Desde que el hombre más millonario del mundo, Elon Musk, compró Twitter, la plataforma vive una crisis tras otra. Las políticas laborales que el multimillonario intenta imponer provocaron renuncias masivas de sus trabajadores y actualmente las oficinas se encuentran cerradas para impedir el ingreso de cualquier persona, por lo que nadie está trabajando. Musk está vendiendo acciones de SpaceX para salvar a la red social, aunque no ha descartado su quiebra.
Por Alejandro Baeza
Twitter se encuentra atravesando un momento crítico. Según información de The Verge, cientos de empleados renunciaron por las políticas laborales que Musk intenta imponer en la plataforma.
Apenas asumió, despidió al 50% del personal, violando la ley federal y la de California en cuanto a dar un plazo antes de concretar un despido y comenzar a cobrar por servicios que antes eran gratuitos.
No obstante, la actual crisis comenzó cuando hace unos días mandó un correo avisando que todo empleado que quiera quedarse debe aceptar las nuevas condiciones de trabajo con largas jornadas y quien no acepte se puede ir, provocando renuncias masivas de prácticamente la totalidad de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, quienes no estuvieron disponibles para someterse a explotación laboral con que Musk quería operar.
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Ante los temores de que se suscite un supuesto sabotaje por parte de los empleados, la empresa cerró sus oficinas de manera inmediata y sin explicar los motivos. "Escuchamos que esto se debe a que Elon Musk y su equipo están aterrorizados de que los empleados vayan a sabotear la empresa. Además, todavía están tratando de averiguar a qué trabajadores de Twitter necesitan cortar el acceso", señaló Zoë Schiffer, periodista de Platformer y quien ha estado cubriendo la crisis.
https://twitter.com/BaityBait/status/1593441700382375936?s=20&t=PTCm6MQxIJ3h-P84Ke8w6Q
La periodista indica que las oficinas se mantendrán cerradas, por ahora, hasta el próximo lunes 21 de noviembre.
Al no haber nadie trabajando, de presentarse un error o falla en el sistema, no habrá quien pueda repararla, lo que significaría una caída del sistema.
Ante esta situación, desde hace días que anunciantes están abandonando el buque, provocando también una crisis financiera.
“La quiebra no está descartada", dijo Elon Musk en un mensaje interno que recoge The Information. "No podemos escalar a mil millones de usuarios y asumir pérdidas masivas en el camino, eso no es factible", agregó. Sabiendo que muchas compañías están retirando su publicidad de Twitter, el directivo expresó que esta es la razón por la que está apostando todo por las suscripciones.
Sostener el crecimiento de una empresa en base a la explotación laboral podría ser una de las principales caídas de la principal fortuna del mundo. Usuarios ya buscan alternativas ante lo que pareciera ser el fin de la era Twitter, una de las más populares está siendo Mastodon.
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