Chaimávida es una localidad en que se ubica un peaje de acceso a Concepción que se encuentra dentro de la propia ciudad, a apenas 9,5 kilómetros de la Plaza Independencia de Concepción. La plaza de peajes de Chaimávida causa una serie de trastornos a los vecinos del sector y de todos aquellos que se encuentran en el camino hasta Florida.
Uno de estos, es el traslado de los escolares, quienes deben transportarse hasta el terminal de Collao para desde allí tomar buses hasta sus liceos en Concepción. Esto que a simple vista parece tan sencillo es una verdadera odisea para niños y adolescentes del sector, ya que los escasos buses que transitan a primera hora de la mañana simplemente no les paran, y los que si lo hacen les cobran una tarifa de 250 a 300 pesos, lo que deben sumar a los pasajes que deben pagar una vez llegando al terminal de Collao, lo que se traduce en el empobrecimiento de sus familias.
Las juntas de vecinos del sector llevan exigiendo por décadas solución a ésta y otras problemáticas arrastradas por la instalación de este peaje, hoy centran sus esfuerzos en la obtención de un bus especial para trasladar a los escolares del sector, y un servicio público de transporte desde el terminal de Collao, para lo cual han sostenido entrevistas durante estas dos ultimas semanas con el actual seremi de tranporte.
Los dramas que viven los vecinos de Chaimávida y sector los puentes del río Andalién son un antecedente del drama que significan los peajes urbanos en zonas socialmente deprimidas.
Foto: Don Emilio Robles, dirigente Vecinal del sector Agua de la Gloria, tras reunión con seremi de transportes