Por Erik Pineda YIBADA / Traducido por Resumen.cl
El reloj del fin del mundo está corriendo rápido y marcará las 12 por el año 2050, desencadenando una cadena de eventos catastróficos que podrían empujar a los seres humanos al borde de la extinción. Todo el sistema en el que nos basamos para vivir sufrirá una crisis grave y el mundo se deslizará poco a poco en el abismo –su inevitable fin.
Un reporte conjunto por Lloyds y el británico Instituto de Sustentabilidad Global de la Universidad Anglia Ruskin ha identificado dos factores principales que podrían empujar a la humanidad hacia su fin –la sobrepoblación y la escasez de suministros esenciales, principalmente alimentos y agua. Al año 2050, el reporte titulado Food System Shock (Shock del Sistema Alimentario) predice que la población global alcanzará los nueve billones.
Actualmente la Tierra tiene una población estimada de seis mil millones de habitantes que están siendo alimentados con sus recursos1, y el reporte señala que en el rango de sólo 200 años el planeta se disparó a ese número. A juzgar por ese ritmo, que los científicos creen que probablemente se acelerará, la marca de 9 mil millones sin duda se alcanzará en los próximos 30 años, según el informe.
Por ese tiempo, y si ningún cambio se implementa entremedio, el ambiente planetario llegará a su límite. Las exigencias sobre la Tierra para satisfacer los suministros de comida y agua serán estiradas tan fuerte que la humanidad va a implosionar en sí misma,” señaló el portal australiano News.com.au en su reporte.
En el camino, las calamidades naturales y producidas artificialmente van a exacerbar la situación. El cambio climático2, que los expertos dicen fue inducido por la sociedad industrial, provocará tormentas devastadoras y sequías que disminuirán la producción agrícola y ganadera, limitando los suministros de alimentos en las próximas décadas.
Los humanos también serán afectados por la escasez de agua que reducirá aún más su capacidad para producir alimentos. La combinación de errores humanos y desastres naturales provocará crisis globales financieras y habrá un efecto dominó posteriormente: inflación galopante, disturbios civiles, inestabilidad política, y en muchas naciones, guerras civiles.
La situación general, dice el informe, se volverá un caldo de cultivo para la rebelión generalizada y el terrorismo. Con los problemas acumulándose, será “el fin del mundo como lo conocemos… el colapso de la civilización”, como la agencia News.com.au lo indica.
Sin embargo, el sombrío panorama pintado por el informe de Lloyds aún puede ser evitado si la humanidad cambia su curso destructivo actual. Primero, se requieren cambios radicales para revertir los daños ya ocasionados al ambiente natural. Luego necesitamos prepararnos para las consecuencias generadas por nuestros errores cometidos en el pasado.
Notas:
1 No a todos, por supuesto. N. del T.
2 También conocido como "caos climático". N. del T.
Fotografía: Aludes sacudiendo la región más seca del mundo a inicios de este año. Reuters