El Hinojo
Beber una taza de infusión media hora antes de las comidas reduce el colesterol en la sangre previniendo así infartos, hemorragias cerebrales y otras enfermedades relacionadas.
Las semillas (que caen de sus flores) tienen un efecto antitusivo y expectorante, en caso de tos, bronquitis y resfriados. El hinojo es emenagogo, es decir, que favorece la menstruación y alivia sus síntomas. En ambos casos consumir la infusión de una cucharadita de frutos machados en una taza de agua hervida caliente, dejar reposar 10 minutos y tomar un par de tazas al día. Para bronquitis y asma además se pueden hacer vapores con las hojas hervidas.
Esta hierba es también diurética, favorece la eliminación de líquidos corporales a través de la orina. Es carminativa, ayuda a expulsar flatulencias y gases, asimismo abre el apetito y favorece la digestión aliviando dolores estomacales.
Contra el exceso de presión en los ojos se consumen una o dos tazas al día de la decocción de 40g de semilla por litro de agua, el jugo exprimido de la planta tierna aplicado con gasa alivia las irritaciones de los ojos cansados, conjuntivitis y orzuelos. Otra forma de usar hinojo para aplicaciones oculares es en compresas: agregar una cucharadita de semillas trituradas a un litro de agua hirviendo, reposar 10 minutos y aplicar con gasas o compresas sobre los ojos.
En algunos países mastican las semillas de Hinojo después de las comidas para evitar el mal aliento.
Entre otras propiedades el hinojo posee una gran acción desinfectante contra bacterias y microbios, además de ser un buen antioxidante.
Contraindicaciones:
Debido a su contenido de Yodo no se recomienda consumir frecuentemente a personas con problemas de tiroides. Si se toma con precaución no tiene efectos secundarios. No se recomienda tomar sin diluir, especialmente a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
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