abril, Radio Bio Bio denunció, la posible relación entre entregas de cajas de mercadería y elecciones “Llama la atención que el municipio penquista, respecto del 2006, el 2008 dobló la compra de cajas de alimentos, coincidiendo con la elección de alcalde, siendo electa Jacqueline van Rysselberghe, con 118% de aumento en la compra y, al año siguiente, la variación fue de 103% de aumento, cuando eran las elecciones de diputados y uno de los ganadores fue Enrique van Rysselberghe.”


Pero la historia de este clan es más antigua.

Enrique van Rysselberghe, el padre de Jaqueline, fue alcalde designado en la dictadura militar, además de ser cuestionado en juicios por la CORFO, el Banco del Estado e Impuestos Internos, entre algunos.
“En la mayor parte de las querellas, los abogados contrarios le acusan de embrollarlo todo mediante el cambio sucesivo de los nombres de las sociedades mercantiles involucradas, una práctica casi al margen de la ley, muy útil que han hecho más o menos habitual empresarios sindicados de actuar siempre en el filo de la navaja por los afectados de sus maniobras. Esto, según varias causas judiciales, permitió por ejemplo, diluir la propiedad del casino de Iquique, en algún momento representado por el esposo de la ex diputada de Renovación Nacional, Lily Pérez, el empresario Jaime Bauzá, titular de decenas de sociedades de corta existencia” (Justo Calcante, Clainet.cl.)

Jaqueline es una ilustre miembro del Opus Dei, famosa entre las mujeres por haber prohibido la entrega de la píldora del día después. Designada intendenta por el centralista gobierno, tras el terremoto hizo fama nacional por entregar certificados de inhabitabilidad fraudulentos lo que la llevo a una renuncia táctica para evitar una acusación constitucional. Como señaló a los vecinos de la población Aurora de Chile que “usamos el tema del terremoto y el tema del Puente a favor de ustedes...” para lo cual “inventamos una historia...”, y que todo lo hizo porque “son privilegiados, porque son regalones...”,. Desde Villa Futuro denuncian su gestión plantenado que tras las expropiaciones a sus terrenos, está la especulación inmobiliaria. Lo mismo denuncian desde Camilo Olavarría en Coronel y de Dichato.

Algunos datos más sobre la historia de esta familia los entregan los años de dictadura y las denuncias hechas en gobiernos de la Concertación.

En 1997, Nelson Ávila acusó al patriarca de la familia de una presunta estafa, simulación de contrato y alzamiento de bienes en perjuicio del fisco por lo cual Ávila fue casi desaforado. Eso tendría que ver con una deuda que mantenía con CORFO y que debía ser devuelto en 7 cuotas semestrales donde se establecía como garantía un fragmento del fundo Lonco.

La CORFO informó que su filial en Concepción otorgó en 1982 a la Empresa Constructora Rysselberghe y Cia. Ltda., un crédito por 19.818,16 UF, recibiendo como garantía una hipoteca sobre una propiedad de 9.063 metros cuadrados.

El crédito nunca se pagó. No se pagó cuota alguna y “Como no se pagó ninguna, la CORFO inició un primer juicio especial hipotecario, rol Nº 47.294, del Tercer Juzgado de Letras de Concepción. Durante el proceso, el predio se subdividió, sin que haya quedado registro de autorización judicial alguna para dicho negocio.

Debido al no pago, se remató uno de los lotes y éste fue adjudicado al abogado Juan Esteban Montero Matta, representante de Establecimientos Comerciales Lonco Oriente Ltda., sociedad que se encontraba en formación y donde la cónyuge de van Rysselberghe, en ese entonces era socia” (Justo Calcante, clarinet.cl).

En todos los juicios se utilizó la misma estrategia de cambiar los nombres de las sociedades o establecer un vínculo empresarial con otras personas del mismo círculo para volver a apropiarse de lo cuestionado.

Pero no cabe duda que el caso emblemático de la familia Van Rysselberghe, es el conflicto de Arenas Bío Bío, empresa de su propiedad, con la Municipalidad de Concepción, en esos momentos presidida por Ariel Ulloa.
En el año 2000, la Municipalidad de Concepción se querelló contra la empresa por “extracción de áridos y posterior comercialización sin patente”. Entre los años 1973 y 1996 la empresa Arenas Bío Bío habría extraído arena del río Biobio sin permiso municipal, sin pagar nada por ella y por último, la habría comercializado sin patente municipal.

Su deuda ascendería a “$514.719.516 más reajustes de IPC e intereses corrientes por extracción de áridos desde 1973 hasta 1996”.

Hoy, su huella en el municipio sigue viva. El cuestionado alcalde penquista, tiene lazos íntimos con la familia. Miembro también de la UDI. Como señaló Jaqueline Van Risselberghe en su momento "puse al Pato Kuhn en la municipalidad de Concepción, como alcalde”. Por ello pudo serlo con 631 votos.

Parte de los poderes fácticos de la región, sus prácticas se inscriben dentro de las prácticas sociohistóricas del partido popular. Con la complicidad del sistema político en general, el municipio penquista parece colapsar por las décadas de un saqueo solapado.

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