Como lo reconoció él mismo, hace 19 años Estados Unidos lanzó precisamente una brutal invasión sobre Irak. El resultado fue la devastación total del país árabe, el auge de contratistas militares privados, de grupos terroristas islámicos y el hundimiento de casi toda la región en una espiral de guerra, explotación, fanatismo, pobreza y abandono.
Por: Macarena Montes
Este miércoles en un acto en Dallas, el ahora "aparentemente senil" ex presidente de Estados Unidos George W. Bush confundió Ucrania con Irak, mientras hablaba de "invasiones injustificadas".
"La decisión de un único hombre de lanzar la brutal e injustificada invasión de Irak... quise decir de Ucrania" señaló.
https://twitter.com/rsumen/status/1527423946920017933
El ex mandatario de 75 años hablaba de la guerra de Rusia en Ucrania, cuando se traspapeló y terminó mencionando su propia invasión en 2003, ocurrida 12 años después de la operación "Tormenta del Desierto" donde su padre George H. W. Bush atacó al mismo país, en lo que se conoció como "la primera guerra televisada de la historia".
Estados Unidos tras la segunda guerra de Irak: El derrotero de destrucción y auge del militarismo privado y fanatismo religioso
Tras la invasión de Afganistán en 2001, Estados Unidos buscó rápidamente continuar con su agenda belicista en Oriente Medio por el control estratégico de los yacimientos de petróleo en el Golfo Pérsico.
En marzo de 2006 y convenciendo con argumentos falsos a su propia coalición militar y a las Naciones Unidas sobre la existencia de supuestas armas de destrucción masiva, se desató la guerra que dejó un estimado de entre 182.272 y 204.575 personas civiles muertas. Aunque las cifras podrían ser muchísimo mayores.
El país quedó devastado y con su infraestructura básica destruida. Mientras las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus aliados perpetraron sendos crimenes de lesa humanidad, masivas violaciones a los derechos humanos en medio de una descomunal crisis humanitaria y de refugiados.
[caption id="attachment_20800" align="aligncenter" width="600"] Un soldado estadounidense hace guardia junto a un pozo petrolero en llamas en el campo petrolífero Rumaila, Irak. 2 de abril de 2003[/caption]
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La guerra y los propios traspiés de las fuerzas armadas estadounidenses, en conjunto a la alta desaprobación al interior de su país, condujeron a la proliferación de empresas militares contratistas. Entidades que tomaron protagonismo en la guerra por sus oscuras operaciones.
Entre los incontables crímenes, se encuentra la grabación realizada por un helicóptero artillado Apache, que abrió fuego sobre un equipo de prensa de la agencia Reuters, y luego sobre un fugón escolar que fue a auxiliar a los heridos.
Se trata del video que hizo conocido al portal de filtraciones Wikileaks, cuyas acciones revelaron parte de las atrocidades cometidas por las fuerzas militares estadounidenses en las guerras imperialistas de principios de este siglo.
Por este y otras filtraciones, hoy Estados Unidos persigue con saña al programador, periodista y activista Julián Assange miembro fundador del portal.
Tras la retirada oficial de las tropas estadounidenses de Irak en 2011, el país continuó bajo gobiernos satélites y en 2014 fue nuevamente invadido por elementos fanáticos como el autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), que volvieron a asolar tanto Irak como Siria, haciéndose con el control del enormes cantidades de equipamiento y armamento militar estadounidense y de sus contratistas privados.Imagen principal: Extraída de https://www.20minutos.esVideo: Editado de www.huffingtonpost.es