Este domingo finalizó el V Foro Mundial del Agua de Estambul donde, por oposición de Brasil, Estados Unidos, Francia y Turquía, no pudo declararse al Agua como un “derecho humano”. No obstante los países en favor de esta declaración firmaron un documento en el cual se establece "el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano y se comprometen a tomar las acciones necesarias para la progresiva puesta en práctica de este derecho".

Chile ha suscrito este documento que no es vinculante. Esto significa que mientras el gobierno declara el Agua como un derecho humano “y se compromete a tomar las acciones necesarias para la puesta en práctica de este derecho”, no hay problema en que más del 83% de los derechos de agua de uso No Consuntivo (donde se devuelve las aguas a los ríos) se encuentran en manos de ENDESA-ESPAÑA .

La firma de esta declaración no implica que el gobierno de la noche a la mañana ponga termino al robo de agua y al desastre que las mineras están dejando en el norte del país. Tampoco implica que van a cesar los intentos por construir las represas hidroeléctricas en el sur, ya que estas son necesarias para que las mineras del norte sigan depredando toda la riqueza del lugar.

En nuestra zona las plantaciones forestales han arrasado con casi todo todo el bosque nativo y ha dejado en sequía a comunas completas. Hualqui, San Rosendo y Santa Juana son ejemplo de ello.

Mientras el gobierno miente con declaraciones internacionales, las comunidades del país afrontan cada día el hecho de no tener derecho al agua. No decidir que se hace con ella y más encima sufrir por su carencia es la realidad que debemos comenzar a transformar.